El Barça aplasta al Atleti y Simeone agrava su crisis (4-2)

El Atleti no levanta cabeza. Es un hecho que la calma sucede a las tempestades, pero nunca se había visto un diluvio de semejantes características con Simeone en el banquillo. La derrota ante el Barça (4-2) deja a los colchoneros fuera de los puestos Champions. Y con muy malas sensaciones: por más piezas que toca el argentino, el equipo no reacciona.

Carrasco marcó pronto, a los ocho minutos, en un buen arranque de su equipo. Parecía que el Atleti tendría una tarde placentera en Barcelona. Sin embargo, lo que llegó fue un vendaval que arrasó con todo. Es difícil descifrar si Xavi o los fichajes han sido los causantes de que la alegría haya regresado a la Ciudad Condal. Sólo hubo que ver las caras en la grada para saber que ahora se mira al equipo de otra manera.

Los chavales (y los mayores) necesitaban una tarde como esta. Quizá fue el destino el que quiso que Jordi Alba, muy cuestionado esta temporada, marcara uno de los mejores goles de su carrera. Dani Alves centró y el valenciano realizó una sensacional volea que dejó a Oblak haciendo la estatua. Nunca es tarde para reivindicarse.

El Barça remontó rápidamente

La ilusión es inherente a la juventud y este Barça lo demostró. Los jóvenes tiraron de nuevo del carro cuando más lo necesitaba su equipo. Así llegó el gol de Gavi tras centro de Adama. El sevillano remató en el área un fantástico balón que llegó desde la derecha y entró en la portería después de tocar en Vrsalijko. Apenas tardó 15 minutos en remontar el equipo de Xavi el tanto de Carrasco.

Los colchoneros no encontraron fuerzas en ningún momento en lo que restó de primera parte. La rápida reacción del Barça dejó fuera de combate al equipo de Simeone, que se enfrentó a un ataque sin tregua de los azulgranas. Y así llegó el tercer tanto de los locales.

Un falta centrada, sin aparente peligro, fue sacada por Dani Alves. El balón, tras llegar al área, lo remató Piqué, pero se estrelló en el larguero. Aunque Ferran intentó rematar de manera acrobática en el rechace, no llegó, algo que sí consiguió Araujo. Se quedó mano a mano con Oblak y batió al cancerbero esloveno.

Suárez marcó otra vez

El árbitro decretó el descanso, lo mejor que le podía pasar en ese momento al Atleti. A la vuelta, sin embargo, las cosas no cambiaron nada. Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando un balón quedó solo en el área. Allí lo remató Dani Alves, que completó un partido extraordinario hasta su error minutos más tarde.

Luis Suárez recortó distancias en el marcador antes de la expulsión de Alves. En un córner, el balón llegó a Giménez que remató hacia el lugar en el que estaba el uruguayo. Ferran se quedó atrás y evitó el fuera de juego del charrúa. Al igual que en la ida, el delantero le marcó a su antiguo equipo. Todavía quedaba mucho partido.

El Atleti se estiró tras recortar distancias por más que la diferencia en el marcador aún fuera grande. Aunque el Barcelona estaba peor en el partido, no estaba sufriendo hasta que Dani Alves se auto expulsó. En un pase que ya había dado Carrasco, el brasileño le clavó los tacos en la pierna y, tras la revisión del VAR, se marchó al vestuario.

El equipo de Simeone lo siguió intentando con uno más, pero su empuje no tuvo recompensa. El Barça logra una importante victoria en sus aspiraciones por competir en la Champions la temporada que viene, mientras que el Atleti agrava su crisis. La alegría va por barrios.