El espectáculo de Maradona: baile, peineta y un desfallecimiento

La victoria de Argentina ante Nigeria y la clasificación para los octavos de final del Mundial pasó factura a Diego Maradona, presente en el Estadio de San Petersburgo para ver el partido. El Pelusa tuvo que recibir ayuda para salir del palco porque no podía hacerlo por sí mismo. Una vez fuera fue atendido por dos sanitarios. Según 'La Nación', sufrió un bajada de tensión, pero a los pocos minutos se recuperó y abandonó el estadio por su propio pie. Otros medios informaron de que fue trasladado a un hospital.

Fue el punto y final a su actuación en el palco. El exjugador centró los focos durante todo el partido. Mientras Argentina se jugaba seguir con vida en el Mundial, él buscaba formas de llamar la atención. Al final, la Albiceleste logró el objetivo de pasar a octavos y Maradona el de ser él protagonista.

Primero lo hizo con un baile con una aficionada nigeriana que emitieron las pantallas del estadio, para disfrute (o vergüenza) de los miles de aficionados argentinos que poblaban las gradas. Después sacó una bandera con una imagen suya de jugador. Más tarde, mientras un rayo de sol iluminaba justo parte de la grada, extendió los brazos hacia el cielo mientras varios aficionados estiraban los suyos para lograr tocarlo. Una escena casi divina. Solo ante Inglaterra en 1986 se acercó más a la condición de deidad.

Durante el partido siguió a lo suyo. Lo mismo gritaba y protestaba de pie, sujetado por un guardaespaldas para que no se cayera grada abajo, que se quedaba dormido. Así hasta el gol de Marcos Rojo en el minuto 86, que celebró haciendo una peineta con las dos manos no se sabe bien a quién ni por qué. Y tras el éxtasis llegó el bajón y esa escena del final del partido. Puro Maradona.