Sneijder se queda en el Real Madrid

El centrocampista holandés tenía que haber tomado ayer un avión con rumbo hacia Milán. Así estaba previsto, hasta primera hora de la tarde. El Inter de Milán ya había acordado el traspaso con el Madrid y, tras hacer un esfuerzo económico para igualar su actual ficha, esperaba a Wesley Sneijder con los brazos abiertos en el aeropuerto de Malpensa. Pero el joven de 25 años se lo pensó mejor y repitió eso de “sigo pensando que el Madrid es el mejor club del mundo y la afición quiere que siga”. Ya lo señaló esta semana en la revista holandesa Sportweek y así se lo comunicó ayer por la tarde a Manuel Pellegrini y Jorge Valdano en una reunión de urgencia, según pudo saber El Confidencial. Al final coló y Sneijder se queda, de momento.

Lo cierto es que, haciendo caso a las encuestas, la tozudez del ‘oranje’ tiene base y consistencia. El 72% de los votantes el pasado sábado en El Confidencial estaban a favor de que permaneciera en equipo blanco. En el diario As va más allá, votaron un 88% a favor de su continuidad. En los foros del otro periódico deportivo madrileño, Marca, los comentarios favorables hacia el hasta ahora ‘10’ blanco eran abrumadores.

En el Madrid le habían quitado su dorsal, que el lunes lo utilizó Lass, su ficha de Liga y Champions y hasta su taquilla en el vestuario del Santiago Bernabéu. Pero no se amilanó.

El futbolista había llegado a un principio de acuerdo por la mañana con el Inter y ya no se le esperaba por la tarde en el primer entrenamiento con vistas a la Liga. Debía coger un avión camino a Milán pero se lo pensó. No fue a Barajas y se lo comunicó al Real Madrid. Valdano llamó a Pellegrini y a Sneijder para llevar a cabo una cita urgente. Pellegrini, que faltó en la primera cita donde se comunicó a Sneijder que debía irse, esta vez no faltó. El técnico había señalado públicamente que contaba con el holandés hasta que desde arriba le dijeron lo contrario, debían hacer algo de caja.

Sneijder el año pasado tuvo un bache provocado por su divorcio, el resto cumplió. Sus ‘zapatazos’ desde fuera del área aún coletean en la mente del madridismo y por ello no ve imprescindible su marcha. Más aún cuando su venta iba a proporcionar 15 millones, diez ‘kilos’ menos de los que se dio al Ajax en 2007 (¿realmente ha bajado su caché a la mitad?).

Su empeño en demostrar que es válido para el Real Madrid le puede salir muy caro. En 2010 hay Mundial en Sudáfrica y Holanda, de la que él es capitán, espera estar. No obstante, en el Inter hubiera contado con muchas más posibilidades de tener minutos de juego. En el Madrid -su arriesgada opción- tendrá que pelear con jugadores de la talla de Xabi Alonso o Kaká.

En el conjunto transalpino que entrena José Mourinho ya habían sopesado esta posibilidad y planeaban contactar con Baptista (ex del Real Madrid) o Ibagaza (Villarreal).