Otro gigante que cae a los pies de Pablo Larrazábal

Cuando Pablo Larrazábal cerró la tercera jornada del Open de Francia del año 2008 como líder, con tres golpes de ventaja sobre Colin Montgomerie y Soren Hansen, y cuatro sobre Lee Westwood, muy pocos (por no decir nadie) daban un duro por la victoria del barcelonés. Demasiado joven e inexperto como para aguantar. Es más, Monty hasta se permitió el lujo de ningunearlo en sala de prensa... pero Pablo ganó sobrado con una vuelta final de 67 golpes.

Tres años más tarde, en este mismo BMW International Open que acaba de ganar, superó a Sergio García en un desempate final para la posteridad: jugaron cinco hoyos de desempate y Pablo necesitó cuatro birdies para vencer, pateando ambos para eagle en las tres ocasiones que disputaron el hoyo 18...Finalmente, hace año y medio, en Abu Dhabi, birlaba el triunfo a Rory McIlroy y Phil Mickelson, superándolos sobre la misma línea de meta por un golpe de diferencia, con una tarjeta de 67 golpes.

Este domingo salía a cinco golpes del líder, James Morrison, pero al inglés le salió una vuelta torcida desde el inicio, mientras que Larrazábal, tal y como había planeado y dicho el sábado por la tarde, comenzaba a moverse rápido por el primer tercio del recorrido... En los últimos nueve hoyos, los de la verdad, la figura de Henrik Stenson fue creciendo, hasta convertirse en el rival a batir. Pero una vez más, ante un jugador de perfil estelar, el español daba la talla. Sin temblores ni dudas. Agrandado en semejante escenario. Cuatro veces son muchas como para considerarlo casualidad. Lo lleva en los genes. Puntualicemos además que Larrazábal tuvo que hacer birdie en el 16 y firmar una recuperación prodigiosa en el 17, cuando Stenson había puesto ya un resultado ganador en la casa club.

Pablo abre la veda al golf español en 2015 en los dos grandes circuitos mundiales. El primer triunfo se ha hecho esperar, aunque Rafa Cabrera Bello había estado muy cerca recientemente. Nunca es tarde y la victoria del catalán llega en un momento vital de la temporada, con dos grandes por jugarse y otras muchas citas de prestigio, además del año Ryder que comienza a finales de agosto.

Larrazábal suma su cuarto título con 32 años recién cumplidos y por primera vez en su carrera encadena dos años con victoria, así que es posible que en breve el cartel de 'matagigantes' se le quede realmente pequeño. Cuando el pasado invierno decidió ponerse en manos de su hermano Alejandro Larrazábal, como entrenador, esa era la idea que ambos manejaban: había que buscar un swing más eficaz y repetitivo apoyándose en sus puntos fuertes, había por tanto que buscar el modo de ser más regular, más fuerte, más persistente en el intento. Y lo cierto es que en 2015 Pablo sentía que le estaba pegando muy bien, pero no había manera de cuadrar una semana... Ahora mismo su temporada se presenta desde otra dimensión: estará presente en el British, Bridgestone y PGA. ¿Es la hora de dar el salto?

Carlos del Moral (-14), a su manera, también puede darlo. También lo ha dado, de hecho. Porque está última vuelta de 69 golpes, muy bien trabajada, y sobre todo el cuarto puesto final le van a ayudar a sentirse al fin en el buen camino. O dicho de otro modo: más seguro en sus posibilidades, que son muchas (a la vista está). Comenzó la semana con un objetivo claro y ambicioso en la cabeza: meterse en el top ten para ganarse una plaza en el Open de Francia. No hace falta señalar que ha conseguido algo más que eso. En una línea parecida a la suya, la del que siente que algo grande está a punto de ocurrir, viene trabajando con paciencia Pedro Oriol (-9), que hoy ha vuelto a sumar con decisión y que sigue rondando la pieza.

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