Es noticia
El Barcelona tiene demasiados dioses para el combativo Leganés
  1. Deportes
  2. Fútbol
la msn fue letal un día más

El Barcelona tiene demasiados dioses para el combativo Leganés

El Barcelona tiró de sus divinos atacantes para enterrar a un Leganés que empezó bien pero acabó rendido ante el poderío letal de Messi y compañía

Foto: Leganés FC Barcelona
Leganés FC Barcelona

'Que sea lo que Dios quiera… o no'. El Leganés tiró de su ingenio habitual para presentar el encuentro. Antes, con humor, lo calificó de 'partido trampa' porque 'no podemos confiarnos'. Iba bien tirada la campaña, premonitoria, porque fue ese dios que tanto temen los rivales del Barcelona el que se encargó de liquidar el partido y colocar tres puntos más en el casillero del equipo de Luis Enrique. Messi decidió cuando y como quiso. No necesitó aparecer mucho, con un par de destellos divinos fue suficiente. Luego se enchufaron los otros genios para enterrar antes del descanso el partido. Demasiados dioses que frenar...

El plan del Leganés desconcertó al Barcelona durante los primeros minutos. Con una presión muy alta, el equipo madrileño puso en aprietos a los azulgrana, incapaces de activarse. Atrás padecía la línea de tres -Mascherano, Piqué y Umtiti- y por delante nadie era capaz de amarrar el balón con consistencia. Excelente arranque del equipo local, al que sólo le faltó tener algún efectivo lúcido en los últimos metros. La MSN, mientras, no aparecía. Fueron unos minutos de cierta zozobra culé, sorprendidos los de Luis Enrique por la atrevida apuesta de Asier Garitano.

Pasó lo que suele en estos casos. En cuanto apareció ese dios que tanto temía el Leganés, el partido dio un giro radical y definitivo. Suelto y con plena libertad de movimientos, en cuanto Messi se puso en marcha el sueño del equipo blanquiazul se desvaneció. Luis Suárez se escapó por un costado y por el otro apareció el argentino para activar el marcador de Butarque. El '10' ya estaba metido en faena para desgracia del rival, que ya no pudo desconectarle.

En un abrir y cerrar de ojos

No brilló el juego del Barcelona en el primer tiempo -tampoco después-, pero tiró de su descomunal pegada para acabar con su rival. En cuanto se pusieron a correr Messi, Neymar y Luis Suárez, el partido ya se inclinó del lado visitante. Se hizo sentir la ausencia de Busquets, pero el trío se encargó de tapar el juego poco convincente del Barcelona. No se rendía el Leganés, bien en el cuerpo a cuerpo, peleando cualquier batalla donde fuera. El golpe final, era otra cosa. En los últimos metros le faltaba ese toque de genialidad que le sobra el Barcelona cuando ataca.

Messi no necesitaba manifestarse en exceso para poner en alerta al Leganés. Con fugaces apariciones le bastaba. Fue pasada la primera media hora cuando Leo decidió que era momento de castigar de manera definitiva al enemigo. Metió la quinta marcha, partió por la mitad la línea defensiva local y en el último momento regaló a su amigo Luis Suárez el segundo. Machís pudo a continuación dar emoción al partido, pero primero Ter Stegen y a continuación Umtiti lo evitaron. Jugada que se reveló como definitiva porque antes del descanso, esta vez le tocó a Neymar levantar los brazos tras una asistencia del uruguayo. Partido sentenciado.

Las 'cosas' de Neymar

Para que no hubiera dudas, la MSN cocinó el cuarto a las primeras de cambio en el segundo acto. Perfecta asistencia de Luis Suárez a Neymar, claro penalti al brasileño y latigazo letal de Messi para rematar la faena. El partido ya se había quedado sin historia y Luis Enrique se puso a preparar la batalla del próximo miércoles (Camp Nou, 22:00 horas) ante el Atlético de Madrid. Paco Alcácer y Arda Turan entraron en juego, mientras Luis Suárez y Rakitic guardaban fuerzas para la importante cita que les espera ante el equipo del Cholo Simeone. Ese envite será otra cosa. Hasta Iniesta se fue antes de tiempo del campo porque ya no se necesitaba de sus servicios.

El Leganés tiraba de orgullo, porque el fútbol ya había impuesto su ley. Y lo seguiría haciendo poco después cuando Rafinha soltó un tremendo zurdazo que puso el balón muy cerca de una escuadra. La segunda línea azulgrana se esforzó en un segundo tiempo sin sustancia para engordar el marcador, mientras el Leganés seguía peleando por maquillarlo como fuera. Tal vez con menos fútbol que al principio, pero con la misma fe. El encuentro se fue desgastando poco a poco, sólo alterado por algún intento aislado del Barcelona por castigar más a la escuadra pepinera. Menos en el tramo final, en el que se dejó ir por completo y desapareció. Sólo alguna virguería de Neymar, que calentó el ambiente con sus 'cosas', puso algo de picante al partido. Tuvo premio, merecido, el Lega cuando Gabriel ejecutó perfectamente una falta directa. Justo premio para un grupo esforzados mortales. Los dioses estaban en el otro lado...

Ficha técnica:

1 - Leganés: Serantes; Víctor Díaz, Bustinza, Insua, Diego Rico; Medjani (Rubén Pérez, min.46), Unai López (Omar, min.61), Sastre; Koné, Machís (Szymowski, min.61) y Gabriel.

5 - Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Umtiti; Rafinha, Jordi Alba, Rakitic (Arda Turan, min.55), Iniesta (Denis Suárez, min.65); Messi, Neymar y Luis Suárez (Alcácer, min.55).

Goles: 0-1, m.15: Messi. 0-2, min.30: Luis Suárez. 0-3, min.43: Neymar. 0-4, min.54: Messi. 0-5, min.63: Rafinha. 1-5, min.80: Gabriel.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó a Rakitic (min.24), Medjani (min.26), Víctor Díaz (min.38), Bustinza (min.53), Neymar (min.79) y Omar (min.86).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 11.000 espectadores. En la previa realizó el saque de honor la taekwondista Eva Calvo, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

'Que sea lo que Dios quiera… o no'. El Leganés tiró de su ingenio habitual para presentar el encuentro. Antes, con humor, lo calificó de 'partido trampa' porque 'no podemos confiarnos'. Iba bien tirada la campaña, premonitoria, porque fue ese dios que tanto temen los rivales del Barcelona el que se encargó de liquidar el partido y colocar tres puntos más en el casillero del equipo de Luis Enrique. Messi decidió cuando y como quiso. No necesitó aparecer mucho, con un par de destellos divinos fue suficiente. Luego se enchufaron los otros genios para enterrar antes del descanso el partido. Demasiados dioses que frenar...

El redactor recomienda