Marcelo y su día para olvidar: errores en los tres goles del Sevilla al Real Madrid y lesión

El Real Madrid salió abofeteado del Sánchez Pizjuán, en un partido en el que el combinado entrenado por Julen Lopetegui dejó los peores 45 minutos que se le recuerdan en los últimos años. Hacía mucho tiempo que al conjunto blanco no se le veía tan superado sobre el terreno de juego, incapaz de frenar el vendaval de juego del Sevilla y de crear peligro a la meta de Tomas Vaclik. Y un jugador en concreto escenificó el mal día madridista: Marcelo.

Fundamental en el juego del Madrid, especialmente en ataque, el lateral brasileño se ha erigido en una pieza clave de los grandes éxitos del club en los últimos años. Es difícil de entender el juego blanco sin el despliegue del '12' por la banda, un malabarista del balón con llegada y gol que, en muchos partidos, ha sido la clave para desbloquear al Madrid cuando peor se encontraba. Pero Marcelo no está viviendo su mejor comienzo de temporada.

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EC

El brasileño ha reconocido en un par de ocasiones que la marcha de Cristiano Ronaldo, su gran amigo dentro del vestuario blanco, le afectó personalmente, algo que parece que se hace notar sobre el terreno de juego, donde se le ve sin la habitual alegría que despliega en su juego. Esta temporada ya ha vivido malos momentos sobre el césped, como aquel fallo que provocó el empate del Atlético en la Supercopa de Europa o su extraña sustitución ante el Girona.

Pero a Marcelo no se le recuerda un partido para el olvido como el que vivió ante el Sevilla, en el que le pasó absolutamente de todo. No solo estuvo completamente desaparecido en ataque, donde poco se vieron sus habituales cabalgadas por banda, sino que además 'participó' en los tres goles sevillistas y no pudo terminar el partido por culpa de una lesión en el gemelo, que dejó a su equipo con 10 en el tramo final de partido y que parece descartarlo para el derbi.

Solo habían transcurrido 17 minutos de partido cuando una pérdida no forzada en el medio del campo regaló el balón a Sarabia, quien mandó el esférico en profundidad a Jesús Navas aprovechando la ausencia de Marcelo: su pase de la muerte acabaría en el primer gol de André Silva. Una situación similar tuvo lugar cuatro minutos después, cuando el Sevilla amplió su ventaja en el marcador con los mismos protagonistas. Posiblemente, el gol que ejecutó al Madrid.

Otra pérdida, esta vez en ataque del Madrid, volvió a dejar el carril izquierdo de la retaguardia blanca completamente desnudo. Tras un regate de Ben Yedder a Nacho en la medular, volvió a filtrar un balón en profundidad a Navas, a quien perseguía Marcelo... quien con cada zancada perdía metros con su rival, que iba en vuelo con el balón en sus pies. El brasileño frenó su carrera antes de tiempo, lo que le impidió llegar al rechace de Courtois y evitar el segundo gol de Silva.

El tercer gol, posiblemente, sea en el que menos responsabilidad tuvo Marcelo, aunque también se vio involucrado. Tras un balón lateral centrado por Banega, Bale consiguió despejar como pudo y el balón salió bombeado a la frontal del área. Allí, el Mudo Vázquez peleó el esférico por alto con un Marcelo que trató de molestar, pero sin éxito, el golpeo del argentino, que le llegó a Ben Yedder para redondear la cuenta del conjunto sevillista.

Pese a que el Madrid mejoró su cara en la segunda mitad, el esfuerzo blanco no pudo acabar con el muro de Vaclik, pero sí con la resistencia del gemelo izquierdo de Marcelo. Nada más hacer el tercer cambio, el Madrid se tuvo que quedar con 10 después de que el brasileño notara un pinchazo en su pierna izquierda, que le hace estar prácticamente descartado para el partido ante el Atlético de Madrid. Un día para olvidar para un Marcelo que sigue muy lejos de su mejor versión.