Cómo Simeone convenció a Raúl García para hacerle un delantero crucial del 'Atleti'

"Es un ejemplo vivo del esfuerzo, el trabajo y el querer". Estos piropos dedicados por Simeone a Raúl García tras el gol del navarro en Mestalla que este domingo dio tres puntos vitales al Atlético no son los primeros que el argentino le regala públicamente. El ‘8’ rojiblanco anotó su 17º tanto de la presente temporada, noveno en Liga, números de delantero decisivo, y más en alguien que no es titular indiscutible, ni mucho menos.

Esa reconversión en goleador de quien se formó y llegó al club del Manzanares como medio centro tiene una cronología concreta, donde el olfato y la mano del Cholo han sido totalmente determinantes.

Cuando Simeone llega al banquillo en la Navidad de 2011, Raúl García está cedido en Osasuna. Había sido clave en la primera Europa League del club en 2010, con Quique Sánchez Flores de entrenador. Pero su rendimiento siempre despertó dudas en las gradas del Calderón, donde llegó a estar lejos de sacar aplausos. Su futuro en el Atlético parecía alejarse, pero una gran temporada en Pamplona volviéndose a sentir importante y explotando sus virtudes como llegador le colocaron en buena situación a ojos de Simeone de cara a la pretemporada de 2012.

EL Cholo no sólo se lo quedó sino que rápidamente se dio cuenta de que podía explotar aún más sus cualidades. “Es mitad trabajo de él mitad acierto nuestro”, dicen los técnicos cuando se les pregunta en privado. La voluntad y predisposición a mejorar de Raúl García le colocan de lleno en la idiosincrasia del equipo que pretendió Simeone desde el primer momento. Y su implicación se hizo visible durante toda la temporada pasada, cuando su aportación siempre que saltó al campo fue importante. Al finalizar el curso, Simeone dijo en una entrevista: “Lo único que lamento es no poder haberle dado más minutos a Raúl”, gran detalle de un técnico que prefiere siempre no individualizar.

Tras la marcha de Falcao, y quedando una vacante en el trío de capitanes. Simeone y su equipo no tuvo dudas e hicieron al navarro tercer capitán tras Gabi y Tiago el verano pasado. Con ese gesto, le mostraron la relevancia que le veían dentro del grupo, más allá de que no jugara de titular tan a menudo como los Godín, Miranda o Juanfran, por ejemplo. Una vez ganado en lo anímico, realmente el reto llegó en una de las pocas conversaciones trascendentales que los técnicos confiesan haber tenido con el futbolista.

Recogió el guante del Cholo

El entrenador argentino no es de hablar demasiado con sus jugadores, prefiere que los actos y decisiones vayan marcando el camino para cada miembro del grupo y, de vez en cuando, sí tiene charlas individuales con ellos donde una y otra parte se desahogan o marcan desafíos. En el caso de Raúl García el guante que tuvo que recoger fue de aúpa. Cuando poco a poco fue echando abajo la puerta de la titularidad rindiendo en posiciones más adelantadas y a base de goles, Simeone le vino a decir algo así como: “¿por qué no intentas ser un delantero importante del Altético de Madrid en lugar de la estrella de Osasuna?”. Y a la vista está que el ‘8’ aceptó el reto y lo está superando con creces.

Ese mensaje, el de que los jugadores deben preferir contar con minutos de calidad en lugar de acumular gran cantidad de minutos en sitios menos importantes, vale para que quien lo asuma, sepa sentirse importante pese a que juegue mucho menos que el resto de sus compañeros. En el caso de Raúl García, su gran labor le ha llevado a ser ya el jugador que más partidos de Copa de Europa ha disputado en la historia del club. Y el miércoles tiene uno muy importante donde se le espera de inicio.

Su tesón y lo cómodo que se ve con el rol que atesora ahora mismo le ha acabado convirtiendo en alguien tan importante como para competir con David Villa por ser el segundo mejor goleador del líder de la Liga. Lejos quedan las dudas que despertaba el navarro hace no tanto. Ahora es uno más de los atléticos a quienes la llegada de Simeone les cambió la vida.