Araújo remata a la Real Sociedad en el último suspiro y salva a un Barcelona mediocre (0-1)

La Real Sociedad barrió al Barça durante la mayor parte del encuentro en San Sebastián en una exhibición total y, sin embargo, no valió de nada. Un cabezazo de Ronald Araújo en el último minuto del tiempo de descuento dejó a la Real Sociedad con los bolsillos vacíos (0-1). Solo la falta de dinamita evitó que el Barça explotara contra los vascos en un partido donde únicamente hubo un equipo en 70 minutos. El cuadro de Imanol Alguacil hizo que el Barça se tambaleara como un flan y hasta provocó un penalti sobre Mikel Oyarzabal que Alberola Rojas no vio.

Los locales salieron en tromba y dejaron caer las palabras de Ilkay Gündogan en saco roto. El conjunto donostiarra cercó al Barça, lo ahogó y lo exprimió hasta sacarle todo su jugo. Desde el principio quedó claro que la Real Sociedad es uno de los mejores equipos de Europa por fútbol, talento, actitud y abanico táctico de su entrenador, Imanol Alguacil.

En los primeros cinco minutos ya hubo tres ocasiones claras de gol, cada una más cantada que la anterior. Solo la falta de acierto de Mikel Oyarzabal y Mikel Merino y una mano imperial de Ter Stegen evitaron el primer tanto local. La Real Sociedad funcionaba como una máquina perfectamente engrasada, dando amplitud y verticalizando todas las jugadas ofensivas, y el Barça estaba oxidado y desvencijado. Kubo se quedó a centímetros del 1-0, otra vez gracias a una mano de Ter Stegen.

El Barça fue un flan en defensa, pero la Real Sociedad no tuvo el colmillo suficiente para adelantarse. Entonces respondió Gavi con una muy buena jugada personal, la primera oportunidad clara del Barça, que el andaluz no pudo aprovechar dentro del área. Xavi se hacía cruces en la banda, mientras Barrenetxea volvía loco a Ronald Araújo y Kubo hacía lo propio con Balde. Solo Gündogan parecía querer la pelota con insistencia y tratar de sacar al Barça del pozo ofensivo en el que se encontraba.

El Barça respiró, sin orden defensivo pero con un poco más de empaque y tranquilidad con la pelota, una vez llegado el minuto 35. Xavi se hacía cruces en la banda, mientras Barrenetxea volvía loco a Ronald Araújo y Kubo hacía lo propio con Balde. Solo Gündogan parecía querer la pelota con insistencia y tratar de sacar al Barça del pozo ofensivo en el que se encontraba.

Con Joao Cancelo, Joao Félix y Robert Lewandowski desaparecidos en el último tercio del campo, la mejor noticia al descanso para el Barça sería el 0-0. El Barça había sido un juguete en las manos de la Real Sociedad.

La segunda mitad empezó con un mensaje claro de Xavi para los suyos: Pedri y Ferran Torres salieron a calentar. El Barça mudó el gesto, tratando de calmar el juego y rebajar las pulsaciones de una Real Sociedad que disfrutaba más corriendo. En el minuto 56, Xavi sacrificó a Lewandowski y Fermín por los dos jugadores del Barça que estaban haciendo ejercicios en la banda. Brais Méndez tanteó de nuevo a Ter Stegen, seguro para recoger un disparo blando.

Hubo un penalti claro a Oyarzabal

El Barça no podía frenar a Take Kubo, el jugador más peligroso de los donostiarras. Alguacil introdujo a Elustondo por Traoré, con un problema físico. El partido estaba muy igualado, con un Barça que se fue desinflando en la segunda mitad, tras un buen inicio. Los locales atacarían de nuevo, creciendo conforme avanzaban los minutos. En el 65, Oyarzabal cazó una pelota en el interior del área y entre Koundé e Iñigo Martínez lo derribaron. Alberola Rojas no vio penalti, aunque pudo haberlo pitado perfectamente.

Xavi quemaría sus naves cinco minutos después, cuando dio entrada a Yamal y Raphinha por Joao Félix y Joao Cancelo. El Barça se tambaleó de nuevo, con una Real Sociedad volcada en ataque y eléctrica por banda. Barrenetxea apareció con un latigazo y Ter Stegen se cruzó en su camino. Kubo percutió por su costado, forzando la versión más obrera de Pedri.

El Barça aguantaba contra las cuerdas y rozando el KO. El partido se estabilizaría en los últimos minutos, donde el Barça tuvo una llegada muy clara que Ferran Torres tiró por la borda y otra de Gavi, donde Remiro realizó una gran parada. Cuando el partido ya parecía visto para sentencia y el Barça amenazaba con dejarse dos puntos en San Sebastián, Gündogan asistió a Araújo en el minuto 93 para hacer el definitivo 0-1 con suspense, puesto que fue el VAR quien dio el visto bueno al uruguayo.