Dudas, peleas y, ahora, los canteranos: Xavi y el peor comienzo de un entrenador del Barcelona

Xavi Hernández no vive un momento sencillo en el Barcelona. El exjugador azulgrana, que llegó al club hace ya algunos meses para revertir la situación caótica que vivía en lo deportivo, atraviesa el peor momento de su etapa como técnico. El conjunto culé no termina de carburar, no ofrece su mejor versión con el balón en los pies y sufre en exceso para sacar los partidos adelante. Y, ahora, el entrenador empieza a estar criticado por perder una seña de identidad del club.

Tras perder por 1 a 2 el primer clásico de la temporada 2021-22, Joan Laporta decidió que era el momento de dar un giro de timón al equipo y apostar por un histórico de la casa como Xavi Hernández. Aquella primera temporada se consumó el desastre y el conjunto azulgrana acabó sin un solo título. Por ello, y a pesar de los problemas económicos del club, el Barcelona no dudó en apostar por tirar de palancas para hacer un equipo competitivo.

La directiva hizo un esfuerzo económico por encontrarle a Xavi lo que pedía para devolver los éxitos al Barça. Una temporada después, el Barça había ganado la Liga y la Supercopa de España, pero, de nuevo, había fracasado estrepitosamente en Europa. Por esa razón, este año se trató de dar una vuelta de tuerca más para que el equipo no solo tuviera gran nivel en la competición doméstica, sino que volviera a ser temido fuera de España.

Pero nada más lejos de la realidad, pues el Barça está muy atascado. Aquello que dijo Xavi en su presentación de que en el Barça no solo valía ganar, sino que había que hacerlo jugando bien ha quedado en el más absoluto olvido. La Liga del pasado año fue la del unocerismo, y este curso los números no terminan de acompañar. La victoria sin brillo y remontando in extremis ante el Alavés, que sirvió para hacer olvidar la derrota ante el Shakthar en Champions, lo confirma.

El fútbol no fluye, las dudas en el campo son cada vez mayores y, por si fuera poco, empiezan a verse peleas entre compañeros, algo que muestra la tensión del momento. Y es que, además de los problemas en ataque, el Barça ha olvidado la excelencia defensiva que le encumbró el pasado curso. Se muestra vulnerable y débil en una faceta donde históricamente ha brillado. Y muchas de las miradas empiezan a ir al banquillo. E, incluso, echa la culpa a la prensa del mal juego.

Los fríos datos confirman que Xavi no está encontrando soluciones con el Barça. En sus primeros 50 partidos como entrenador, ha sumado 28 victorias, 11 empates y 11 derrotas. O, lo que es lo mismo, es el peor balance de los últimos entrenadores del Barça tras jugar al menos medio centenar de encuentros, empeorando al propio Ronald Koeman, al Tata Martina, a Ernesto Valverde, a Tito Vilanova o a Frank Rijkaard, entre otros.

Y, por si fuera poco, empieza a ver un runrún entre la afición por la pérdida de identidad, señalando a Xavi por el once inicial ante el Alavés. La presencia de Fermin y Lamine Yamal como únicos canteranos no ha gustado nada, al considerar que no se están utilizando tantos canteranos como se debería. La buena noticia para el Barça es que sigue dependiendo de sí mismo en todas las competiciones y que, a pesar del mal juego, sigue ganando. Veremos de lo que es capaz a final de temporada.