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Guti, de pieza clave a incomprendido
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REPETIDOS ENFADOS DEL CENTROCAMPISTA

Guti, de pieza clave a incomprendido

José María Gutiérrez 'Guti', segundo capitán del Real Madrid, ha pasado en unos meses de ser pieza clave en el engranaje de Bernd Schuster, a un

Foto: Guti, de pieza clave a incomprendido
Guti, de pieza clave a incomprendido

José María Gutiérrez 'Guti', segundo capitán del Real Madrid, ha pasado en unos meses de ser pieza clave en el engranaje de Bernd Schuster, a un incomprendido de Juande Ramos, que no ha encontrado la forma de manejar a una de las estrellas del vestuario. Guti es una persona peculiar. Genio incomprendido por sus técnicos en gran parte de su dilatada carrera en el Real Madrid, pero con una indiscutible calidad para aguantar catorce años en primera plana y sólo haber sido imprescindible para dos entrenadores: Vicente Del Bosque y Schuster.

"Es un chico especial, al que no le va el palo". Son palabras de Del Bosque, quien llegó a sacar rendimiento a Guti hasta de delantero. Esa forma de manejarle que tuvo el salmantino o Schuster, al que sólo falló en una ocasión cuando se "auto-expulsó" en Murcia y fue castigado con tres semanas de suplencia, es el secreto del éxito. No ha sido contemplada por Juande Ramos, que optó por el castigo, cansado de esperar.

El segundo capitán del Real Madrid, ha jugado desde la llegada de Juande Ramos al banquillo 406 minutos de 1.620 posibles, lo que ha provocado un desencuentro que tuvo su punto álgido el pasado sábado, en Málaga, cuando el centrocampista madrileño se negó a salir a calentar. Guti había calentado durante la segunda parte en La Rosaleda y en los últimos minutos del partido, tras ver como entraron al campo antes que él otros suplentes como Javi García o Dani Parejo, se negó a volver a salir del banquillo pese a que le restaba a su entrenador un cambio por hacer.

Su relación con Juande Ramos ha pasado por varios puntos. Fue titular cuando el técnico sustituyó al destituido Bernd Schuster, a mediados de diciembre del 2008. En el estreno del nuevo entrenador, en Liga de Campeones, ante el Zenit, Guti jugó 51 minutos y salió en el once inicial. Repitió en el Camp Nou ante el Barcelona, donde ya hubo un gesto que no gustó al segundo capitán madridista. Con empate a cero en el marcador, fue sustituido en el minuto 74 por Javi García. Juande buscó amarrar un punto y al final encajó dos goles en su única derrota en Liga.

En la siguiente jornada, Guti siguió siendo un fijo para Juande y jugó todo el partido ante el Valencia, pero se cayó por lesión ante el Villarreal. Fue el momento en el que perdió su sitio en el equipo. Su lesión muscular, con una recaída posterior, le hizo ausentarse de los partidos ante Real Mallorca, Osasuna, Deportivo, Numancia, Racing y Sporting. Dos meses después, el 20 de febrero, Juande recuperó a Guti y comenzó a buscarle un hueco en su dibujo táctico.

Punto de inflexión ante el Espanyol

El centrocampista madrileño volvió a tener minutos ante el Real Betis, jugando la segunda parte, y tuvo también 45 minutos para intentar desatascar sin éxito el partido de ida de los octavos de final ante el Liverpool en el Bernabéu. Su peso en el equipo subió por momentos al siguiente partido, en Montjuic, ante el Espanyol, donde el Real Madrid ganó gracias a un gol suyo de falta, con el que se reivindicó en los 31 minutos de los que disfrutó.

Fue la previa al gran desencuentro entre Guti y Juande Ramos. Llegó cuando fue sustituido ante el Atlético de Madrid, en el minuto 56, por Gonzalo Higuaín. Cabreado por considerar que había realizado el desgaste de sus rivales y que era sustituido cuando aparecían huecos en los que podía aprovechar su visión en el pase, Guti dedicó unas palabras de queja cuando pasó al lado de su entrenador. El 'castigo' fue inmediato. No fue titular en Anfield, donde Juande le hizo saltar al campo cuando el Real Madrid perdía ya 3-0 y una vez más, caía en los fatídicos octavos de final.

Desde entonces no ha vuelto a jugar Guti. Una lesión muscular -elongación- de última hora provocó su ausencia en San Mamés. Recuperado para jugar ante el Almería, Juande lo descartó por decisión técnica. Ante las bajas en Málaga volvió a convocarle y, en La Rosaleda, llegó el último capítulo del desencuentro entre técnico y jugador. Guti, lejos de aspirar a la titularidad, ya ve como jugadores como Javi García, Dani Parejo o Royston Drenthe, están por delante suya en este momento. 406 minutos de 1620 indican que su importancia en el equipo, respecto a la pasada temporada, se ha perdido. Tiempo de reflexión.

José María Gutiérrez 'Guti', segundo capitán del Real Madrid, ha pasado en unos meses de ser pieza clave en el engranaje de Bernd Schuster, a un incomprendido de Juande Ramos, que no ha encontrado la forma de manejar a una de las estrellas del vestuario. Guti es una persona peculiar. Genio incomprendido por sus técnicos en gran parte de su dilatada carrera en el Real Madrid, pero con una indiscutible calidad para aguantar catorce años en primera plana y sólo haber sido imprescindible para dos entrenadores: Vicente Del Bosque y Schuster.