Los mínimos problemas a los que se deberá enfrentar Sergio Ramos tras su lesión

"Volvería a sangrar una y mil veces más por este escudo y esta camiseta". Así se expresaba Sergio Ramos en las redes sociales pocas horas después de sufrir la rotura de los huesos propios de la nariz que le hizo abandonar el derbi frente al Atlético de Madrid en el descanso del partido. Una vez acabado el encuentro, las dudas del madridismo estaban enfocadas hacia su capitán: ¿cómo le puede afectar esta lesión? El Confidencial trata de arrojar luz al respecto.

Pese a lo aparatoso de este problema, en el que la abundante sangre tiene mucho que ver, lo cierto es que la gravedad no es tan alarmante como en otro tipo de complicaciones físicas. Cuándo regresará a los terrenos de juego dependerá simplemente de cómo se encuentre físicamente y de su capacidad para tolerar las molestias lógicas de un problema como este. Especialmente cuando ha decidido que no se operará hasta que acabe la temporada.

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El Confidencial

Ramos no ha entrado en la convocatoria de Zinedine Zidane para el partido de este martes ante el Apoel y tampoco lo hará ante el Málaga (Liga) ni ante el Fuenlabrada (Copa). Su intención no es otra más que estar listo para dentro de 15 días, cuando el Real Madrid visita al Athletic, aunque los servicios médicos tienen intención de que sea algo más conservador y no juegue hasta una semana después, en el partido en el que los blancos reciben al Sevilla.

Igual que el Sergio Ramos de 2007

De esta manera, el capitán del Real Madrid deberá jugar con máscara hasta que sea intervenido de su nariz, exactamente el mismo proceso que ya vivió en el año 2007, cuando sufrió una fractura similar tras chocar con Roy Makaay en un partido frente al Bayern de Múnich. Pero, ¿existe algún riesgo? El doctor David Rodríguez Sanz, del Departamento de Fisioterapia y Podología de la Universidad Europea de Madrid, explica los retos a los que debe enfrentarse el central.

"No se trata de una lesión demasido complicada, pues en el fútbol es mucho más común de lo que puede parecer", confirma a este diario. "La protección que ofrecen las máscaras de hoy en día es suficiente para que se pueda jugar sin asumir ningún riegso", asegura. Por tanto, en el aspecto físico estará plenamente cubierto y tendrá garantías más que de sobra, especialmente porque este tipo de protecciones se hacen a medida y de materiales ultrarresistentes.

No todo es oro

Sin embargo, la máscara sí tiene una 'cara B', aunque sólo afectaría en lo deportivo: "El principal problema al que se tiene que enfrentar es su capacidad para adaptarse. Y eso sí, va a perder visión periférica y posiblemente también en la parte inferior", afirma el doctor Rodríguez. Es decir, se trata más de un problema logístico de 'aprender' de nuevo a medir ciertos balones que, con la máscara, no tendrá tanta claridad a la hora de encarar.

Pero sea como fuere, lo que es una evidencia es que este tipo de lesión no supone un contratiempo demasiado severo para el jugador, ni tan siquiera por ser una dolencia reiterada en la misma zona. La máscara será la gran compañera de Ramos durante los próximos meses, una protección más que necesaria para que el capitán del Real Madrid regrese a los terrenos de juego lo antes posible con la imperiosa necesidad de retomar la senda del triunfo.