La obligación del hiyab en los JJOO: una karateka iraní para el combate para colocárselo
Sara Bahmanyar, bronce en el Mundial de Karate de 2018 celebrado en Madrid, tuvo que detener un combate en plenos Juegos Olímpicos para colocarse el velo
"Me voy con las manos vacías": con estas tristes palabras se despedía la karateka iraní Sara Bahmanyar de los Juegos Olímpicos, tras los tres combates celebrados este jueves en los que sumó ocho puntos, insuficientes para avanzar en la competición. En unas Olimpiadas peculiares, donde el espectáculo deportivo se mantiene, pero no ha podido ser disfrutado por la afición, uno de los temas más polémicos ha sido la vestimenta de los equipos femeninos de determinados deportes, como fue la aparición del equipo femenino alemán de gimnasia artística con un maillot largo, cubriendo el total de las piernas, para facilitar la comodidad de las atletas.
Quizá sin pensar en la comodidad, sino en la tradición, las deportistas iraníes están obligadas a competir —no solo en los Juegos Olímpicos— con pantalones largos, batas hasta la rodilla y el hiyab. Con este atuendo disputaba la karateka Bahmanyar un combate con la turca Serap Özçelik en el estadio de Artes Marciales de Japón (Nippon Budōkan), cuando tuvo que detener el combate para colocarse el velo, al habérsele desplazado dejando al descubierto parte de su pelo.
The reporter of @Eurosport says that athletes can choose to wear hijab. Make no mistake! they do not choose but are forced by the Iranian security authorities, otherwise they are not permitted to participate in the Olympics. And the @Olympics is silent about this.#United4Navid pic.twitter.com/Jq4TBtb2rR
— Sardar Pashaei (@sardar_pashaei) August 5, 2021
Desde la organización United for Navid, liderada por Masih Alinejad, conocida defensora de los derechos de la mujer y activista contra el velo obligatorio en Irán, han pedido al Comité Olímpico Internacional (COI) que corrijan las palabras de uno de los comentaristas de Eurosport que, durante el combate, aseguró que las deportistas iraníes podían elegir qué tipo de hiyab vestir. "Eso es completamente engañoso y es información falsa", asegura el excampeón, también de la selección nacional de lucha libre, Sardar Pashaei. "Las deportistas iraníes no usan el hiyab por elección propia, sino que las autoridades las obligan a llevarlo. El derecho a elegir su propia vestimenta les fue arrebatado hace años", sostiene.
United for Navid está formada por activistas y deportistas del país con el objetivo de pedir a los organismos internacionales, como el COI o la FIFA, que suspendan a la República Islámica de las competiciones deportivas internacionales. Esta organización nació tras la ejecución, en septiembre de 2020, del luchador Navid Afkari, de 27 años, campeón nacional de lucha libre: había sido acusado de participar en la muerte de un guardia de seguridad durante una manifestación celebrada dos años antes. Esta misma organización pidió al COI también durante Tokio 2020 que retirara la medalla de oro a Javad Foroughi, campeón en tiro, el deportista iraní de más edad del país en los Juegos Olímpicos, acusado de trabajar para la Guardia Revolucionaria.
"Me voy con las manos vacías": con estas tristes palabras se despedía la karateka iraní Sara Bahmanyar de los Juegos Olímpicos, tras los tres combates celebrados este jueves en los que sumó ocho puntos, insuficientes para avanzar en la competición. En unas Olimpiadas peculiares, donde el espectáculo deportivo se mantiene, pero no ha podido ser disfrutado por la afición, uno de los temas más polémicos ha sido la vestimenta de los equipos femeninos de determinados deportes, como fue la aparición del equipo femenino alemán de gimnasia artística con un maillot largo, cubriendo el total de las piernas, para facilitar la comodidad de las atletas.