La cercanía de un doblete histórico trae de cabeza al Atlético antes de sus dos 'finales'

El Atlético de Madrid está a dos partidos de firmar el doblete más glorioso de su historia deportiva. El conjunto rojiblanco es consciente de que una victoria en el Camp Nou y otra en el Estadio Da Luz permitirá a los 'colchoneros' levantar dos títulos, pero no será sencillo. El equipo que entrena el Cholo Simeone está empezando a sufrir algo que no había notado en toda la temporada: cansancio mental. Si bien el estado físico del equipo es óptimo dado el tramo de curso en el que nos encontramos, la plantilla se siente bloqueada de cabeza. No fluyen las ideas en un momento clave de la temporada.

Simeone lleva insistiendo buena parte del curso en que, para ganar los partidos, su equipo sólo debe centrarse en lo que ha de hacer para sacar el mejor resultado posible en los noventa minutos que tienen por delante. No debe influir la presión externa, ni los deseos de la afición, ni los resultados de los rivales: si por algo ha destacado el Atlético esta temporada es, precisamente, por saber qué tiene que hacer en las situaciones clavede cadaencuentro. Pero esto parece que se ha olvidado en elmomento decisivo de la campaña, y los jugadores muestran ciertas dudas.

Atravesamos la etapa en la que no gana quien mejor esté ni quien tenga el cartel de favorito, sino el que tiene las ideas más claras y sabe ejecutarlas de la manera más efectiva. Y el Atlético está empezando a sufrir en este aspecto. La derrota ante el Levante y el empate ante el Málaga han evidenciado un equipo demasiado nervioso por momentos, con mucha ansiedad por ganar los partidos y al que no se le ve la frescura mental de otros momentos. La plantilla sigue corriendo y peleando cada jugada como lo ha hecho toda la temporada, pero el balón no circula como antes.

Las dudas han surgido en el equipo, en especial tras la derrota ante el Levante. La plantilla rojiblanca estaba convencida de que llevaba la Liga encarrilada, pero la derrota inesperada ante el equipo de Joaquín Caparrós ha provocado una desconexión en el equipo. Ya no se piensa tan fácil y cierto miedo parece atenazar a los jugadores. Esta situación volvió a repetirse ante el Málaga, un partido en el que el Atlético pudo haber resuelto el título, pero que también pudo tirar por la borda si no hubiera empatado Toby Alderweireld. La plantilla incluso parecía abandonar el Calderón con la sensación de haber perdido la Liga, siendo consolados todos los jugadores uno a uno por Simeone.

El equipo cree que el gran tropiezo ocurrió ante el Levante, y no sólo por la derrota en sí, sino por sus consecuencias. Con la Liga al alcance de la mano, los rojiblancos no han sido capaces de sentenciarla en las dos ocasiones que han tenido. Los jugadores empiezan a sentir con el paso de los minutosuna especie de 'mal de altura' que hace que a la plantilla le entre cierta ansiedad al ver que no son capaces de marcar. Físicamente el equipo se encuentra entero y con ganas de hacerse con los dos títulos a sualcance, pero las dudas han llegado a la plantilla por el 'miedo a perder' que ha surgido tras los últimos tropiezos.

Los partidos no son tan fáciles de afrontar y no por el aspecto físico. La fortaleza mental que había demostrado el Atlético se ha venido abajo en los dos últimos encuentros, pero tras el bache sufrido es hora de pensar y de reflexionar: con una semana de descanso por delante, es el momento de que el equipo empiece a valorar cuáles han sido sus errores en los últimos choques para tratar de evitarlos en las dos próximas fechas. Quedan dos partidos que marcarán la temporada rojiblanca: dos finales que pueden dar la gloria o dejar al Atlético con la miel en los labios después de un año histórico.