Las tres coordenadas para seguir sin perderse el British Open

Tiger no mentía ni, por supuesto, se equivocaba: el Old course de St. Andrews luce más verde y mullido de lo normal, o de lo que ha sido habitual en los últimos Open que se han disputado aquí, en la cuna del golf. Y no es algo que vaya a cambiar, porque la madre naturaleza seguirá regando el campo durante toda la semana sin prisa, pero sin pausa. Esto es, chubascos por aquí y por allá, agua intermitente durante toda la semana e incluso algún que otro potente aguacero, sobre todo por la noche.

En principio, y siempre poniendo en cuarentena las previsiones (Escocia está vacunada contra ellas), el jueves saldrán beneficiados los partidos que salgan antes a jugar, puesto que tanto la lluvia como el viento irían en aumento según pasen las horas. En este sentido, Sergio García, Spieth, Dustin Johnson o Tiger saldrían ganando. No tanto los otros tres españoles, que salen a mitad de jornada, y mucho menos jugadores como Mickelson, Stenson, Rose, Fowler o Kuchar, que salen pasadas las 14:30 horas. Las previsiones del viernes son muy parecidas, por lo que la balanza de ventajas y perjuicios se compensaría de alguna manera, aunque parece que las mejores horas de juego van a ser las tres primeras del jueves (de 6,30 a 9,30 de la mañana). Hay quien piensa que alguno de los jugadores que salga muy prontito podría incluso reventar por primera vez en la historia de barrera del 63 en un Grande y entregar un 62… Sergio, Spieth, Dustin y Woods no salen tan pronto, pero si lo harán jugadores como Luiten, el coreano An, Shane Lowry, Levy… Gente con mucho birdie y que enrachados son temibles.

(Vídeo: las jugadas de la semana)

Coordenadas tan obvias como fundamentales a seguir esta semana: la primera y principal es si Jordan Spieth será capaz de ensamblar la tercera pata del Grand Slam. Vaya cada cual sacando la bola de cristal, pero la respuesta a día de hoy es una sola: por supuesto que se le ve capaz. La segunda: ¿asistiremos al definitivo retorno de Tiger? En este punto, quizá se puede ir un poco más allá en los augurios,cuanta más lluvia y viento más complicado lo tendrá el californiano. La tercera coordenada, en nuestro caso, tiene más que ver con los españoles. La pregunta con la Armada vuelve a ser la del millón, después de más de 16 años sin victorias en los Grandes, ¿se puede esperar una victoria de un jugador español en estaedición número 144 del Open Championship? Analicemos sucintamente las cuatro opciones:

- Miguel Ángel Jiménez. Está muy metido en la semana, más incluso de lo habitual. Y no está jugando mal. Esas lagunas con el putter son la única razón aparente que le restan muchas posibilidades. Miguel ha salido pronto a jugar en un partido con pocas distracciones (junto a Howell, Casey y Morrison), precisamente porque quería centrarse en lo suyo exclusivamente.

- Sergio García. Igual que ocurriera el último US Open está fuera del radar y eso es bueno para él. Llega bastante bien de juego y el recuerdo de 2014 es un gran aliciente para él, pues es el Grande donde se ve más cerca del triunfo.

- Rafael Cabrera Bello. Está jugando de cine, pero los fines de semana han sido una tortura para el canario los dos últimos meses. Llega un pelín pasado de rosca (cansancio mental) y este lunes ni siquiera tocó un palo porque necesitaba desconectar. La buena noticia es que Rafa carga rápido las pilas. Este martes ha salido a jugar 18 hoyos junto a Sergio.

- Pablo Larrazábal. Si de verdad consigue salir a jugar sin presionarse ni cambiar sus rutinas por el hecho de estar en un Grande podrá hacer un gran papel. Viene de ganar, está tranquilo y con la autoestima alta…

Sea como sea, no se puede vender humo: el golf español tiene sus opciones, no cabe duda, sobre todo con Sergio y Miguel (por experiencia y ranking mundial), pero parece muy complicado que la Jarra de Clarete viaje hasta la Piel de Toro.

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