El PSOE accede a dos de las tres demandas de LaLiga y no habrá parón liguero

Una modificación presentada sobre la bocina por parte del PSOE y que garantiza a LaLiga la comercialización centralizada de los derechos audiovisuales ha evitado la guerra en el fútbol español. Esta acción sorpresa a última hora ha abortado el parón competitivo que preparaba LaLiga para el próximo fin de semana, después de que la patronal y los representantes de los 39 clubes de fútbol de LaLiga, a excepción de Real Madrid, Barça y Athletic, entendieran que la retirada de las enmiendas de PSOE y PP les dejaba en una situación de inseguridad jurídica a la hora de explotar su modelo comercial. Era, sin duda, el punto más caliente y el que podía dinamitar el fútbol este fin de semana, aunque los clubes decidirán en la Asamblea de este próximo jueves.

En esta línea, el PSOE ha introducido una modificación en el articulado de la Ley que ofrecerá la cobertura jurídica necesaria para que LaLiga pueda hacer frente a cualquier demanda recibida por firmar acuerdos similares como el alcanzado con el fondo CVC. Solo un juez podría tumbarlo y el acuerdo sigue hacia adelante. Por tanto, con el giro del PSOE, se respetará el acuerdo firmado con el fondo de inversión, que reportará casi 2.000 millones de euros a las entidades de LaLiga, y que fue rechazado por Real Madrid, Barça y Athletic. No ha sido la única victoria de LaLiga con el apoyo del PSOE, que también ha logrado poder tener un informe vinculante que la defienda ante posibles cambios de normas unilaterales por parte de la RFEF.

Las partes han acordado volver a la Ley de 1990 y al Decreto de Derechos Audiovisuales 5/2015 en materia audiovisual y eso ha facilitado el pacto entre todas las partes implicadas en el conflicto. "Esta atribución supondrá a las federaciones deportivas españolas el reconocimiento, a todos los efectos, de los derechos sobre las competiciones que reconoce la presente Ley y el Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional", reza el texto.

En dicho documento, "se establece la obligación de ceder las facultades de su comercialización conjunta a las entidades organizadoras, es decir, a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, en el caso del Campeonato Nacional de Liga de Primera y Segunda División, y a la Real Federación Española de Fútbol respecto de la Copa de S.M. el Rey y la Supercopa de España". Algo que rechazó el Partido Popular, tal y como explicó su portavoz, Javier Merino, antes de la votación: "No podemos apoyar una demanda que está siendo objeto de un juzgado ahora. Según la abogacía del Estado y nuestros abogados, apoyar esta enmienda transciende del poder legislativo y puede surtir efectos delictivos si el juzgado así lo resuelve. Nos mantendremos al margen hasta conocer el resultado final".

Dos triunfos de tres posibles

Además, tanto PSOE como PP han accedido a que el artículo 46 de la nueva ley regrese a su redacción original y vigente desde 1990. Recogerá así que "las modificaciones propuestas por la Federación española correspondiente que afecten a las competiciones oficiales de carácter profesional requerirán el informe previo y favorable de la Liga Profesional correspondiente".

La segunda enmienda retirada se refería a mantener el espíritu del artículo 46.4 de la actual Ley del Deporte, por el que si las federaciones deciden modificar estatutos y reglamentos que afecten a las ligas profesionales, deben contar con un informe preceptivo y favorable de estas antes de ser aprobado por el CSD. Extrapolado a casos prácticos, la federación podría haber determinado el número de equipos que participan en cada competición.

Esta situación había llevado a los 39 clubes a reunirse tras la Asamblea del próximo 27 de octubre para "trazar un plan de choque contra la nueva Ley del Deporte" que pasaba por el "paro total de LaLiga". Los clubes y la patronal veían amenazadas la explotación comercial de los clubes (especialmente el acuerdo con CVC), cambios en las normas de la competición y protección ante la Superliga.

Por ello, se habían citado para "explicar y determinar la estrategia a seguir en los próximos días de cara a la consecución de los objetivos del fútbol profesional con relación al nuevo proyecto de la Ley del Deporte" en caso de no ver satisfechas sus demandas. Ahora todo apunta a que se evitará un parón en el fútbol español, aunque los clubes decidirán qué hacer finalmente.

La Superliga, judicializada

La tercera enmienda retirada apuntaba a la protección de los clubes frente a la Superliga. LaLiga quería suprimir el texto del artículo 45.1 de la nueva Ley del Deporte que anuncia: "El otorgamiento de la licencia (para competir) nunca podrá quedar condicionada a la participación en otras competiciones o actividades deportivas". Es decir, no se podrá prohibir a los clubes que participen en una futura Superliga. De acuerdo con el artículo 76.2 de la actual Ley del Deporte, son consideradas como 'infracciones muy graves', "la organización de actividades o competiciones deportivas oficiales de carácter internacional, sin la reglamentaria autorización".

Sin embargo, el futuro de la Superliga está en el aire... hasta el próximo mes de diciembre. Después de pasar por la Comisión de Cultura y Deporte del Senado, ahora La Ley del Deporte visitará el Pleno del Congreso para enfilar su última fase en el Senado donde, de nuevo, se abrirá la ronda de ponencias y comisiones y se podrán volver a proponer enmiendas. La Ley del Deporte, que en octubre cumple 32 años, necesita promulgarse y la intención del Gobierno es sacarla adelante antes de que termine el año 2022. Por su parte, LaLiga realizará las declaraciones pertinentes tras la Asamblea General Extraordinaria del próximo jueves.