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Una genialidad de Karim Benzema derriba el muro de Zidane y da la razón a Ancelotti ante el Rayo
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RAYO VALLECANO 0 - 1 REAL MADRID

Una genialidad de Karim Benzema derriba el muro de Zidane y da la razón a Ancelotti ante el Rayo

El Real Madrid logró una trabajada victoria en Vallecas, en un partido donde los blancos tuvieron, una vez más, que esperar al tramo final del choque para sumar los tres puntos

Foto: Karim Benzema celebra el gol de la victoria. (EFE/Chema Moya)
Karim Benzema celebra el gol de la victoria. (EFE/Chema Moya)

El Real Madrid logró tres puntos fundamentales en su lucha por la Liga frente al Rayo Vallecano (0-1), en un partido en el que las intervenciones de Luca Zidane impidieron que su exequipo se pusiera por delante en el marcador mucho antes. Los de Carlo Ancelotti, muy bloqueados en ataque y con no demasiada fluidez, se agarraron a una genialidad de Karim Benzema para lograr una victoria muy complicada en el tramo final de partido. Los blancos ofrecieron mejor cara y, con un Marco Asensio muy inspirado, lo intentaron todo, pero el meta francés frenó todos sus intentos... hasta que el '9' madridista se 'inventó' una jugada de genio.

Frente al Rayo Vallecano, Ancelotti volvió a confirmar la evidencia: solo confía en sus intocables. A pesar de toda la carga de partidos, de los muchos minutos que acumulan los jugadores en sus piernas y de los importantes desafíos que están por venir, el técnico italiano volvió a 'tirar' de su once de gala, con la única novedad de Nacho por el lesionado Alaba. El resto, los mismos jugadores de siempre, el once que todo aficionado conoce de carrerilla y que tantas alegrías le ha dado a los blancos... pero que, a estas alturas de temporada, empiezan a acumular mucha carga física. ¿Acierto o la gasolina se agotará en el momento clave del curso?

Foto: Vinicius, en el partido entre el Real Madrid y el Elche. (Reuters/Nacho Doce)

Como viene siendo habitual, Ancelotti volvió a contar con su 'guardia pretoriana'. Ni el hecho de que Casemiro ni Mendy puedan jugar ante el PSG -y, por ende, que deba probar qué once pondrá en liza- ni la acumulación de minutos hizo cambiar a Carletto, que volvió a insistir en su misma idea de juego. Y, como está pasando en los últimos partidos, el equipo no termina de encontrar la fluidez necesaria en el césped. Sin ritmo, sin continuidad, excesivamente fallón en salida de balón y sin encontrar soluciones ante defensas bien plantadas, solo una genialidad podía desnivelar la balanza... como así pasó.

Tal y como ya contó El Confidencial, Ancelotti ha dado una consigna a sus jugadores tras los últimos partidos, en los que está tirando las primeras partes a la basura: subir líneas. El entrenador blanco cree que su equipo debe de salir más metido al partido y, para ello, necesita activarse desde la presión y hacerlo desde el primer minuto. Dicho y hecho, ante el Rayo los blancos salieron más enchufados y, en cuestión de diez minutos, tuvieron tres grandes oportunidades para adelantarse: dos de Marco Asensio, que se topó en sendas ocasiones con Luca Zidane, y otra de Vinicius desde la frontal que no encontró portería por muy poco.

Tras esos diez minutos, el Rayo se desperezó y respondió al Madrid con otras tres ocasiones claras que ni Bebé, ni Álvaro García, ni Sergi Guardiola supieron aprovechar. El partido se convirtió en un ida y vuelta... que dejó una de las paradas de la jornada. Corría el minuto 23 cuando de nuevo Asensio, en una gran posición para él, sacó su habitual disparo con rosca y Zidane, con una sublime estirada, la mandaba a córner. Tal y como está sucediendo en los últimos partidos, Asensio se está convirtiendo en la gran baza ofensiva del Madrid: ha derribado el muro de la titularidad y está en un estado de forma brillante y decisivo para su equipo.

Con Vinicius desaparecido y Benzema con chispazos residuales, el balear se convirtió en el jugador más activo del ataque blanco, intentándolo todo para tratar de desnivelar la balanza, pero sin éxito. Es cierto que el Madrid subió líneas en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero volvió a escribir el mismo guion tantas veces visto este curso: sin espacios para correr, con excesivas pérdidas en salidas de balón y sin demasiada chispa en ataque. Solo una genialidad podía desnivelar la balanza y la tuvo Casemiro tras un centro al área, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego. Al borde del descanso, Benzema se encontró con Zidane en otro claro cabezazo.

placeholder FOTO: Reuters/Jon Nazca.
FOTO: Reuters/Jon Nazca.

El momento de la verdad

La segunda parte comenzó tal y como acabó la primera: con un Madrid presionando muy arriba y con Asensio intentándolo todo en ataque, muy enchufado y tirando del carro blanco. El conjunto de Ancelotti trataba de tener el control del partido pero el Rayo, a base de latigazos, se quitaba de encima la presión y un par de grandes intervenciones de Thibaut Courtois impidieron que los locales se adelantaran. A partir de ahí, el Madrid creció en el partido, pero sin encontrar la manera de derribar el muro vallecano, bien plantado en el césped. El líder de la Liga lo intentaba, pero con más corazón que cabeza y sin encontrar la manera de hacer daño a su rival.

La entrada al campo de Fede Valverde por Casemiro revolucionó algo al Madrid, donde Kroos pasó a ser un '5' puro y el uruguayo comenzó a superar líneas jugando como interior. Los blancos volvieron a tener un par de buenas ocasiones pero, otra vez Courtois salvaría los muebles en una doble ocasión de Álvaro García. Y fue entonces cuando Benzema decidió el partido. El conjunto madridista decidió arriesgar y se lanzó al ataque con la idea de buscar tres puntos básicos en su lucha por la Liga... y, entonces, apareció Benzema para, con una genialidad en el 83, ganar el partido y dar la victoria al Real Madrid.

Tras recoger el balón en la frontal del área, encontró una línea de pase imposible entre un mar de piernas del Rayo que fue a parar a los pies de Vinicius. El brasileño, mano a mano ante Luca, vio por el rabillo del ojo que solo un futbolista había seguido la jugada. ¿Quién? El propio Karim, que recibió el regalo de Vini para besar las mallas rayistas y lograr el tanto de la victoria blanca. Una vez más, el Madrid se abonó a las genialidades en los últimos minutos para resolver el partido. Bloqueados en ataque, la calidad fue suficiente para derribar el muro de Zidane y lograr una victoria que puede ser decisiva en su lucha por la Liga.

El Real Madrid logró tres puntos fundamentales en su lucha por la Liga frente al Rayo Vallecano (0-1), en un partido en el que las intervenciones de Luca Zidane impidieron que su exequipo se pusiera por delante en el marcador mucho antes. Los de Carlo Ancelotti, muy bloqueados en ataque y con no demasiada fluidez, se agarraron a una genialidad de Karim Benzema para lograr una victoria muy complicada en el tramo final de partido. Los blancos ofrecieron mejor cara y, con un Marco Asensio muy inspirado, lo intentaron todo, pero el meta francés frenó todos sus intentos... hasta que el '9' madridista se 'inventó' una jugada de genio.

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