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Real Madrid-Atlético, un clásico europeo en el que siempre han ganado los blancos
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se enfrentarán en semifinales

Real Madrid-Atlético, un clásico europeo en el que siempre han ganado los blancos

Cuatro han sido los enfrentamientos previos entre los dos equipos y en todos hubo mucho drama y un mismo desenlace. Las últimas tres temporadas los rojiblancos han sido eliminados en el derbi

Foto: El Real Madrid celebra la undécima Copa de Europa. (EFE)
El Real Madrid celebra la undécima Copa de Europa. (EFE)

La evolución del Atlético de Madrid en el último lustro ha hecho posible que el derbi madrileño se haya convertido en un partido internacional. La subida de competitividad de los rojiblancos en el tiempo de Simeone ha propiciado que el cruce con el Real Madrid haya pasado de ser una entelequia a casi una tradición. El hecho de encontrarse es una buena noticia, porque quiere decir que están ahí, aunque los recuerdos rojiblancos en Champions no pueden ser buenos. En las últimas tres ediciones del campeonato solo ha podido con ellos un equipo, siempre el mismo, y ahora vuelve a aparecer en su horizonte.

Foto: Imagen de un sorteo de Champions en Nyon. (EFE)

Son cuatro ya los enfrentamientos entre estos dos equipos en Champions, uno en el pleistoceno futbolístico, los otros tres mucho más recientes. Todos cayeron del lado de los madridistas, dejando por el camino una serie de cicatrices que son difíciles de disimular. Al fin y al cabo perder siempre duele, pero más aún cuando el rival es de la misma ciudad y tienes que encontrarte en el trabajo al día siguiente a unos cuantos compañeros muy dispuestos a recordar esa derrota. Todas las veces que se cruzaron, eso sí, hubo igualdad máxima y un desenlace.

Estos son los cuatro enfrentamientos previos entre ambos equipos:

La única vez que se han enfrentado en esta ronda. El Real Madrid llegaba de ganar las tres primeras ediciones de la competición y, por lo tanto, con cierto favoritismo en el duelo local. Los blancos llegaban con algunos de sus más míticos delanteros: Di Stéfano, Gento, Puskas o Ríal. Enfrente el Atlético, grande en España, campeón de Liga en la temporada anterior en un equipo en el que destacaban jugadores como Collar o Peiró y que estaba entrenado por Daucik, un entrenador de importancia histórica para el club del manzanares.

El Real Madrid se impuso en Chamartín por 2-1 con goles de Puskas y de Ríal. Chuzo adelantó a los rojiblancos. En la vuelta, en el Metropolitano, el Atlético propuso un partido más favorable a sus intereses y se llevó el gato al agua gracias a un gol de Collar justo antes del descanso. Con las normas de hoy el Madrid hubiese quedado fuera de la final, pues ahora se valoran los goles en campo contrario, pero en aquellos días no era así. Ni siquiera había prórroga o penaltis, solo un partido de desempate que se tenía que jugar unos días después en La Romareda.

En Zaragoza se impuso la mayor experiencia del Madrid, que logró adelantarse gracias a Di Stéfano. Collar, el mejor de los rojiblancos, igualó el partido, pero Puskas, uno de los más grandes goleadores de la historia, empujó a su equipo a la final con un tanto justo antes del descanso. En la final, disputada en Suttgart, el Madrid ganaría al Stade de Reims para hacerse con su cuarto título continental.

Final de la temporada 13/14

Lisboa, muchos años después vuelven a verse en la Champions. Han pasado muchas cosas desde entonces, el Madrid llega a Lisboa con nueve Copas de Europa y la consideración casi prohibitiva de grande de Europa. El Atlético, más errático en su historial, recuerda con cierto resquemor la única final jugada de la gran competición, la de 1974 en la que el Bayern terminó imponiéndose en el partido de desempate.

El Atlético consigue que la primera parte se juegue a su ritmo, más controlador que el del Madrid. Logra, además, un gol de Godín, con cierta ayuda de Casillas, que les dirige hacia la historia. Les toca defender un resultado, una de las cosas que mejor sabe hacer el equipo. Y logran llegar al descuento con ese marcador. Minuto 93, el gol de Sergio Ramos. Es uno de los más célebres de la historia, un córner botado por Modric que encuentra la cabeza del defensa y el éxtasis del madridismo todo en uno. En la prórroga, con el Atlético anímicamente hundido, no hubo color. Tres goles más (Bale, Marcelo y Cristiano de penalti) dieron a los blancos la ansiada décima Copa de Europa.

Cuartos de final temporada 14/15

El Atlético llega como favorito, tanto por el nivel de juego que está exhibiendo en el campeonato como por las bajas del Real Madrid, que en la vuelta se ve obligado a alinear de titular a Chicharito Hernández y a Coentrao por las bajas de Marcelo, Benzema y Bale. En al ida se ve en el Calderón un partido algo tosco, con muy pocas ocasiones de gol. Más pasión y nervios que fútbol que desembocan en un empate a cero.La vuelta, en el Bernabéu, se presenta de un modo similar. En el Atlético de Madrid reina el miedo y la defensa, aunque por equipo pueden perfectamente tutear al Real Madrid. Siguen pasando los minutos sin un solo gol que llevarse a la boca hasta que en el minuto 88 aparece un héroe inesperado, Chicharito, que marca gol y cierra lo que parecía una prórroga segura: nadie se atrevía a marcar gol. El Madrid se lleva el premio de la valentía, porque lo intentó más. Simeone, como ya le ocurriera en Lisboa, peca de exceso de conservadurismo y termina con su equipo eliminado en semifinales. El Madrid no duraría mucho más, pues en la siguiente ronda no pudo con la Juventus.

Final de la temporada 15/16

De nuevo una final y un guión similar. El Madrid se adelanta en el marcador con un gol, por supuesto, de Sergio Ramos. En un fuera de juego que el aficionado atlético no se puede sacar de la cabeza. Poco a poco el control del partido empieza a caer en manos rojiblancas, especialmente con la salida de Carrasco al campo, que se convierte en un dolor de muelas para su rival.

En el minuto 47 esa superioridad se transforma en un penalti de Pepe a Torres, pero Griezmann, el mejor jugador rojiblanco, estalla el balón en el larguero. Sigue la presión atlética, con mucho fútbol y ocasiones y, finalmente, con premio: gol de Yannick Carrasco en el 76. El empate que, en ese momento, parecía la antesala de la victoria. Los 25 minutos restantes son de angustia para el Madrid, intentos constantes del Atlético que parece muy favorito para el tiempo suplementario. Un equipo ha llegado vivo y el otro no.

Error, la prórroga no se corresponde a lo visto hasta ese momento, se juega poco e incluso el Madrid tiene un par de ocasiones notables para llevarse el título. No lo consigue y la consecuencia es una tanda de penaltis. Más agonía, que en este duelo nunca falta. Los ocho primeros penaltis terminan besando las redes de la portería. No hay fallos de los atacantes, si de los guardametas, extrañamente desacertados en esta circunstancia. Le toca a Juanfran, emblema atlético y canterano madridista. Su cálculo es erróneo y el balón termina dándose contra el palo. Falta un penalti, el de Cristiano, y meterlo será lo mismo que habla de la undécima Copa de Europa. El portugués no falla, cuarta eliminatoria entre ambos, todas en un pañuelo, todas con el mismo desenlace.

La evolución del Atlético de Madrid en el último lustro ha hecho posible que el derbi madrileño se haya convertido en un partido internacional. La subida de competitividad de los rojiblancos en el tiempo de Simeone ha propiciado que el cruce con el Real Madrid haya pasado de ser una entelequia a casi una tradición. El hecho de encontrarse es una buena noticia, porque quiere decir que están ahí, aunque los recuerdos rojiblancos en Champions no pueden ser buenos. En las últimas tres ediciones del campeonato solo ha podido con ellos un equipo, siempre el mismo, y ahora vuelve a aparecer en su horizonte.

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