Al Atlético le da un ataque de ansiedad y se 'obliga' a ganar la Liga en el Camp Nou

El título de Liga se paseó por el Vicente Calderón 18 años después, pero decidió cogerse el Puente Aéreo para marcharse a Barcelona. En la Ciudad Condal, sobre las ocho de la tarde del próximo sábado, se conocerá al nuevo campeón liguero. Tras la derrota ante el Levante, el Atlético de Madrid tropezó de nuevo empatando en casa ante el Málaga, en un choque marcado por la ansiedad y donde con un gol más, que buscó hasta la última jugada, hubiera sido matemáticamente campeón tras el empate del Barça en Elche. Los azulgranas reciben al líder en siete días sabiendo que si le ganan, el campeón del pasado año retendrá el título.

Willy Caballero sacó una mano magistral a Adrián en la última jugada del choque, cerrando una actuación fabulosa. Antes, el Málaga había conseguido adelantarse aprovechándose del nerviosismo de un rival que sólo consiguió la igualada a balón parado. Alderweireld fue protagonista en ambos goles.

La tarde terminó como empezó, con la afición que llenó el estadio del Manzanares comiéndose las uñas ante otro partido de pocas ocasiones, como viene siendo habitual desde hace semanas los duelos que disputa como local el equipo rojiblanco. Sin el lesionado Diego Costa, el guion era el de siempre, se empezó fuerte, en busca del gol rápido que diera tranquilidad, y a punto estuvo de llegar en una prolongación con la cabeza de Raúl García que Villa envió al larguero de primeras ante el achique de Caballero. Raro ver al Guaje errando una oportunidad así.

El nerviosismo aumentaba viendo como la ristra de recursos habituales de los colchoneros (balón parado, contras, segundas jugadas en tres cuartos o centros al área) no terminaban de abrir la lata. El Málaga con Duda, Amrabat o Santa Cruz tenía argumentos para dar el susto, y se mostraban alegres cuando pasaban de medio campo.

Antes del descanso apareció la impaciencia en los locales, que se acrecentó al inicio de la segunda mitad. Seguía el empate a cero también en el Martínez Valero, y el Madrid perdía en Balaídos. Pero el problema del Atlético estaba en su propia realidad. Los de Schuster se le atragantaban como antes lo hicieron el Elche (2-0), el Villarreal (1-0), el Granada (1-0) o el Espanyol (1-0), los últimos visitantes en Liga. Pero esta vez, la posibilidad de ser campeón de Liga 18 años después cargaba de ansiedad el ambiente en las gradas y también sobre el césped.

Y como siempre que su equipo se atasca, Simeone no esperó para mover ficha. Quitó a Koke y metió a Adrián en el minuto 56, pasando Raúl García a la medular. Courtois salvó a su equipo con una parada providencial ante la llegada de Santa Cruz. Justo después, Raúl García dejó su puesto a José Sosa, especialista lanzador a balón parado.

Alderweireld, error en el 0-1 acierto en el 1-1

Pero en pleno desconcierto, encajó el Atlético su primer gol como local en Liga desde el 2 de marzo. El jarro de agua fría llegó en el minuto 66 tras un error primero de Alderweireld en el despeje y después de Courtois que salió desbocado midiendo mal y llegando tarde al balón. Samu sorteó al portero y marcó de cabeza a puerta vacía.

Quedaba tiempo por delante, pero la imagen de precipitación del Atlético no hacía presagiar que la remontada fuera posible, pero los colchoneros necesitan muy poco para enmendar todos los errores. Diego Ribas fue el último sustituto. Entró por Arda Turan a falta de 20 minutos para el final, y el brasileño se echó el equipo a la espalda. Un disparo del mediapunta y una jugada ensayada, que dejó a Villa solo frente a Caballero, permitieron que se luciera el arquero argentino. Pero en el córner tras la ocasión del asturiano, Sosa le puso un balón magistral a Alderweireld para que el belga se resarciera de su error haciendo el empate de cabezazo picado inapelable.

Con ese resultado, al menos el Atlético se reservaba el empate, además de la victoria, como opción válida para ganar la Liga en la última jornada. Siempre y cuando no perdiera el Barça en Elche, donde se mantuvo el marcador inicial. También otro gol de los de Simeone les habría hecho campeones este mismo domingo. En esos momentos, la jornada de transistores alcanzaba su punto álgido…

Pero todo se quedó igual en ambos campos. EL Real Madrid se descolgó totalmente de la pelea por el título tras perder en Vigo por 2-0. Y lo que queda es una auténtica final por la Liga en el Camp Nou el próximo domingo. Cábalas mucho más sencillas para ese cierre histórico de campeonato que las que había este fin de semana. Si gana el Barça, se lleva la Liga. Si el resultado es un empate, o gana el Atlético de Madrid, el título será rojiblanco.

Con ese escenario, caras de sorpresa agridulce en las gradas del Vicente Calderón por el desarrollo de los acontecimientos. Ahora sí que de verdad, a los de Simeone le quedan dos finales por los dos títulos a lo que aspira, una contra cada uno de los dos Gigantes del fútbol español. Casi nada.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe; Arda (Diego Ribas, m. 69), Gabi, Tiago, Koke (Adrián, m. 56); Raúl García (Sosa, m. 62) y Villa.

1 - Málaga: Willy Caballero; Eliseu, Angeleri, Weligton, Camacho, Antunes; Samuel (Juanmi, m. 82), Darder, Duda, Amrabat (Pawlovski, m. 91); y Santa Cruz (Rescaldani, m. 75).

Goles: 0-1, m. 65: Samusupera la salida de Courtois y marca después de cabeza. 1-1, m. 74: Toby Alderweireld remata un saque de esquina de Sosa.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Expulsó a Angeleri, del Málaga, por doble amarilla en el minuto 87. Amonestó a los locales Arda Turan (m. 33), Tiago (m. 77) y Gabi (m. 87) y a los visitantes Weligton (m. 3), Eliseu (m. 50) y Camacho (m. 81).

Incidencias: partido correspondiente a la penúltima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante 54.000 espectadores. Lleno. Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de los cinco jugadores de entre 13 y 15 años del CD Monterrubio fallecidos el pasado jueves en accidente de tráfico en la carretera que une los municipios de Castuera y Puerto Hurraco (Badajoz).