Mel y Paco, cuando el buen juego no se negocia pero se necesitan los tres puntos

Reflexionaba el pasado fin de semana Luis García que el Atlético de Madrid le había dado una tunda al fútbol español. "Lo digo como admiración, el Atlético le ha dado una pequeña hostia al fútbol porque parece que aquí sólo valía el 'tiki-taka' y a base de intensidad, de jugar juntos, de ganar partidos sin posesión, ha demostrado que se pueden hacer grandes cosas. Como el Barça y la selección jugaban a eso, parecía que no se podía jugar a nada más", aseveraba el técnico. Sin embargo, dos técnicos difieren en esa forma que tiene el Atlético de entender el juego.

Pepe Mel y Paco Jémez, dos entrenadores cortados por el mismo patrón, se enfrentan este domingo (12:00h, Canal+Liga/Gol Tv) necesitados de resultados más que de juego. Último y penúltimo respectivamente, ambos técnicos han hecho de su estilo de juego el principal aval para revertir la delicada situación de sus equipos, aún sin vuelo en este comienzo de curso. Atrevidos e impetuosos por definición, no entienden el fútbol de otra forma que la de ofrecer espectáculo.

Nadie se ha ganado un respeto más merecido en la entidad verdiblanca que Pepe Mel. El madrileño llegaba al Benito Villamarín en el verano de 2010. Un club, el Betis, delicado en el aspecto económico y al que ha llevado a Europa en apenas tres años, tras cogerlo en Segunda División. Siempre apostó por un juego atractivo, punzante por los costados y combinativo en la medular. Tras un ascenso impecable, caminó sobre el alambre en su primera temporada en Primera con el club sevillano. Tras una racha de diez partidos sin ganar, sumando un solo punto en esas diez jornadas, el club apostó por Pepe Mel. “Hubiera entendido cualquier acción en ese momento. El Betis, en la persona de su presidente, Miguel Guillén, fue muy valiente”, afirmó Mel el día que renovaba hasta 2017.

El precio de una entrada

Entendían que nada cambiaría con otro entrenador. La apuesta salió cara. El equipo acabó 13º en el campeonato nacional y la pasada temporada, con juego a la altura de los grandes, metió al equipo en Europa. Renovadala plantilla, con 13 nuevas incorporaciones y las salidas de dos futbolistas capitales como Cañas y Beñat, no ha terminado de coger pista el Betis. Desnortado en Liga, tiene su primer ‘match-ball’ este domingo. Nadie como Mel para impulsar de nuevo al Betis. Acostumbrado a situaciones límites, su imagen de hombre cabal, le sirve para ganar tiempo a la espera de ajustar las piezas. Nadie duda de Mel en Heliópolis.

Trayectoria similar ha tenido Paco Jémez. Siempre fue atrevido en su apuesta de juego. Tanto en el Cartagena, como en Las Palmas o Córdoba, sus equipos se caracterizaron por un patrón reconocible a partir del dominio del partido, de tener posesión y atacar con mucha gente. Nadie reniega en Vallecas del técnico, que firmó la mejor temporada del club vallecano en Primera. La confianza en el técnico es total por haber dotado de un estilo al equipo. Existen, sin embargo, algunas críticas al planteamiento en algunos encuentros, calificados como suicidas por determinado sectores de Vallecas. Él,sin embargo, es fiel a sus ideas. “El equipo que no tiene el mando del partido tiene más posibilidades de perder. Luego, además, hay que darle algo al aficionado. En momentos jodidos sacan su entrada. Habrá que darles algo, ¿no?”, afirmaba en una entrevista reciente al diario El País.

Ha conectado el técnico canario con el Rayo Vallecano y su afición. Nadie tiene dudas con el técnico y sí con la plantilla, menos competitiva que la de la pasada temporada. Como Mel, su aval se cimenta en la capacidad de haber dotado a un equipo con escasos recursos de un estilo atractivo y reconocible. Este domingo, en el Villamarín, dos estilos ‘gemelos’ se enfrentan paracoger aire y poder reforzar su idea de fútbol. Pero con la idea de sumar los tres puntos, que es lo que más necesitan...