'Hay que salir de la cueva': el tirón de orejas de Ancelotti a la plantilla tras el revolcón del PSG

A Carlo Ancelotti le han apretado desde el club tras la derrota contra el Paris Saint-Germain y la mala imagen que dio el equipo. No tiró a portería y pudo ser goleado. En el estadio del Parque de los Príncipes estaban Florentino Pérez y José Ángel Sánchez (director general ejecutivo y mano derecha del presidente que hace de enlace con el vestuario). Los dirigentes acabaron decepcionados con el planteamiento y la nula reacción del equipo para plantarle cara al PSG.

No era un encuentro fácil, enfrente estaban Messi y Mbappé, y se contaba con fases de sufrimiento. Benzema forzó para jugar y el equipo sufrió un apagón de energía y fútbol. "Somos conscientes del mal partido que hemos hecho. Nos ha dolido", es la explicación que dio el entrenador. El italiano asegura que el plan no era meterse tan atrás y que la estrategia estaba trabajada. Había que estar juntos y hacer transiciones para aprovechar los espacios que deja el PSG. Todo salió mal. El problema radica que en ninguno de los tiempos el equipo tuvo rebeldía y agresividad. Desde ese día, a Ancelotti le ha cambiado el gesto. Está más serio. Le ha dado un tirón de orejas a los jugadores para corregir y cambiar el planteamiento táctico.

El partido en Vallecas contra el Rayo es el nuevo punto de partida del Real Madrid. Ancelotti lo ha hablado y trabajado con sus jugadores durante toda la semana. Está machacando la idea de subir las líneas para defender en campo contrario. No hay un problema físico, según las sensaciones que tiene el entrenador y los datos científicos que maneja Antonio Pintus (jefe de la parcela física). Consiste en cambiar el chip en las cabezas de los jugadores y exigirles que aprieten desde el minuto uno en la presión. Todos a una, coordinados y ajustados. En los últimos partidos no ha funcionado el plan de esperar atrás y salir con acciones de contraataque. Han faltado muchas cosas y todas tienen que ver con limitarse a esperar y activarse para el juego directo. A los partidos hay que meterles más intensidad y ritmo cuando tengan la pelota y agresividad para robarla o hacer que el rival esté incómodo.

Riesgos e intensidad

Hay que salir de la cueva. Las sensaciones de los últimos partidos, el de Copa, el PSG y los de Liga, no son buenas. Lo reconoce Ancelotti, que tiene la virtud de ser sincero y hacer autocrítica, cuando habla de un bajón prolongado. Desde que el Real Madrid ganó la Supercopa de España, ha perdido regularidad. No tiene un partido completo en el que puedas decir que es solvente. Suele hacer una mala primera parte y reacciona en la segunda. Sucedió en la eliminación de Copa del Rey en Bilbao. Contra el Granada, en Villarreal y contra el Alavés. En París fue todo un desastre. La tendencia es la de un equipo que entra con poca energía a los partidos y que se acomoda cerca de su área. Todo esto es lo que pide cambiar el entrenador a sus jugadores para evitar meterse en problemas en la Liga y afrontar la cita contra el Paris Saint-Germain con opciones de hacer posible la remontada.

TE PUEDE INTERESAR

El 'cedido' Mbappé: la presión del emir de Qatar y el recibimiento del Bernabéu

Ulises Sánchez-Flor

El Real Madrid está a tiempo de arreglar estos problemas tácticos y de actitud. La solución pasa por ser un equipo que asuma riegos y tenga más intensidad. Ancelotti dio un importante toque de atención a sus jugadores en el descanso del último partido de Liga en el Bernabéu, contra el Alavés. El equipo reaccionó y salió decidido a hacer una fuerte presión en el campo rival. Desarmó al equipo vitoriano con los goles de Marco Asensio, Vinicius y Benzema. Hizo una buena segunda parte y Ancelotti, otra vez preocupado, habló de la debilidad de los primeros tiempos.

Esfuerzo colectivo

Contra el Paris Saint-Germain (9 de marzo) es necesario un partido de altísima intensidad y ritmo desde el principio hasta el final. Esto es lo que viene hablando y trabajando el entrenador con los jugadores. Habrá que comprobar si hay un cambio en los encuentros (Rayo y Real Sociedad) que se disputan antes del partido contra el equipo parisino. Para hacer una presión más fuerte arriba necesitas que todo el equipo esté fresco y los atacantes son los primeros que tienen que morder a los defensas rivales para provocar el error. Benzema tiene que recuperar la forma física tras una lesión muscular a la que le tiene respeto. No se quiere perder la vuelta del PSG por una recaída. El Madrid necesita un plus de sacrificio de los delanteros, más fiereza de Vinicius y Marco Asensio. Un centro del campo que acompañe en la presión y, de esta manera, la línea defensiva no tendrá que recular tantos metros como en los últimos partidos.

Toca ponerse el mono de trabajo en labores defensivas que requieren más esfuerzos, sacrificio y hacerlos de forma más continua. Si el Real Madrid lo fía a la calidad, está equivocado y el toque de atención del club es poner remedio antes de que sea tarde. La última mala noticia son los problemas musculares que tiene David Alaba y que le impiden jugar el partido contra el Rayo Vallecano. El austríaco siente molestias en los aductores y es consecuencia de la carga de partidos (tercer jugador más utilizado con más de 3.000 minutos en 34 partidos). Alaba tiene que parar, recuperarse bien para lo que viene por delante y estar preparado para el encuentro contra el PSG, en el que no estarán Casemiro ni Mendy por sanción.