El problema de la portería culé se adelanta medio año con Pinto de protagonista

Como el vicepresidente Bartomeu se atrevió a decir que la baja de Messi “sería beneficiosa” para el equipo (según él, por el hecho de repartir responsabilidades entre el resto de cracks culés), Zubizarreta se tuvo que apresurar a valorar que la “lesión de Valdés no es una buena noticia”. Una frase aparentemente de Perogrullo cuando se habla de uno de los mejores porteros del mundo, aunque en Can Barça, con precedentes como el citado, sí cobra significado.

El recién renovado director deportivo es quien mejor puede entender la repercusión deportiva que la ausencia de Valdés puede acarrear en el final de año, por su doble condición de responsable técnico y exportero del club. Zubizarreta ha visto cómo el dilema del sustituto de la portería azulgrana, que se inició en el momento en que el actual inquilino decidió no renovar su contrato, se convierte en problema medio año antes de la marcha prevista de Valdés.

Pese a la importante lista de lesionados barcelonistas compuesta ahora mismo por seis hombres, cinco de ellos titulares indiscutibles, la ausencia que más debe preocupar es la del guardameta campeón del mundo. José Manuel Pinto, a sus 38 años, tiene por delante una de las mayores pruebas desde que hace seis temporadas recalara como medida de emergencia en el vestuario culé. El gaditano, con su profesionalidad, se ha ganado a pulso año a año un hueco en la plantilla, pero es inevitable que su puesta en escena cree muchas más dudas que la del resto de recambios (todos internacionales) que tratarán de hacer olvidar a los convalecientes.

Podría decirse que, en estos momentos, sustituir a Messi debiera preocupar mucho menos que suplir a Valdés durante un mínimo de ocho partidos, como se estima tras la lesión muscular sucedida en Sudáfrica. “Jugará un portero, y seguramente lo hará bien”, dijo Zubi. Ese ‘seguramente’ no es que signifique una fe ciega en el recambio, la verdad.

Pinto, inmejorable ocasión para reivindicarse

Pinto no suma ni un minuto oficial en la presente temporada, que en condiciones normales iba a ser la última como barcelonista. Los planes de Zubizarreta, como adelantamos aquí, se basan en fichar dos porteros en junio (Reina y Ter Stegen llevan ventaja a estas alturas) para hacer olvidar a Valdés, el último gran arquero de la historia del club catalán. De ahí que Pinto tenga ante sí la inmejorable ocasión de reivindicarse y demostrar su nivel de manera continuada, ya que si bienha jugado más de 60 partidos con el Barça, finales incluidas, nunca ha gozado de tantos encuentros seguidos. Por suerte o por desgracia para él, el veredicto y la nota que saque en este final de 2013 será bastante fácil de establecer, puesto que en equipos grandes, el suyo es uno de los puestos con mayor exigencia y más observados por crítica y público.

Casi nadie se imagina al de El Puerto de Santa María arrebatándole la titularidad a Valdés, hecho que objetivamente está en su mano y que incluso él desea a diario como declaró esta misma semana antes de que se rompiera el gemelo con España su compañero.

El portero titular de los últimos años se marchará en junio, todo apunta que a conocer otras ligas. Tiene la posibilidad en su última temporada en la española de convertirse en el guardameta con mayor número de ‘zamoras’ en su haber, tras los cinco conquistados (2005, 2009, 2010, 2011 y2012) que le igualan en lo alto del palmarés con otro ídolo barcelonista, Antoni Ramallets. En teoría, Pinto tiene incluso la posibilidad de ‘atentar’ contra esa posibilidad, aunque muy pocos lo vean posible a un día de su estreno este curso, que será ante el Granada en el Camp Nou.