Hazard y su fracaso en el Madrid: "Es un club fanfarrón, no me gustaba su forma de jugar"

Eden Hazard ya es historia en el fútbol. Después de marcar una época en el Chelsea, que le valió para convertirse, por cualidades, en el futbolista más parecido que había a Cristiano Ronaldo, el Real Madrid no dudó en soltar más de 100 millones en 2019 para hacerse con sus servicios y ocupar el espacio dejado por el portugués. Llegado como el jugar llamado a ser el nuevo líder del equipo blanco, sus cuatro temporadas en el Santiago Bernabéu fueron un verdadero fracaso.

Entre lesiones, problemas físicos e inapetencia por el juego, Hazard se fue diluyendo con el paso de las jornadas, hasta convertirse en un futbolista residual que dejó mucho menos fútbol del que se esperaba. De hecho, tras anunciar su salida del club y con solo 32 años, anunciaba su retirada. Ahora, unos meses después, concede una entrevista a L'Equipe donde analiza qué le pasó en el Real Madrid y cuáles fueron las causas que impidieron que triunfar en el equipo.

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Ulises Sánchez-Flor

Para empezar, Hazard asegura que cuando se puso la mesa la opción de fichar por el Real Madrid, tenía claro que quería hacerlo por varios motivos: por vestir una camiseta con una mística especial y, sobre todo, por coincidir con Zinedine Zidane, que había sido su gran ídolo de infancia. Sin embargo, asegura que pronto se dio cuenta de que se había equivocado, pues no le gustaban ni el estilo del club ni la manera de jugar para el tipo de condiciones que él tenía.

"Ahora es fácil decirlo. Desde pequeño he sido fan de Zidane. Estaba Zidane, así que me encantaba el Real Madrid. El Bernabéu, la camiseta blanca... tiene un encanto que los demás no tienen. El Real Madrid es especial. Pero no soy yo. Es el club, que es un poco fanfarrón, y yo no soy así. Incluso la forma de jugar no me gustaba, si la comparas con otros clubes. Pero era mi sueño. No podía terminar mi carrera sin venir aquí", explica el belga en la entrevista.

Sin embargo, pronto empezó a notar que la exigencia del club era muy grande y que debía de dar su mejor versión en todo momento si quería convertirse en un ídolo. Su estado físico no era el correcto y, cuando revirtió la situación para ganarse un hueco en el once, las graves lesiones aparecieron en el camino. Y, a pesar de intentar recuperarse y forzar para jugar, Hazard asegura que su cuerpo dejó de responder, lo que le llevó a perder las ganas de jugar.

"Perdí mi sitio, luego la confianza y, después, las ganas. Pasé de ser duro contra gente que me quería arrancar la rodilla, a no levantarme de la cama... o hacerlo lesionado. Me hubiera gustado entender por qué. Al final, usé eso como excusa: 'Me duele, no puedo hacerlo'. No estaba deprimido, pero ya no tenía ganas. Simplemente, no tenía ni la energía ni la fuerza. El placer era mi camino, mi dirección. No tenía sentido, el fútbol se había acabado", confiesa en la entrevista.

El ya exfutbolista reconoce no haber prestado la atención que merecía a su dieta, no por no ser profesional, sino por la necesidad que también tiene un jugador de sentir que disfruta de la vida después de largos periodos de trabajo físico: "Estuve siete años en Inglaterra, sin descanso en Navidad, dándolo todo, como para no aprovechar las cuatro semanas de vacaciones. No me molestes: barbacoas, rosado, todo eso. No abusé de la comida, solo dejé de prestar atención a la dieta, afirma.

En la entrevista, no duda en mandar un mensaje a los aficionados del Real Madrid, a los que pide disculpas por no haber sido capaz de cumplir con las expectativas que se esperaban de él: "Me sentí triste y decepcionado por los aficionados del Madrid. Cuando llegué, estaban llenos de esperanza. Me siento un poco como si les hubiera defraudado. Tengo ganas de decirles: 'Eh, no es culpa mía, mi cuerpo me ha fallado. Lo intenté, pero no funcionó. Lo siento'", acaba Hazard.