El Atlético de Madrid, en cuadro, se desinfla y agota su crédito como líder de LaLiga (1-1)
El conjunto de Simeone no pudo sobrevivir a las bajas de Suárez, Llorente, Lemar y Kondogbia y perdió otros dos puntos vitales. Carrasco y Tello anotaron los goles del choque
El Atlético de Madrid se volvió a dejar dos puntos vitales para sus aspiraciones de levantar LaLiga 2020/21 en su visita al Benito Villamarín y ya ha perdido 16 de los últimos 33 en juego. No fue lo único que se dejó. Simeone, con un XI desnutrido y un banquillo en cuadro, acabó con Joao Félix y Kieran Trippier en la enfermería y con Lodi, Vitolo y Vrsaljko de revulsivos. Una imagen que refleja a las claras los terribles problemas que está teniendo el equipo colchonero en 2021, donde el bajón enérgico, físico, futbolístico e individual ha mermado el bloque hasta malgastar el colchón de puntos conseguido hasta el momento. Con 67 puntos (uno por encima del Real Madrid y a dos del Barça), el Atlético aún sigue como líder de la competición, pero cada vez convence menos.
No había iniciado fácil el fin de semana para la parroquia colchonera y aún se complicaría más. La victoria de un Real Madrid que parecía deshauciado hace unas cuantas semanas suma un nuevo candidato al título y las bajas de Luis Suárez, Lemar, Marcos Llorente y Kondogbia restaban cuatro efectivos de calidad. Con un centro del campo inédito (Saúl Ñíguez y Héctor Herrera) y un ataque sin referencia fija (Joao Félix y Ángel Correa), el Atlético se abonó a un plan de resistencia.
Más cuando en el minuto cinco, el portugués filtró un pase para Correa, el argentino dejó el gol en bandeja de plata para Carrasco y el belga no dudó. Con todo de cara, el Atlético podía refugiarse en los dominios de Jan Oblak y poner a prueba la circulación de balón bética. Tras una ocasión manifiesta de gol en la cabeza de Saúl Ñíguez a pase telegrafiado de Mario Hermoso, el partido viró de dominador.
Los de Manuel Pellegrini, sin Borja Iglesias en la punta de ataque, no cayeron en un ataque de pánico, sino que fueron haciendo suyo el partido palmo a palmo. Tocaron, combinaron, profundizaron, sembraron de trampas la frontal del área con mediapuntas hipermóviles (Fekir, Canales, Joaquín y Tello) y encontraron una fuga en el corazón de la zona de castigo. Tello, llegando de segunda línea, aprovechó el error de José María Giménez para poner las tablas en el 20 y Oblak tan solo pudo estirarse en balde.
El Atlético vio frenada su buena salida y tuvo que recalcular la ruta hacia la victoria. Correa ejercería de ‘sherpa’. Con giros de cadera que quiebran sistemas defensivos, tirando de un fútbol de calle en peligro de extinción, haciendo honor al dorsal ‘10’ del que alardea en su espalda. Emerson respondía con una galopada, pero Carrasco abortaba la ocasión justo en el precipicio. El mismo belga, uno de los futbolistas más activos en el primer tiempo, gozaba de la última ocasión tras la peinada de Joao Félix con un disparo al lateral de la red antes del pitido que marcaría el descanso. El portugués salió cojeando y ya no volvería a entrar.
Simeone ajustó sobre la marcha con la entrada de Lucas Torreira al centro del campo. El argentino adelantó a Koke y lo pasó a posiciones de interior. Poco a poco, el Betis volvió a controlar lo que sucedía. Los colchoneros miraban a un banquillo en cuadro y desafiaban los preceptos del 'cholismo'. Algunos carecían de concentración, otros concedían remates francos a balón parado y los huecos entre líneas brotaban por el césped verdiblanco. Emerson resaltaba el valor de Oblak bajo palos, Canales probaba de lejos con un disparo centrado y Joaquín enviaba un centro envenenado. Los pilares defensivos temblaban y el Betis se crecía con el paso de los minutos.
Lodi, Vitolo y Vrsaljko de revulsivos
Entonces, ambos técnicos tocaron teclas. Simeone retiraba a Herrera y Hermoso para introducir a Renan Lodi y 'Vitolo' y reformulaba la defensa a cuatro hombres. Pellegrini, leyendo que faltaba un delantero escurridizo que añadiese colmillo al conjunto andaluz, quitó al experimentado Joaquín y optó por Juanmi Jiménez. Ruibal estrujaba el nivel físico de un Atlético que demandaba bombonas de oxígeno en un contragolpe que bloqueaba Giménez y Pellegrini lo sacaba por Lainez en el 75. Nada más salir, el mexicano saboreaba la frustración de enfrentarse a un coloso como Oblak, capaz de sostener a un equipo con todo en contra cuando peor está.
Con Joao Félix mirando el partido acompañado del hielo encargado de rebajar la inflamación de un tobillo con complejo de pelota de tenis, el Atlético observaba impotente y aturdido cómo se le escapaba LaLiga. Los jugadores fundidos. Simeone a 1000 revoluciones. Sin soluciones individuales. Con Lodi, Vitolo y Vrsaljko de revulsivos. Al cuadro capitalino le faltaba energía en el momento más crucial de LaLiga. Sin embargo, el fútbol alberga sorpresas. Y Correa, la mayor amenaza ofensiva rojiblanda durante los 90 minutos, desperdició por partida doble la ocasión de dar un respiro al equipo cuando solo tenía que superar a Claudio Bravo. El Atlético se desinfla y Real Madrid y Barça se relamen.
El Atlético de Madrid se volvió a dejar dos puntos vitales para sus aspiraciones de levantar LaLiga 2020/21 en su visita al Benito Villamarín y ya ha perdido 16 de los últimos 33 en juego. No fue lo único que se dejó. Simeone, con un XI desnutrido y un banquillo en cuadro, acabó con Joao Félix y Kieran Trippier en la enfermería y con Lodi, Vitolo y Vrsaljko de revulsivos. Una imagen que refleja a las claras los terribles problemas que está teniendo el equipo colchonero en 2021, donde el bajón enérgico, físico, futbolístico e individual ha mermado el bloque hasta malgastar el colchón de puntos conseguido hasta el momento. Con 67 puntos (uno por encima del Real Madrid y a dos del Barça), el Atlético aún sigue como líder de la competición, pero cada vez convence menos.