La gran diferencia entre Barcelona y Madrid (y que puede valer una Liga) se llama "saber competir"

Diez partidos. Esos son los encuentros que el Barcelona ha ganado por la mínima en la presente Liga y que le han supuesto 30 puntos extra que le permiten liderar el campeonato con nueve de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Real Madrid. El conjunto azulgrana, que buscaba esta temporada hacer un fútbol único, bello y de muchos quilates, se está agarrando al unocerismo... pero suficiente como para mandar en la clasificación con mano de hierro.

El Barça volvió a ganar este domingo tras sumar una nueva victoria ente el Valencia (1-0), en un partido en el que pasó de todo. Uno de los pocos errores defensivos del conjunto ché fue aprovechado por Raphinha para poner en ventaja a su equipo; Ferran Torres fallaría un penalti que podía haber dado tranquilidad a los azulgranas; y el colegiado no señaló una clara pena máxima de Kessié sobre Fran Pérez que podía haber cambiado el partido.

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Albert Ortega. Barcelona

Sea como fuere, el conjunto azulgrana volvió a aprovechar un tropiezo del Madrid -esta vez contra el Betis (0-0)- para ponerse a 9 puntos de ventaja y dar un puñetazo sobre la mesa. La lectura es clara: este Barcelona está muy alejado de su mejor versión, pero saca los partidos adelante. Mientras que el eterno rival, a pesar de dominar los encuentros, llegar a portería contraria e intentarlo de todas las maneras, parece estrellarse continuamente contra un muro.

¿Dónde está la diferencia? Existen varios elementos importantes, como la capacidad del Barça de mantener su portería a cero o el hecho de que sean muchos los jugadores capaces de anotar, algo que el Madrid está echando en falta. Pero la principal clave de lo que está ocurriendo la dio el propio Xavi Hernández al término del partido en el Camp Nou: "Hay que mejorar en el juego, en la construcción y en entender mejor el ataque, pero estoy contento por cómo competimos".

Y es que el Barça está demostrando precisamente que sabe ganar los partidos por su capacidad para entender lo que debe de hacer. Quedan muy lejos esos días en los que Xavi pedía que este Barça no solo ganara, sino que lo hiciera bonito y con un fútbol vistoso que fuera reconocido en todo el mundo. Ahora, este equipo es más pragmático que nunca, sabe dónde hay que apretar y en qué momento conviene defender con balón para evitar sufrir en defensa.

Eso es lo que, precisamente, le está faltado al Madrid en Liga, porque cuando llega la Champions parece que se transforma. Es capaz de volcarse en ataque con más corazón que cabeza, logra cambiar los partidos a base de tesón y puntería y termina por derribar cualquier muro por resistente que parezca. Pero, cuando llega el campeonato nacional, al Madrid parece que se le ha olvidado competir, no encuentra la manera de hacer daño y se vuelve previsible.

El Barcelona está sabiendo aprovechar sus oportunidades, tanto en ataque como en defensa, a pesar de las bajas con las que está contando últimamente. Y, además, está teniendo esa 'fortuna' de lado con determinadas decisiones arbitrales. Todo ello pone al conjunto azulgrana con una ventaja clara en Liga... pero cuidado: San Mamés y el Clásico pueden dejar la distancia en tres puntos. De cómo compitan Barcelona y Madrid estará la clave de la Liga.