El Real Madrid juega con fuego contra el Valencia, pero Marcelo evita que se queme

Un gol de Marcelo en el minuto 86 le dio la victoria por 2-1 al Real Madrid sobre el Valencia y le permitió a su equipo sumar tres puntos vitales en la lucha por el título de la Liga Santander. Con este triunfo, el Madrid suma 78 puntos y acabará la jornada empatado con el FC Barcelona pase lo que pase en el derbi barcelonés que cierra el sábado.

Parece que el Madrid solo puede ganar la Liga de una manera: con un gol en los últimos minutos. Así lleva solventando partidos desde el comienzo de temporada, y los últimos no tiene pinta de que vayan a ser una excepción. Contra el Valencia, el equipo madridista no jugó bien y se metió en un lío cuando Dani Parejo clavó una falta en la escuadra en el minuto 82. El empate, unido a una victoria del Barça contra el Espanyol, dejaba al Madrid sin red de seguridad. Pero en el Bernabéu los partidos no acaban hasta el pitido final.

Esta vez fue Marcelo el encargado de solucionar. El lateral izquierdo es tan determinante como el que más ahora mismo en el equipo que dirige Zinedine Zidane. Con el Madrid volcado, el brasileño aprovechó un balón servido desde la derecha por Morata, que se había marchado de su defensor con un sombrero. Embolsó la bola en la frontal, levantó la cabeza, recortó con la izquierda a Montoya y disparó raso al palo largo para superar a Alves. Pareció fácil, tal el nivel que ha alcanzado Marcelo, uno de los mejores laterales zurdos del mundo, sino el mejor.

Esa acción evitó que el Madrid perdiera otros dos puntos contra el Valencia, que ya en la ida ganó a los blancos. Que este Valencia, que lleva penando toda la temporada, haya estado a punto de quitarle cinco puntos al Madrid es inexplicable. Pero así ha sido. Este sábado, el equipo que dirige Voro se plantó en el Bernabéu con una idea muy clara, pero le falló la ejecución.

Durante buena parte del partido, los visitantes estuvieron cómodos sobre el césped. Esperando con un bloque bajo en defensa y tocando con sentido y rapidez cuando recuperaba, gracias sobre todo al sentido que Carlos Soler le imprime a cada pase. El fallo estuvo en la definición: cuando más se acercaba al área, más impreciso era su juego. La mejor ocasión la tuvo en el primer minuto, cuando Santi Mina aprovechó un error de Ramos para plantarse ante Keylor Navas y rematar dos veces, la segunda al palo.

En el Madrid, Modric se hizo con el mando desde el primer minuto, asociándose mucho con Carvajal en la derecha y aprovechando la movilidad de Benzema, al que pitaron de nuevo al ser sustituido en la segunda parte. Por la derecha nació el primer gol del Madrid. A Nani, al que siempre le sobra alguna bicicleta cuando recibe, también le faltó alguna carrera hacia atrás para ayudar a Lato en defensa. Carvajal lo aprovechó para poner un centro que Ronaldo remató muy bien de cabeza.

Alves le para otro penalti a Cristiano

El cambio de rol del portugués cada vez parece más irreversible, y el Madrid lo agradece. No tiene un rematador mejor que Cristiano, insaciable en su empeño goleador. En la segunda parte tuvo la oportunidad de marcar uno más, pero se le apareció uno de sus fantasmas: Diego Alves. El brasileño detuvo el penalti que el árbitro había señalado sobre Modric y mantuvo al Valencia con opciones. Es el sexto penalti que para Alves esta temporada. También es el tercero que le detiene a Cristiano Ronaldo, que le ha lanzado cuatro. Eso es un 75% de efectividad, una barbaridad incluso para él, el mejor especialista en esa suerte que ha conocido el fútbol español en las últimas décadas.

Alves paró el penalti, pero no pudo con el disparo decisivo de Marcelo, que apareció a tiempo para evitar que un Madrid que estaba jugando con fuego se quemara. No lo hizo y sigue con ventaja en la lucha por la Liga con cuatro partidos por delante (tiene uno aplazado contra el Celta). Además, también evita llegar con un disgusto al partido del martes contra el Atlético de Madrid en la Champions.

Ficha técnica