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Un penalti de "chiste", la rajada de RDT y la flor del Barça. Así fue el debut de Xavi
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Un triunfo con muchos 'peros'

Un penalti de "chiste", la rajada de RDT y la flor del Barça. Así fue el debut de Xavi

El entrenador azulgrana se estrenó con una victoria por la mínima, pero acabó encerrado en su área, perdiendo tiempo para ganar y sufriendo sin la pelota

Foto: El único gol del Barça vino tras un penalti más que dudoso sobre Depay que el mismo se encargaría de transformar. (Reuters)
El único gol del Barça vino tras un penalti más que dudoso sobre Depay que el mismo se encargaría de transformar. (Reuters)

"A mí desde el campo el penalti me parece de chiste. Puede que lo barra, pero primero toca el balón. Sin ver la repetición no lo entiendo. Nos dijeron al principio de temporada que no iban a pitar penaltis fáciles y este era un penalti fácil", declaraba un enfadado Raúl de Tomás al finalizar el partido. No era para menos. En el estreno de Xavi Hernández como entrenador del Barça, el equipo azulgrana encontró un penalti más que buscado por Memphis Depay que decantaría un partido muy igualado. El propio delantero neerlandés, desacertado en el primer tiempo y ansioso por marcar, anotaría la pena máxima para regocijo de su entrenador. El Barça se había atascado en ataque durante 45 minutos, pero encontraba una solución de emergencia para empezar con buen pie la era Xavi. El VAR no llamaba a capítulo a Del Cerro Grande y este no dudaba.

placeholder Xavi Hernández, en su estreno como técnico del Barça. (Reuters/Albert Gea)
Xavi Hernández, en su estreno como técnico del Barça. (Reuters/Albert Gea)

El primer día real en la oficina de Xavi Hernández dejó a los azulgranas motivos por los que sonreír y otros por los que preocuparse. Entre la lista de agradables sorpresas y aciertos del nuevo técnico culé estuvo la amplitud de Jordi Alba e Ilias Akhomach por ambas bandas, los continuos desmarques de Nico González y Frenkie de Jong al espacio por dentro cuando Depay venía a recibir, la comodidad de Sergio Busquets en el centro del campo y el uso de Gavi en posiciones interiores. El Barça, especialmente durante la primera parte, fue un equipo disciplinado a la hora de mover la pelota con velocidad y recuperarla en pocos segundos como un bloque.

Ahora, no hubo muchas diferencias con cualquier partido que pudiese dirigir Ronald Koeman más allá del impacto emocional que supuso Xavi en su debut. Y es normal. Un entrenador, por mucha aura de técnico especial que lleve consigo, no puede cambiar el rumbo del equipo en tan solo una semana. Por eso el Barça se atascó en el último tercio del campo y llegó hasta donde el sistema defensivo del Espanyol le dejó. Sin Ansu Fati ni Ousmane Dembélé, la falta de desborde y de dinamita del conjunto culé en el apartado más determinante es demasiado importante como para no mermar las aspiraciones del equipo en estos momentos. El Barça fue mediocre en ataque porque no hay más cera de la que arde. Abde, que entró en la segunda parte por Illias, amortiguó la carencia de talento individual en la segunda parte.

El Barça terminó pidiendo la hora

"Nos ha costado, la verdad. Todavía es pronto, hemos entrenado pocas cosas. Me voy contento por la actitud y satisfecho por el resultado, pero hemos sufrido muchísimo. Buscaba extremos abiertos y uno contra uno. Es difícil atacar una línea de cinco. Necesitamos amenazar también por las bandas, no solo por el centro, pero hoy no teníamos extremos puros", diría Xavi en rueda de prensa al finalizar el partido. Y es que al Barça le faltó desequilibrio para poner contra las cuerdas a la tela de araña que tejió Vicente Moreno en el Camp Nou.

Por otra parte, la movilidad de Nico González y de Frenkie de Jong no estuvo coordinada. Especialmente en el caso del neerlandés, De Jong dibujó muchos desmarques en el momento inadecuado y sin posibilidad de recibir la pelota. Algo que Xavi, sin poner nombres, también remarcaría "Creo que no hemos entendido el atacar los espacios en el momento correcto. Era un buen día para picar los extremos y jugar con los interiores en segundo línea. Si se inicia ganando, todo es más fácil". Hubo falta de fluidez en ataque, pero fue más preocupante lo de la defensa.

placeholder Depay se tiró a la piscina de pleno. (Reuters/Albert Gea)
Depay se tiró a la piscina de pleno. (Reuters/Albert Gea)

"Me ha gustado la línea defensiva y el orden táctico. Hemos estado bien en las vigilancias. Recuperado muchas segundas jugadas. Las vigilancias son clave y tendremos que trabajarlas porque se han podido girar y eso no puede ser. Es un tema de concentración". Aunque el nivel colectivo pareció agradarle al nuevo técnico culé, los errores defensivos individuales de Óscar Mingueza (que tampoco provocó grandes situaciones de Illias Akhomach de 1vs.1 contra Pedrosa), pudieron costarle muy caros al Barça. Pero Raúl de Tomás no estuvo acertado (a pesar de estrellar dos pelotas en la madera).

Lo que en otros años hubiese parecido impensable por la histórica diferencia de nivel entre ambos equipos, sucedió anoche en el Camp Nou. A pesar de la inercia positiva que brindó el penalti nada más empezar la segunda parte y una ocasión que a punto estuvo de significar el 2-0, el Barça se evaporó hasta caerse por completo. El equipo de Xavi Hernández Barça tuvo miedo, regaló la pelota demasiado, se cayó físicamente y acabó pidiendo la hora y perdiendo tiempo para ganar.

placeholder Raúl de Tomás estrelló dos pelotas en el palo. (EFE/Toni Albir)
Raúl de Tomás estrelló dos pelotas en el palo. (EFE/Toni Albir)

Xavi quitaría responsabilidad al bajón físico y lo achacaría al juego: "No es un problema físico sino de interpretación del juego. Teníamos que tener el balón en campo contrario y tener muchísima personalidad. Es un problema futbolístico, no físico. No creo que el problema sea físico. Tenemos que mejorar el final de partido, la posesión, tener calma con el balón. Los últimos 15 minutos requerían juego de posición y no lo hemos tenido".

La realidad es que el Espanyol tuvo ocasiones y balón de sobras para empatar e incluso ganar el partido, pero ni Raúl de Tomás ni Landry Dimata estuvieron atinados en el corazón del área ni la suerte sonrió a un conjunto periquito al que el empate le supo a poco visto lo visto. "Sabíamos que frente al Barça dispondríamos de espacios. Todo el mundo en el estadio se ha dado cuenta de que han sufrido. Nos faltó el empate y hasta la opción de poder ganar", declararía Vicente Moreno. Mientras, Raúl de Tomás era mucho más directo: "Hemos perdonado mucho porque tuvimos ocasiones claras que no marcamos. Lo intentamos, pero no lo conseguimos". El Barça de Xavi sumó sus tres primeros puntos para ganar el derbi de Barcelona y, de paso, impedir que el Espanyol les adelantase en la clasificación.

"A mí desde el campo el penalti me parece de chiste. Puede que lo barra, pero primero toca el balón. Sin ver la repetición no lo entiendo. Nos dijeron al principio de temporada que no iban a pitar penaltis fáciles y este era un penalti fácil", declaraba un enfadado Raúl de Tomás al finalizar el partido. No era para menos. En el estreno de Xavi Hernández como entrenador del Barça, el equipo azulgrana encontró un penalti más que buscado por Memphis Depay que decantaría un partido muy igualado. El propio delantero neerlandés, desacertado en el primer tiempo y ansioso por marcar, anotaría la pena máxima para regocijo de su entrenador. El Barça se había atascado en ataque durante 45 minutos, pero encontraba una solución de emergencia para empezar con buen pie la era Xavi. El VAR no llamaba a capítulo a Del Cerro Grande y este no dudaba.

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