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Los milagros de Costa de Marfil: el caso del equipo sin técnico que puede ganar la Copa de África
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INCREÍBLE TORNEO DE LOS 'ELEFANTES'

Los milagros de Costa de Marfil: el caso del equipo sin técnico que puede ganar la Copa de África

La selección africana está a dos partidos de levantar el título de campeón de la Copa de África que organiza esta edición, en la que ha estado al borde de la eliminación tres veces

Foto: Costa de Marfil celebra el gol de Diakite a Mali. (Reuters/Luc Gnago)
Costa de Marfil celebra el gol de Diakite a Mali. (Reuters/Luc Gnago)

El fútbol está lleno de sorpresas y la Copa de África no deja de ser un ejemplo más de que nunca hay que dejar de creer en un terreno de juego. Hace solo unas semanas, daba comienzo la 34ª edición del torneo en Costa de Marfil y la selección local se antojaba como una de las favoritas. Jugadores como Fofana, Kessié, Aurier, Kossounou, Pepé o Bamba tenían la vitola de grandes candidatos al título, pero todo se torció a las primeras de cambio… aunque el cuento no había acabado.

Tras comenzar ganando con solvencia a Guinea-Bisáu por 2 a 0 en el partido inaugural, pronto todo se complicó. Tras dos derrotas consecutivas ante Nigeria (0-1) y recibir una goleada histórica ante Guinea Ecuatorial (4-0), Costa de Marfil acababa en tercera posición de su grupo, lo que provocaba que la Federación tomara cartas en el asunto y destituyera a su seleccionador, Jean-Louis Gasset, tras el ridículo sufrido. Pero nadie midió las consecuencias de lo que estaba ocurriendo.

Foto: El técnico azulgrana, durante una rueda de prensa. (EFE/Alejandro García)

Costa de Marfil daba por hecha su eliminación, pero se iba a producir una sorpresa contra todo pronóstico que iba a clasificar a los Elefantes a octavos de final: con Ghana venciendo 0 a 2 en el minuto 90, Mozambique iba a empatar el partido con dos goles en el descuento, el último del rojiblanco Reinildo Mandava, eliminando a las Black Stars y manteniendo con vida a la selección local... que ya no tenía ni siquiera entrenador.

Con la máxima urgencia posible, la Federación de Costa de Marfil, contactó con la federación femenina francesa para pedir la cesión por lo que quedaba de torneo de su entrenador, Hervé Renard, un técnico que ya había llevado a los Elefantes a ganar el título en 2015. Evidentemente, el organismo galo desestimó la posibilidad, lo que provocó que Costa de Marfil tuviera que reinventarse y colocará al anterior ayudante del técnico, Emerse Faé, como principal responsable del equipo.

Con una enorme crisis institucional a sus espaldas, con solo tres días para preparar el partido de octavos de final y con las miradas puestas por todo un país, Costa de Marfil iba a dar una lección a todo el mundo. Pese a que Senegal se adelantó el minuto 4, Kessié logró el empate en el 87, llevando al partido la prórroga. Tras persistir la igualada en el tiempo extra, sería el propio Kessié quien, tras una tanda de penaltis perfecta, metía a su equipo en cuartos de final.

Y, por si lo que estaba pasando parecía poco, los Elefantes lograban otro milagro, esta vez ante Mali. Solo faltaban 15 minutos para acabar el partido cuando Dorgeles ponía contra las cuerdas a la anfitriona. Costa de Marfil ya llevaba más de media hora jugando con un hombre menos por la expulsión de Kossounou, pero nadie iba a bajar los brazos. Adringra, en el 90, llevaba el partido a la prórroga y Diakité, en el 120, clasificaba a su equipo a las semifinales con un increíble taconazo.

Tras dos ridículos, echar a su entrenador, clasificarse por una remontada de Mozambique, pedir la cesión de otro técnico, buscar un sustituto de urgencia y lograr dos victorias in extremis cuando parecía imposible, Costa de Marfil se ha plantado en semifinales de la Copa de África. En alguna profecía debe de estar escrito que los Elefantes deben levantar el título este año. Es la única forma de entender como la diosa fortuna les ha convertido en claros candidatos a la victoria final.

El fútbol está lleno de sorpresas y la Copa de África no deja de ser un ejemplo más de que nunca hay que dejar de creer en un terreno de juego. Hace solo unas semanas, daba comienzo la 34ª edición del torneo en Costa de Marfil y la selección local se antojaba como una de las favoritas. Jugadores como Fofana, Kessié, Aurier, Kossounou, Pepé o Bamba tenían la vitola de grandes candidatos al título, pero todo se torció a las primeras de cambio… aunque el cuento no había acabado.

El Confidencial
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