El portero del Zaragoza protagoniza el mayor error del año en el minuto 97 contra el Sporting

Gaetan Poussin nunca olvidará la noche del sábado que vivió en Gijón. El portero francés del Real Zaragoza tenía la pelota en las manos en el minuto 97, justo cuando el árbitro del encuentro iba a pitar el final y los tres puntos volarían del Molinón a La Romadera gracias al 1-2 favorable a los aragoneses. Sin embargo, Poussin se durmió en los laures y el sportinguista Pablo Insua, que se había quedado agazapado y fuera de su campo de visión, le robó la pelota cuando iba a sacar en largo.

Así el Sporting cerró su remontada para pasar de un 0-2 en el minuto 86 al definitivo 2-2 que permite a los asturianos seguir soñando con el ascenso a Primera División. El partido sería movido desde el principio. El Zaragoza salió con mucho más ímpetu, pero el Sporting equilibró el choque e incluso tuvo las mejores ocasiones, como una combinación entre Hassan Djurdjevic y Otero que acabó en córner, ocasión a la que respondió Germán con un disparo desviado.

Aun así, el Zaragoza también llegó con peligro a la portería local y rozó el tanto hasta que, al borde del descanso, Maikel Mesa enganchó un potente y colocado disparo al que no llegó Yáñez y situó el 0-1 en el electrónico. El Zaragoza había llegado al intermedio sacando mucho fruto de su presión sobre la salida del balón del cuadro rojiblanco. Su salida en la segunda parte fue similar a la del inicio del partido y en los primeros minutos forzó un par de saques de esquina que llevaron el nerviosismo a la grada porque el Sporting seguía sin saber cómo alejar el peligro de su área.

Reparto de puntos

Ramírez aprovechó que Guille Rosas se resintió de un golpe para hacer los dos primeros cambios, dando entrada a Enol Coto por el propio Rosas y a Nacho Méndez por Christian Rivera para tratar de organizar un poco el centro del campo.

Con todo, el Zaragoza se llevaba todos los duelos directos en muchas ocasiones provocados por el abuso del regate por parte de los locales, con lo que los aragoneses tenían el partido donde querían ante el enfado de la afición rojiblanca, que se desesperó cuando un remate de Hassan a centro de Otero se estrelló en el larguero y su posterior rechace llegó a Nacho Méndez, quien volvió a disparar, pero la defensa visitante acabó despejando.

El Zaragoza fue el que de nuevo sacó provecho del descontrol que había sobre el campo para marcar el segundo tanto por mediación de Iván, que marcó a placer un 0-2 que parecía sentenciar definitivamente la contienda. No fue así, porque el Sporting albergó esperanzas con un tanto de Campuzano a centro de Cote y vio la luz en el instante final de la larga prolongación en el monumental error del guardameta Poussin que aprovechó Insua.