Valverde no es suficiente y Uruguay defrauda en su debut en el Mundial frente a Corea del Sur

Uruguay y Corea del Sur empataron en un partido sin demasiada historia (0-0). Prácticamente sin ocasiones y con un juego muy plano, la veterana selección sudamericana no consiguió encontrar su mejor versión ante un combinado asiático que se mostró muy ordenado sobe el césped, pero sin demasiada mordiente en ataque. Un empate que le vale a ambas selecciones para comenzar el Mundial sumando, en busca de mejorar sus resultados ante Ghana y Brasil.

El partido había levantado muchas expectativas, donde una de las grandes 'veteranas' se medía ante un combinado que partía con la condición de 'tapada', con Heung-Min Son (Tottenham) y de Kim Min-jae (Nápoles) como principales reclamos atacantes. Sin embargo, el encuentro decepcionó sobremanera: no solo no fue vistoso ni atractivo, sino que las ocasiones brillaron por su ausencia y el choque se fue apagando con el paso de los minutos.

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Rubén Rodríguez

En los primeros 45 minutos, la igualdad fue la tónica del encuentro. Ni Uruguay ni Corea del Sur pudieron marcar las diferencias en una primera parte en la que ninguno de los dos equipos hizo méritos suficientes como para adelantarse en el marcador. Y eso que ambas selecciones gozaron de un par de oportunidades claras, si bien es cierto que más por demérito de ambas defensas que por el acierto atacante de dos selecciones que no mostraron demasiada pólvora.

Durante los primeros compases, la propuesta era clara: Uruguay mandaba constantemente balones largos en dirección a Luis Suárez y Darwin Núñez, mientras que Corea trataba de superar líneas tocando y tocando, pero sin demasiada profundidad. El partido era como una partida de ajedrez, donde cada uno de los combinados nacionales buscaban hacer daño al rival, pero sin descuidar su retaguardia, una tónica bastante habitual en el primer partido de cada grupo.

Sin embargo, la primera en mandar un aviso a navegantes fue Corea. Sucedió en el minuto 35, cuando una buena jugada por banda de racha de Kim Mon acabó con un balón al corazón del área, donde Hwang Jo no acertó con la meta de Rochet y la mandó por encima del larguero. Solo unos minutos más tarde, en el 43', fue Diego Godín el que la tuvo para Uruguay, al mandar al palo un córner botado por Fede Valverde. Poco más en una primera parte con poca historia.

Una segunda parte para el olvido

A pesar de que los primeros minutos habían dejado mucho que desear, la sensación de que las mejores ocasiones habían llegado en el tramo final de partido hacían presagiar que en la segunda mitad llegaría lo mejor... pero nada más lejos de la realidad. La dinámica fue la misma que la del comienzo del partido, donde solo se vieron intentos lejanos y sin demasiada precisión. Un tiro que no cogió portería de Darwin Núñez en el minuto 80 fue lo más peligroso... hasta el último minuto.

Fue en el noventa cuando ambos equipos pudieron desnivelar el marcador. La más clara fue de Fede Valverde, que estrelló un latigazo desde 30 metros en la escuadra coreana; la respuesta fue inmediata y Son lanzó un misil desde la frontal que salió rozando el palo de Rochet. El partido no será recordado en la historia de los Mundiales y la mejor noticia para ambos equipos es el empate que les mantiene vivos de cara a los próximos partidos del Grupo H.