"El único problema es tu miedo": así es cómo Modric hizo a Livakovic el portero del Mundial

Croacia está a un paso de meterse, de nuevo, en la final del Mundial. Si en Rusia 2018 el combinado balánico hizo historia al ser subcampeón, ahora está, de nuevo, a 90 minutos -o 120- de meterse otra vez en el partido por el título. Mucho ha cambiado aquel equipo con respecto al actual, pero algo tiene en común: compiten como nadie. Y buena parte de este éxito la tiene el corazón del equipo: un tal Luka Modric que sigue haciendo historia en el fútbol.

Modric es el motor de Croacia, un jugador que entiende a la perfección qué necesita su equipo en cada momento del partido y de qué forma hacerlo más fácil para llegar al objetivo. Pero, además, imprime garra, tensión y un liderazgo que toda selección necesita para pelear por todo. Pero un equipo no es un jugador, y otros como Josko Gvuardiol, Ivan Perisic, Mateo Kovacic o Domenik Livakovic han sido fundamentales para el éxito croata. En especial, su portero.

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Y es que Livakovic se ha destapado como una de las grandes revelaciones croatas en el campeonato. El portero es uno de los grandes líderes del Dinamo de Zagreb y tiene buena parte de la responsabilidad de los últimos nueve títulos que ha logrado el conjunto croata. Tanto en la competición doméstica como en la Champions se ha destapado como un gran portero, pero su salto de calidad llegó después de una conversación con el capitán de su selección, el propio Modric.

Livakovic vivió a la sombra Danijel Subasic durante varios años en la selección, pero cuando el meta del Dinamo pasó a ser el titular, llegaron algunos momentos de dudas y de malas acciones bajo palos. No era un problema de calidad, capacidades o confianza, sino el miedo a fallar lo que le atenazaba, algo que no sucedía con su club. Pero ese hecho provocaba dudas en el equipo, que era mucho menos solvente ante la inseguridad que se sufría a nivel defensivo.

Fue entonces cuando Modric decidió atajar el problema, coger el toro por los cuernos y tratar de entender por qué había dos Livakovic muy diferentes: el del Dinamo de Zagreb y el de Croacia. Así, en una conversación desvelada en el documental 'Capitanes' de Netflix, Modric no dudó en hablar claro con el guardameta, buscando una solución a la situación que le bloqueaba bajo palos. Fue entonces cuando el meta comenzó a enfocar sus partidos de otra manera.

"No veo tu progreso en la selección. ¿Es porque hay presión? Creo que puede ser porque no transmites seguridad y eso se contagia al equipo. Todo el mundo comete errores, dime una persona que no los haga. ¿Por qué tú no puedes cometer uno? Creo que el problema es que tienes miedo y eso al final solo hace las cosas peores. Eres un gran portero. Lo sabes, ¿verdad?", son las palabras de Modric al meta, con la intención de quitarle presión bajo palos.

Lo que el capitán croata trataba de explicarle al meta era que, para dar su mejor versión, tenía que asumir que los errores pueden llegar, pero el miedo a cometerlos impedía que se viera el portero que en realidad es. Tras esa conversación, Livakovic empezó a soltarse y sentirse más cómodo, hasta llegar al Mundial en un estado de forma brillante: con solo tres goles encajados, su participación en octavos y cuartos fue definitiva para Croacia.

En octavos, contra Japón, fue fundamental, deteniendo tres penaltis ante los nipones; en cuartos, dio un paso más, firmando un brillante partido frente a Brasil y deteniendo otro penalti para meter a su equipo a semifinales. Ahora, tendrá enfrente a la Argentina de Leo Messi, donde Livakovic quiere seguir demostrando que es uno de los nombres propios del Mundial. Y buena responsabilidad la tiene Luka Modric y su charla al portero en un momento complicado.