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La expulsión más loca de la historia del fútbol: roja por insultar al árbitro... a un jugador sordomudo
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SUCEDIÓ EN ARGENTINA

La expulsión más loca de la historia del fútbol: roja por insultar al árbitro... a un jugador sordomudo

Ocurrió hace medio siglo, cuando el colegiado Washington Mateo decidió expulsar a un jugador después de recibir un presunto insulto que, evidentemente, nunca tuvo lugar

Foto: Carlos de Marta, en un entrenamiento. (Estudiantes)
Carlos de Marta, en un entrenamiento. (Estudiantes)

El fútbol está lleno de historias que se quedan para siempre en el recuerdo. Unas veces, la épica del balompié hace que los mitos perduren en el tiempo y pasen de generación a generación; otras, se convierten en epopeyas que quedan grabadas a fuego por su importancia; y, en algunas ocasiones, verdaderas anécdotas se convierten en leyendas que trascienden cualquier barrera del tiempo. Eso es lo que ocurrió el 8 de noviembre de 1972.

Parecía un partido más de liga en Argentina, en el que Huracán se enfrentaba a Estudiantes de La Plata. En los compases finales del torneo apertura, los dos equipos buscaban una victoria que les permitiera mejorar su clasificación. Y, cerca de acabar la primera parte, tendría lugar una de las jugadas más rocambolescas y extrañas de toda la historia del fútbol. Es la considerada expulsión más absurda de todos los tiempos.

Foto: Las amenazas contra Ángel Di María. (X)

Huracán se había adelantado en el marcador y dominaba con claridad sobre el césped. Pero Estudiantes, que no se quería rendir, cazó a su rival en una contra que terminaría en penalti. Washington Mateo, el colegiado del encuentro, señaló la pena máxima entre las protestas del equipo local, que no entendía la decisión del árbitro. La presión de los jugadores y del público provocó que el trencilla se dirigiera a su juez de línea.

Tras una breve conversación entre ambos, el asistente convenció al árbitro de que la jugada se había producido fuera del área de castigo y, por tanto, no debía de señalarse penalti. Así, el colegiado se retractó de su decisión iniciar, anulando el penalti y señalando falta en la frontal del área. El equipo visitante, que tenía una magnífica oportunidad para el empate, veía como se disipaba la pena máxima.

Y, como suele ser costumbre en estos casos, pasó a ser el equipo rival el que comenzó a protestar airadamente por el cambio de parecer de Mateo. Las quejas se multiplicaron, cada vez con el tono más alto y, el colegiado, en medio del revuelo, se giró y le sacó tarjeta roja al centrocampista Carlos de Marta, una expulsión que pasaría a la historia del fútbol. No porque facilitara que el partido acabara 5-1, sino por lo que sucedió a continuación.

Foto: Vlahovic aplaude irónicamente tras ser expulsado. (Claudio Benedetto/DPPI/AFP7)

Un día después de la expulsión, el Tribunal de Disciplina del fútbol argentino llamó a De Marta para que ofreciera sus alegaciones a la tarjeta roja. En el acta, el colegiado justificaba la roja al explicar que había recibido varios insultos graves por parte del jugador, además de las faltas de respeto en la protesta, por lo que podría ser castigado con varios partidos de sanción. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando el jugador demostró lo que pasaba.


Y es que De Marta no pudo dar una sola explicación de lo que le había dicho al árbitro… pues no podía articular una sola palabra al ser sordomudo de nacimiento. O, dicho de otra manera, Washington Mateo expulsó a un jugador por insultarle gravemente... cuando era incapaz de hablar. A día de hoy, esta roja al centrocampista de Estudiantes sigue siendo considerada la expulsión más absurda de todos los tiempos.

El fútbol está lleno de historias que se quedan para siempre en el recuerdo. Unas veces, la épica del balompié hace que los mitos perduren en el tiempo y pasen de generación a generación; otras, se convierten en epopeyas que quedan grabadas a fuego por su importancia; y, en algunas ocasiones, verdaderas anécdotas se convierten en leyendas que trascienden cualquier barrera del tiempo. Eso es lo que ocurrió el 8 de noviembre de 1972.

Parecía un partido más de liga en Argentina, en el que Huracán se enfrentaba a Estudiantes de La Plata. En los compases finales del torneo apertura, los dos equipos buscaban una victoria que les permitiera mejorar su clasificación. Y, cerca de acabar la primera parte, tendría lugar una de las jugadas más rocambolescas y extrañas de toda la historia del fútbol. Es la considerada expulsión más absurda de todos los tiempos.

El Confidencial
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