Es noticia
Un gol de Gameiro le da tres puntos a un Atleti que se pasa la vida pidiendo la hora
  1. Deportes
  2. Fútbol
victoria de los de simeone por 0-1

Un gol de Gameiro le da tres puntos a un Atleti que se pasa la vida pidiendo la hora

Los de Simeone se pasaron la segunda parte defendiéndose de las arremetidas del Celta de Vigo, que mereció bastante más en el encuentro. El centro del campo del Atletico sigue sin caburar

Foto: (Reuters)
(Reuters)

El Atlético respira, pero poco. La victoria contra el Celta son tres puntos y el fin de una hemorrágia, pero no la conclusión de las dudas. Un gol de Gameiro en Vigo, en otro partido pesado y sin sustancia, es suficiente para ganar, pero no para cambiar el rictus serios que acompaña a los de Simeone en las últimas fechas. La victoria lo fue, pero el merecimiento, ese concepto difuso, no lo fue tanto. El Celta pudo empatar, pudo ganar y no fue del todo justo que terminase perdiendo. Pero esto es cosa de marcar más goles, dirán con razón los antiguos pobladores del Manzanares.

El Atlético ha perdido algo de vigor. Nota la ausencia de Koke, que en buena lógica es una de las estrellas y que no parecía tener mucho, pero se ha perdido ya tres partidos. Gabi y Thomas montaron la pareja de mediocentros y eso, por sí mismo, tiene fallas evidentes. Uno por bisoño, otro porque su mejor tiempo ya lo disfrutó en el pasado. Gabi es el capitán y ha sido durante años un referente claro en un equipo que, sobre todas las cosas, era organizado. Ya no da para tanto.

Foto: Imagen de Balaídos tras el temporal del pasado mes de febrero. (EFE)

Nunca fue, en todo caso, un gran distribuidor de balón. Era más un táctico que un jugador con virtudes para sacar el balón. Eso con Koke se ve menos, porque él sí es capaz de hacer bailar un equipo, pero a Thomas, en ese sentido, se le ven las costuras. Es un jugador poderoso, capaz de correr durante todo el partido y cuando tiene el balón puede ser peligroso incluso. Pero le falta, quizá solo por una cuestión de edad, el conocimiento suficiente del fútbol para que salga natural desde atrás.

Eso obliga a Saúl a ponerse a hacer más metros de los necesarios. Está para defender, para atacar, en banda, arriba y abajo. Es muy bueno, quizá la clave de que este Atlético, muchas veces ramplón, vaya sobreviviendo en partidos como el de Vigo. De él se espera mucho y es normal, porque solo hay que verle un rato para saber que tiene mimbres para ser un futbolista determinante.

placeholder
GRA206. VIGO (PONTEVEDRA), 22 10 2017.- El delantero francés del Atleti Kevin Gameiro celebra su gol marcado ante el Celta durante el partido correspondiente a la novena jornada de LaLiga Santander disputado hoy en el estadio de Balaídos. EFE Lavandeira jr

Emre Mor, un jugón

El Atlético se vio claramente dominado en buenas fases del partido, especialmente en la segunda mitad, cuando entró en el campo la mayor estrella de los gallegos: Emre Mor. El Celta entraba por la banda izquierda donde el turco, el fichaje de esta temporada, daba muestras de los motivos por los que hablaban de él muchos expertos en fútbol internacional. Si tiene un jugador delante va a encararle. Siempre, sin ningún tipo de vergüenza. Y va a ganar muchas.

Le falta más gol que juego el Celta, aunque algunos aficionados dirán que esta vez los goles no llegaron por los más diversos motivos. El balón de Aspas que estrelló al larguero, por ejemplo, pudo ser un momento para recortar distancias. También alguno de los penaltis que reclamaron y que el árbitro no vio, como una mano de Gabi en el área que, la verdad, si lo llega a pitar no hubiese pasado nada.

Al Celta le falta gol, tiene poca capacidad para cerrar jugadas. Llega al área y ahí se baja la persona. Dominaron, dominaron mucho, pero la diferencia la marcó esta vez Gameiro. Los atléticos sospechan de él, porque costó mucho y ha dado más bien poco. Es cierto todo eso, pero también que es un delantero que el Celta no tiene. Su gol fue de pillo, en el centro del área, un balón suelto, un remate rápido para anestesiar al Celta. Y para dar tres puntos a un Atlético que estaba necesitado de cariño. El equipo está deshilachado, casi sin ánimo. Pero gana partidos porque, desde que llegó Simeone, es un grande. Y eso es un crédito cada domingo. Ah, y si todo falla tiene a Oblak.

Ficha técnica

0 - RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral (Emre Mor, min. 71), Sergi Gómez, Jonny; Tucu Hernández, Lobotka, Wass (Guidetti, min. 71); Sisto, Maxi Gómez, Aspas

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Lucas; Correa (Filipe Luis, min. 87), Gabi (Jiménez, min. 65), Thomas, Saúl; Gameiro (Gaitán, min. 60), Griezmann

Gol: 0-1 Gameiro, min. 28

Árbitro: José Luis Munuera Montero (colegio andaluz). Amonestó a Jonny, Cabral y Tucu Hernández por parte del Celta; a Savic, Saúl, Gabi, Juanfran y Thomas por parte del Atlético de Madrid


Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 12.879 espectadores. El club no abrió la grada lateral de Río por motivos de seguridad. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los incendios que quemaron Galicia el fin de semana pasado.

El Atlético respira, pero poco. La victoria contra el Celta son tres puntos y el fin de una hemorrágia, pero no la conclusión de las dudas. Un gol de Gameiro en Vigo, en otro partido pesado y sin sustancia, es suficiente para ganar, pero no para cambiar el rictus serios que acompaña a los de Simeone en las últimas fechas. La victoria lo fue, pero el merecimiento, ese concepto difuso, no lo fue tanto. El Celta pudo empatar, pudo ganar y no fue del todo justo que terminase perdiendo. Pero esto es cosa de marcar más goles, dirán con razón los antiguos pobladores del Manzanares.

Celta de Vigo