Preocupación en el Real Madrid por lo fácil que se cayó en la provocación del Sevilla

La buena imagen del Real Madrid se ha puesto en entredicho en las últimas horas. El fatal espectáculo formado durante y después del partido del domingo ante el Sevilla ha afectado al ánimo de la parroquia madridista. Desde la cúpula del club se trata ahora de apagar todos los fuegos, pero, por encima de todo, lo que más preocupa a las altas instancias es lo fácil que resultó para el Sevilla desquiciar a sus jugadores y cuerpo técnico.

Tal y como reconocían desde dentro del club a este diario, los mandatarios merengues no quieren que esa reacción ante las provocaciones de los rivales vuelva a repetirse. El delegado de campo del Real Madrid, Agustín Herrerín, protagonista de la imagen más triste de los altercados al acabar por los suelos a sus 75 años de edad tras ser arrollado por un ayudante de Mourinho, reconoció que el delegado sevillista, Cristóbal Soria (por otra parte, habitual en este tipo de historias), se pasó todo el partido recordándole al banquillo local la manita del Camp Nou. Pero para los dirigentes del club de Chamartín no hay excusa que justifique la pérdida de nervios colectiva que vino después.

La preocupación del club atiende al daño que esas actitudes hacen al señorío de la entidad, elemento del que siempre se ha presumido en Concha Espina. No gustan tampoco los desquicios constantes en jugadores y técnicos que originó la desacertada actuación de Clos Gómez.

En la zona noble del Bernabéu entienden que se esté acumulando demasiada tensión dentro del vestuario debido al duelo que mantienen con el Barcelona, pero creen que esa tensión no se está encauzando de la mejor manera en ocasiones como la del domingo.

Por ello, de manera interna ya se están teniendo las conversaciones oportunas con los diversos protagonistas para pedir a todos que no se caiga tan fácilmente en las provocaciones de los rivales. Además, el Real Madrid es muy consciente de que los equipos contrarios ya saben cuál es uno de sus puntos débiles. Al Sevilla simplemente le sirvió para sacarles de quicio menear la mano con los cinco dedos extendidos.

Descubre más e interactúa en nuestra página de Facebook: EC Deportes