Sangría en el Camp Nou: la peor asistencia de la década 'por culpa' de la independencia

La asistencia media de los últimos tres choques ha sido de unos 52.000 espectadores, poco más de la mitad de las localidades... Que un equipo líder en la Liga y con Leo Messi en sus filas vea cómo partido a partido va descendiendo la presencia de espectadores en las gradas es preocupante. Y en el Barcelona están intranquilos porque el actual puede ser el peor registro de la década después de haberse disputado 13 encuentros en el Camp Nou y sin contar con el de Las Palmas, que se jugó a puerta cerrada. Eso sí, no lo achacan a ninguna cuestión deportiva ni a un posible desencanto del aficionado ‘de casa’, sino a la situación política y social que se ha vivido en Cataluña en los últimos meses. La mala noticia para la entidad azulgrana es que los que se han espantado debido a la tensión son los turistas, que eran los que el año pasado poblaban las gradas día sí y día también y dejaban dinero en las arcas aprovechando además la llamada ‘vip experience’, que incluía servicios exclusivos de 'catering', limusinas y palcos con vistas privilegiadas. Es decir, que los locales siguen sin animarse a acudir al Camp Nou y sin los extranjeros el negocio se va al garete.

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) avalan la teoría del club respecto a los turistas: Cataluña perdió 52.700 viajeros internacionales en octubre y noviembre respecto al mismo periodo del año anterior. Un descenso interanual que alcanza el 3,1% en el agregado de los dos meses y, lo que es más preocupante, una caída de dos meses consecutivos. Si se suman los datos tanto de viajeros nacionales como internacionales, Cataluña ha sido la única comunidad de España que perdió turistas en noviembre respecto al mismo mes del año anterior, algo inédito en los últimos años. Concretamente, en Barcelona descendieron las pernoctaciones en noviembre un 9,9%.

Opinión

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El atentado de la Rambla del pasado mes de agosto también se considera un factor para el descenso del turismo, pero sin embargo los datos del INE acreditan que en septiembre el número de turistas internacionales creció un 6% respecto al mismo mes del año anterior, 75.600 viajeros más. Es, por lo tanto, la inestabilidad política y las imágenes de la durísima actuación policial durante el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, que dieron la vuelta al mundo y que han sido recogidas entre varios medios internacionales para ilustrar sus resúmenes de lo más relevante del año, lo que más ha influido en que los extranjeros hayan decidido acudir en menor número a uno de los destinos que no dejaban de crecer. Para el Barça es una noticia nefasta, porque la entidad había apostado claramente por facilitar la asistencia de los forasteros a su estadio.

El asiento libre, para los extranjeros

La opción de liberar el asiento era perfecta en ese sentido. Según tiene estipulada la entidad catalana, “el importe total de la zona se reparte equitativamente entre todos los abonados, 50% para el club y 50% para los abonados, una vez deducidos los gastos y el IVA”. Además, si el socio opta por liberar su asiento 72 horas antes del partido, tiene el cobro garantizado aunque su localidad no se haya vendido. La solución era tan buena para el abonado como para la institución en tiempos de bonanza, pero ahora la tendencia ha cambiado y en el Barcelona se preguntan qué pueden hacer para que el Camp Nou vuelva a tener el aspecto que se merece. La respuesta es que no lo saben.

La cifra habitual de entradas que se libera en un partido ronda las 25.000 y los datos que maneja el Barça es que eran compradas por un 90% de extranjeros. Sin ellos hay un problema, y justo en un momento en el que se necesita más que nunca que no desciendan ingresos que se creían asegurados, como los de las entradas. Solo contra el Real Madrid, en el partido de la Supercopa, hubo aspecto de lleno en el feudo culé, con una asistencia de 89.514 espectadores, pero los tres últimos partidos han sido muy decepcionantes. Frente al Sporting de Portugal hubo una asistencia de 48.336, ante el Deportivo, de 53.607, y el pasado domingo con el Levante tan solo acudieron 56.380 aficionados para ver el primer partido del año en casa justo después de haber goleado al Real Madrid por 0-3 en el Bernabéu.

Más allá de campañas promocionales, en el Barça se confía más en el paso del tiempo como la mejor medida. Vamos, que no creen que esté tanto en sus manos como en que transcurran los días y regresen ‘los guiris’ en masa con su dinerito a punto. El hecho de que aún no hayan visitado el Camp Nou rivales de peso en la Liga como el Real Madrid, el Valencia o el Atlético también se apunta como un dato, pero hay otro que lo contrarresta: la temporada pasada el Deportivo visitó Barcelona el 15 de octubre y la asistencia fue de 83.553 espectadores, 30.000 más que este año. Así que no, no todo es el rival.