Pacto de silencio del Hércules y Córdoba con sus futbolistas en el caso de la compra de partidos

“Gracias, lo agradezco mucho pero no quiero hablar ahora mismo; no deseo saber nada del tema. Lo siento”. Son las únicas palabras que salen de un jugador del Hércules CF que prefiere mantenerse en el anonimato. Un comunicado oficial por parte este club y otro del Córdoba CF son casi las únicas reacciones ante los medios de los dos equipos de ‘moda’ del fútbol español. Alivio tras la decisión del juez y silencio para explicar su indignación por una grabación -dentro del ‘caso Brugal’- a Enrique Ortiz, máimo accionista del equipo alicantino.

El portero herculino es el único que se ha saltado el pacto de silencio entre Hércules y Córdoba. Juan Jesús Calatayud ha señalado que todo el escándalo se debe a un tema político, “estamos en verano y hay pocas noticias”. La alegría de un ascenso a Primera se ha transformado en pesadilla. El prestigio del Hércules ha quedado tocado y en la entidad se defienden a través de cuatro párrafos donde se ciñen a la decisión del juez. Protestan ya que su honor está en entredicho por ‘culpa’ de los medios de comunicación, no del máximo accionista del Hércules.

Ante esta situación, y para que la masa social se olvide cuanto antes del tema, ambos equipos han firmado un pacto de silencio con sus futbolistas. No quieren alimentar a la prensa para que siga transmitiendo un aspecto negativo de ellos. El olvido es su aliado y hay quienes ni responden a las continuas llamadas por parte de este periódico, como es el caso del guardameta gaditano Raúl Navas. En Córdoba son más escuetos que en el Levante y tan sólo explican con cinco líneas que son inocentes y señala que son “rumores” lo que han provocado que la imagen de Raúl Navas esté en boca de todo aficionado al balompié.

Mientras tanto, el Real Betis trabaja con especialistas para remover el asunto. ‘Pasan’ de la justicia española y estudian qué posibilidades hay de que esa grabación sea válida para que intervenga el Comité de Competición Profesional.

Tanto la RFEF como el CSD se ajustan a lo dictado por el juez de Alicante según ha podido saber El Confidencial. Un abogado consultado por este medio aprueba la decisión tomada y lo considera “coherente; hay que separar una sanció penal de una administrativa y, en dicho caso, este es el límite”. No obstante, esta misma fuente advierte de que a partir del 22 de diciembre –con la nueva Ley del Deporte- este mismo hecho podría suponer un delito penal y, por tanto, una grabación sería suficiente como para continuar investigando”.