Lissavetzky se lava las manos en el supuesto amaño del Hércules

A pesar del escándalo, nadie mueve ficha en el caso del Hércules CF. Todos están pendientes a las noticias que vengan del Juzgado número 7 de Alicante, al que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido que informe de las irregularidades a la Real Federación Española de Fútbol y al Consejo Superior de Deportes. Mientras tanto, Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, se lava las manos y ha asegurado que no intervendrá en este caso. De momento, no habrá una implicación tan directa como la hubo la ‘Operación Puerto’. Riesgo cero.

El Consejo Superior de Deportes y la Federación Española recibieron el pasado jueves una carta del Betis pidiendo que investigaran el posible amaño de partidos por parte del club herculano. “Es el Comité de Competición Profesional quien debiera de actuar en principio si existe alguna irregularidad”, aseguran fuentes del CSD a El Confidencial.

El Betis de Luis Oliver es el más insistente en el asunto aunque no oculta sus dudas. “Viendo los precedentes, no tenemos muchas esperanzas de que pase algo, pero debemos pelear y hacer llamadas todos los días”, admite una persona del club. El equipo sevillano ocuparía la plaza de ascenso y es el más interesado de que se aclare el caso junto con el Cádiz CF, quien también ‘sueña’ con una dura sanción al Hércules para mantenerse en la Liga Adelante en lugar de descender a 2ªB.

Desde la RFEF tampoco se ha puesto en marcha ningún dispositivo. Es más, al igual que el CSD, ni han respondido al Real Betis. “En esta semana sabremos algo más”, señalan desde el organismo. La LFP contesta casi con idénticas palabras a la llamada de este medio para conocer el nivel de implicación en este asunto. Por el estado de reposo en el que se encuentra el tema, da la impresión de que no se trata de un asunto grave ni prioritario.

Precedentes con grabaciones sin castigo

Es un nuevo escándalo que salpica al fútbol español. Hasta ahora, el que mayor revuelo había causado fue el que relacionaba al Málaga CF y al CD Tenerife. Era 2008 y el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, denunció una conversación telefónica que mantuvo con Jesuli (por aquel entonces jugador chicharrero) en la que el futbolista admitía el cobro por dejarse perder. No pasó nada.

La reformada Ley del Deporte podrá castigar este tipo de delitos pero sólo a partir del 1 de enero de 2011, cuando entre en vigor. Hasta entonces el Código Penal no incluirá el fraude deportivo con penas de entre seis meses y cuatro años de prisión, inhabilitación y multa. Todo ello será recogido en el artículo 286 bis y se dirige contra los “directivos, administradores, empleados y colaboradores de una entidad deportiva, cualquiera que sea la forma jurídica de ésta, así como los deportistas, jueces o árbitros, respecto de aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición deportiva”.

Hasta ahora, nadie quiere dar un paso en falso y confían simplemente en que la justicia empiece a resolver el entuerto. Una política que, por ejemplo, choca en estos días con la llevada a cabo en Francia. El gobierno de Nicolas Sarkozy desea influir en su balompié incluso en decisiones tácticas. La Ministra de Deportes, Roselyn Bachelot, ha solicitado al seleccionador Laurent Blanc que no convoque a Benzema ni Ribery, por su supuesta relación con la prostituta menor de edad Zahia. El Gobierno desea hacer una lavado de cara al fútbol de su país tras el ridículo de Sudáfrica, sobre todo fuera del campo.