En el vestuario del Atlético se 'tiran de los pelos' mientras el miedo a ganar hace mella

Otra oportunidad perdida. Eso es la sensación que atravesó los muros del vestuario local del Vicente Calderón. La arenga de los técnicos y de los pesos pesados de cara a las dos semanas cruciales que toca afrontar al Atlético no ocultaba cierta sensación de resignación y amargura. Si tras el palo sufrido ante el Levante ya se alzaron algunas voces tímidas que se lamentaban por no haber dado la talla en un momento decisivo, tras quedarse a un gol del título ante el Málaga (1-1) el disgusto rojiblanco se hizo bastante más hondo.

Ir al Camp Nou a por una Liga son palabras mayores hasta para este Atlético. Ganar a la primera quita ansiedades y no deja tiempo para analizar lo relevante de lo que se está consiguiendo. Ahora, tras haber dejado escapar cinco de los últimos seis puntos, dando vida nada más y nada menos que al FC Barcelona, es cuando ha aparecido algo muy parecido al ‘miedo a ganar’. En el tenis, donde no hay un reloj que venga al rescate, ese es un reto psicológico cotidiano. En el fútbol, suele aparecer en equipos que no están acostumbrados a vivir situaciones de estrés y tensión máximos como los que le toca afrontar al Atlético del Cholo ahora.

Cierto es que ese grupo de profesionales ha venido derribando todos los muros que se ha encontrado, recibiendo elogios sin parar. No para de crecer, pero ahora es inevitable para ellos, tras los dos últimos resultados, tener que fulminar los dos retos más importantes que pueden tener. Primero deberán puntuar este sábado en casa del Barça para llevarse una Liga que han tenido en la mano las últimas semanas. Siete días después, intentarán ganar su primera Champions League ante el otro gigante español y su eterno rival, el Real Madrid.

No hay preocupación por el aspecto físico. El equipo sigue jugando de la misma manera, hace ocasiones y le hacen pocas a ellos. Eso sí, la capacidad de ser los mismos que durante todo el año en estos dos choques vitales dependerá sobre todo del aspecto psicológico. Erradicar la ansiedad y todos los miedos, salir a ganar con el hambre que han demostrado desde que Simeone llegó al banquillo son las claves en las que trabajará el cuerpo técnico en esta larguísima semana y, por supuesto, en la siguiente, que cierra la temporada.

Tras aprobar con nota la gran mayoría de exámenes parciales, el Atlético se ve en la obligación de presentarse a los finales con un cruel ‘cara o cruz’ que puede dejar en amargura lo que ha sido una temporada para enmarcar. Simplemente pensar esa realidad desenfoca, ahora mismo, a unos futbolistas que incluso antes de recibir al Málaga ya se lamentaban por tener que acabar jugándose la Liga contra el Barcelona. Todo se agranda tras este domingo donde la Liga se paseó por el Calderón para no quedarse… de momento.

Aquellos que tras el empate se tiraban de los pelos, son los mismos que tienen en su mano un doblete espectacular. El trabajo motivador de Simeone a partir de este lunes será de nuevo lo que dicte sentencia. El tiempo lo dirá.