Las preguntas que Florentino no supo contestar: "¿No cree que es raro que no haya discrepancia?"

Como era de esperar, las Asambleas General Ordinaria y Extraordinaria del Real Madrid celebradas el pasado sábado fueron un paseo militar para su presidente, Florentino Pérez. Mayor incluso al que unas horas después el equipo blanco se dio en el Bernabéu ante el Valencia CF, al que goleó sin compasión: 5-1. En una votación que sorprendentemente se abrió de manera telemática cinco días antes, por lo que en cualquier otro club o institución del mundo la asamblea habría sido impugnada, todos los puntos fueron aprobados prácticamente por unanimidad y en un ambiente de adulación al gran líder.

La liquidación del presupuesto, memoria, balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias del club correspondientes al ejercicio 2022-2023, con el 99,53% de los votos a favor, 1.691, por seis en contra y dos abstenciones. El presupuesto para 2023-2024, con el 99,23% de votos a favor, 1.681 votos, por siete en contra y seis abstenciones. Y la votación de cuotas sociales para 2024-2025, con el 95,22% de los votos, 1.613, con 58 en contra y 23 abstenciones.

Unas cuentas en las que, como apunta un economista, se deja al margen la remodelación del Santiago Bernabéu, en la que participa Real Madrid Estadio SL, constituida sin autorización de la asamblea. Toda vez que tanto el nombramiento de Pirri como presidente de honor y poner el nombre de Florentino Pérez a la Ciudad Real Madrid fueron aprobados por una curiosa aclamación, ya que casi había tantos socios presentes como conectados telemáticamente.

El más significativo de todos los puntos sometidos a votación fue el segundo de la asamblea extraordinaria, sobre la autorización o no a la junta directiva para endeudarse con un tercer crédito, de 370 millones —el primero fue de 575 y el segundo de 225, por lo que suma ya un total de 1.170— para abordar las obras de remodelación de Estadio Santiago Bernabéu. Resultado: el 96,14% de los votos a favor.

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Como puede comprobarse, tanto la asamblea general ordinaria como la extraordinaria 2023 del Real Madrid fueron una nueva sesión de baño y masaje para Florentino, quien, una vez más, se despachó a gusto contra la UEFA, "LaLiga de Tebas", el caso Negreira y el VAR, aunque curiosamente nada dijo de la Federación Española de Fútbol (RFEF), implicada directamente en estos dos últimos asuntos, quizás porque el propio Pérez era directivo del suspendido —por la FIFA, que aún no por el Gobierno— Luis Rubiales y ahora forma parte del sucedáneo de comisión gestora que tiene al frente a Pedo Rocha, testaferro del dimitido presidente.

El socio 15.678 rompió la mansedumbre

Solo la intervención en el segundo turno de ruegos y preguntas del socio 15.678 rompió la mansedumbre que flotaba en el ambiente y dejó a al presidente del Real Madrid sin saber qué responder. "¿No le llama a usted la atención que en estas asambleas haya tan poca discrepancia? ¿No cree que es un poco raro?", le preguntó Alejandro Domínguez. "Se lo digo para que investigue por favor si el área social está manipulando el tema de los socios compromisarios. Hay mucha gente que no está aquí y que son socios de toda la vida. Pregúntese por qué", añadió el mencionado socio con tanto respeto como ingenuidad.

"Investigue por favor si el área social está manipulando el tema de los socios compromisarios", pidió Alejandro Domínguez

"En mi anterior turno le hice dos preguntas y no me las contestó. No pasa nada porque sé que usted no tiene una respuesta", empezó diciendo el que fuera vicepresidente de la ilustre peña madridista Veteranos, en la que, según dijo, "había 123 personas que cumplían los requisitos para ser socios y no aprobaban a nadie. Sí aprobaban a los que eran del pueblo del presidente —en referencia a José Luis Ochaíta, exlíder de Ultras Sur y presidente de la agrupación que aglutina a antiguos líderes del fondo sur del Bernabéu— y se nos iban a la peña Primavera Blanca porque les prometían hacerles socios y de hecho así lo hicieron".

Este mismo socio aseguró que había pedido una serie de información al club sobre la llamada Grada Fans. La primera vez no obtuvo ninguna respuesta. La segunda, cuando se lo envió al director general, José Ángel Sánchez, "me dijeron que la Grada Fans no tiene ni ingresos ni gastos, aunque al mes siguiente leí un artículo en La Galerna [un foro madridista estrechamente vinculado al club] en el que se contaba que tiene sus cuentas y que las lleva el Real Madrid".

De ahí que enviara otro email, esta vez a la secretaria de presidencia, al que le contestaron Ochaíta y el director del área social, José Luis Sánchez, más conocido como Josele. Normal que Alejandro Domínguez se quedara preocupado, además de sorprendido, y quisiera hacérselo saber directamente al presidente.

Otros socios madridistas se quejan de lo mismo

"Ser socio está cerrado y fuera de eso yo no tengo entendido que pase lo que usted dice, pero no se preocupe que yo me enteraré", le contestó Florentino Pérez. "Que yo sepa, abrimos a los hijos o a los nietos de los socios para que vivan el madridismo en su casa. Media humanidad quiere ser socio del Real Madrid. Habrá algunos por ahí, pero no me los sé. Voy a intentar enterarme", añadió el presidente para intentar salir del paso y siempre con el máximo respeto hacia el socio 15.678.

A diferencia de cuando habló de que "La Liga está haciendo un intento de expropiación del patrimonio económico de nuestro club", aseguró que las secciones de baloncesto y de fútbol femenino son deficitarias. Sin embargo, la primera se mantiene "por historia" y la segunda "por generosidad" o directamente se inventó que "el césped retráctil se me ocurrió a mí y lo hemos patentado".

Es evidente que el área social no es algo de lo que esté muy encima y por eso no se atreve a engañar a los socios, de quienes siempre dice que es el club, pero, como puede comprobarse, se preocupa lo justo. Antes de la asamblea del pasado sábado, tal y como informamos en El Confidencial, este año no precedieron las habituales reuniones que Pérez tenía con grupo de compromisarios.

Por ello, hubo voces que aseguraban que "hay altos ejecutivos del club que en privado reconocen abiertamente que se ha permitido que miembros de la grada de animación adquieran la condición de socio del Real Madrid sin cumplir los requisitos". Sin embargo, esta versión se contradice con la oficial y corporativa que ofrece públicamente el club, empezando por su presidente.

En la sombra

Aunque la mayoría se mantienen en el anonimato por temor a unas posibles represalias, hay socios del club blanco que se quejan de que "nadie conoce bajo qué criterios se han escogido a las personas que han podido gozar del privilegio de hacerse socios sin cumplir el requisito de parentesco, ya que no constan en ningún sitio y el club no ofrece esta información de manera transparente. Y muchos de estos socios ahora son compromisarios, teniendo la potestad de votar, por lo que no sería descabellado pensar que dicho voto podría estar condicionado".

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Esta teoría cobra todo el sentido si se tiene en cuenta lo que el propio Florentino Pérez dijo durante su larga intervención inicial, es decir, previamente a las preguntas del socio Alejandro Domínguez. "Quiero felicitarles porque es ejemplar", comentó al hacer mención a la Grada Fans. "Todos nos dicen lo difícil que es tener algo así y nosotros nos sentimos orgullosos. El otro día salieron con un no a la violencia. Bien, y a animar, que es lo que hay que hacer", añadió Pérez, para de este modo dejar clara su cercanía a este sector del Bernabéu y cómo maneja al madridismo.

Ni pío sobre la final del Mundial 2030

"Solo les digo que me dejen administrar con discreción este nombramiento", pidió Pérez cuando iba a procederse a la votación sobre la propuesta de poner su nombre a la Ciudad Real Madrid. Como cuenta un socio, "el plenario se puso en pie y la iniciativa quedó aprobada por aclamación, es decir, sin necesidad de votar, como había sucedido minutos antes con el nombramiento de Pirri como presidente de honor".

"¿Solicito que se apruebe por aclamación?", preguntaron desde la junta directiva. "¡Sí!", respondió la sala. Florentino repreguntó y, ante la nueva afirmación de los presentes, así se hizo. Como denunció otro socio madridista en redes sociales, "despliegue mediático sin precedentes en la asamblea del Madrid, solo sale un compromisario a decir algo que no sea dejar rastro como las babosas... y la Prensa mira para otro lado".

Por cierto, otra pregunta que Florentino Pérez no supo contestar es si va a pedir la final del Mundial 2030 para su flamante Estadio Santiago Bernabéu. Sabido es que el presidente del Real Madrid siempre apuesta a caballo ganador, de ahí que su silencio fuera de lo más esclarecedor y podría confirmar que Marruecos se la llevará. Al fin y al cabo, ¿qué es una final comparado con el Sáhara?