Ante la baja inesperada de Mario Suárez: "A ver cómo armamos el medio ahora"

Las lesiones son contratiempos que, aunque se cuente con ellos, siempre cogen por sorpresa. En un lance fortuito con un contrario a punto de llegar al descanso del choque contra Osasuna, Mario Suárez se dobló la rodilla derecha. Las dudas sobre su estado físico se resolvieron a la mañana siguiente: esguince leve del ligamento lateral interno. Una dolencia menor perocuyo periodo debaja se estima en unos quince días, por lo queel centrocampista no llegaría a disputar el derbi madrileño del sábado.

Por ello, el cuerpo técnico del Atlético comenzó a reescribir los planes que ya tenía más que preparados para intentar ganarle en Liga al Real Madrid 14 años después. “¡A ver cómo armamos el medio ahora!”, fue la frase desde la que comenzaron a trabajar este miércoles los responsables colchoneros. Porque en la obsesiva preparación de encuentros del Cholo SImoene no vale con decidir qué nombre es el elegido para sustituir a otro, sino que en función de quién sea el que entre, la manera de afrontar cada lance del juego cambia. Y mucho.

Más allá de que pocas opciones tiene aparte de Tiago Mendes para formar junto a Gabi en el doble pivote, el técnico argentino sabe que pierde para el sábado a su ancla, y a uno de los futbolistas más en forma del equipo. Las consignas para el portugués, a quien se valora mucho en el club, nunca serán las mismas que para el madrileño, y es a partir de esos pequeños detalles donde Simeone busca ganar las también pequeñas batallas individuales que hay en un partido. Y las que se dan en la zona del campo donde el exfutbolista desarrolló su carrera son las que más le obsesionan. Para él las victorias se forjan por ahí.

Precisamente, en la medular el Real Madrid no se muestra tan definido como en la época de José Mourinho. Con las probaturas de Modric, la lesión de Xabi Alonso, la adaptación de Illarramendi o el cambio de labores que debe asumir Khedira, los técnicos rojiblancos veían en esa zona una baza para comenzar a crecer en el transcurso del partido con Mario y Gabi totalmente compenetrados y unidos al trabajo de los otros volantes habituales, Koke y Arda Turán.

Tiago ofrece mayor veteranía y criterio al juego, pero no es tan consistente como su compañero lesionado el martes. La cabeza de Simeone y la de sus colaboradores habrán echado humo durante estas horas para decidir cómo ensamblar al portugués de la manera más óptima posible, para que el rendimiento del grupo no empeore y, a poder ser, mejore. A poco más de 48 horas para el duelo, los jugadores ya conocerán cómo se le va a intentar meter mano al eterno rival. A los aficionados sólo les queda esperar y juzgar ya el sábado si el planteamiento salió bien o si fue el acertado.

La competitividad interna de la que siempre hacen gala los rojiblancos en la era Simeone sirve para sobreponerse a contratiempos como el de Mario Suárez. Aunque esa competitividad no es tan alta como se desea en el centro del campo, donde el francés Joshua Guilavogui, último en llegar, está lejos de ser el jugador que quería el Cholo cuando hizo su carta de peticiones a la dirección deportiva.