Xabi Alonso debuta a lo grande en la élite y Real, Liverpool, Madrid y Bayern no le quitarán ojo

Del mismo modo que de no haber ganado, se le podría haber justificado recordando que apenas llevaba tres días en el cargo, la contundente victoria del Bayer Leverkusen ante el Schalke 04 no se le debería atribuir a su nuevo entrenador, Xabi Alonso (Tolosa, Gipuzkoa, 1981), más allá, eso sí, del efecto motivador que suele producir este tipo de cambios. Sin embargo, el hecho de que el conjunto renano solo hubiera ganado un partido en ocho jornadas, con dos empates y cinco derrotas, y que este encuentro fuera el debut en la élite del ex entrenador del segundo equipo de la Real Sociedad, son dos argumentos que juegan muy a su favor.

El Bayer Leverkusen, que estaba dirigido por el hispano-suizo Gerardo Seoane, era penúltimo en la Bundesliga y no sabía lo que era ganar como local en esta competición, con un empate y nada menos que tres derrotas en el BayArena. Además, fue eliminado de la Copa de Alemania por el Elversberg, de Tercera División, tras caer por 4-3. En cuanto a la Champions, se mantiene con opciones de acceder a los octavos gracias a su victoria ante el Atlético de Madrid (2-0) y que el grupo en el que está englobado, el Brujas es líder tras sumar nueve puntos de nueve, mientras el Bayer tiene tres, tantos como el citado Atlético y el Oporto, al que recibe en su campo.

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Como es costumbre en Xabi Alonso, y así lo ha demostrado durante las tres temporadas que dirigió al Sanse, dos en Segunda División B y la tercera en Segunda, le gusta que su equipo lleve la iniciativa y el dominio del Bayer Leverkusen fue claro, aunque le costaba crear ocasiones. Sin embargo, una vez que en el minuto 38 Diaby encontró el camino del gol, el juego fluyó mucho más y mejor. En el 48, Frimpong marcó el 2-0 a pase de Diaby en una jugada que había iniciado Hudson-Odoi en la banda izquierda, y en el 53, el propio Frimpong fue el autor del tercero, otra vez a pase de Diaby. En el 90, Paulinho, que acababa de entrar por Hudson-Odoi, firmó el 4-0.

Con esta victoria, el Bayer Leverkusen logra su primer objetivo que era salir de la zona del descenso directo y, sobre todo, cambiar la dinámica. En este primer partido, Xabi Alonso apostó por jugar con tres centrales, de manera que a la hora de atacar su equipo formaba con un 3-4-3 y, cuando tocaba replegarse, pasaba a un 5-2-1-2. Aunque en Zubieta, tanto la metodología de entrenamiento como de juego está muy clara, él siempre se ha mostrado camaleónico a la hora de plantear los partidos, de ahí que esta formación ya la utilizara con el Sanse.

Si por algo se caracterizó Alonso en su exitosa carrera como jugador, fue en saber decidir cuál era el momento de dar el siguiente. Su salida de la Real con destino al Liverpool le sirvió para madurar en un fútbol tan exigente como la Premier. De Anfield, donde fue y sigue siendo un ídolo, pasó al Real Madrid, mientras hacía historia con la Selección española al ganar un Mundial y dos Eurocopas. Y, por último, llegó el Bayern de Múnich, donde Pep Guardiola le dio el definitivo empujón para pensar en ser entrenador cuando colgara las botas, algo que hizo en el club alemán.

El sueño de Aperribay y de otros...

Aunque de nuevo vuelve a salir de Zubieta, tras un breve paso por la cantera del Real Madrid, curiosamente Xabi inicia su carrera de entrenador en la competición en la que se retiró como futbolista. La Bundesliga, que ya le había tentado en otra ocasión, le permitirá subir un escalón más durante esta y la próxima temporada y seguir creciendo como técnico. Aunque, que nadie lo dude, desde este mismo momento, los cuatro clubes en los que jugó, sin contar a la SD Eibar, en la que estuvo unos meses cedido por obra y, sobre todo, gracia de Javier Clemente, no le van a quitar ojo.

Empezando por la Real Sociedad, donde su presidente, Jokin Aperribay, sueña con verle en el banquillo del primer equipo, si bien sabe que en estos momentos Imanol Aguacil es intocable. De hecho, cuando Xabi explicó que tres años con un segundo equipo son suficientes y que el descenso abría la puerta a un fin de ciclo, fue tajante sobre si le han ofrecido entrenar al primer equipo: “No, no, para nada. Desde que volví he aceptado y entendido cuál es mi sitio. En un futuro, ya veremos, porque esto es un hasta luego, sin duda. Pero el primer equipo está en las mejores manos: Aperribay, Olabe e Imanol. No hay más que ver los resultados, el día a día…”.

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En el Bayer, su gran valedor ha sido Fernando Carro (Barcelona, 1965), CEO del conjunto alemán desde 2018 y con contrato hasta 2027. Recientemente, con motivo de la visita del Atlético a Leverkusen, Carro explicaba en una entrevista con el diario 'El Mundo' que el objetivo de conjunto renano "es estar todos los años en Champions League, clasificándonos entre los cuatro primeros de Alemania. El objetivo adicional sería ganar algún título. Y el sueño, estando el Bayern de Múnich en la liga, sería ser campeón de la Bundesliga". Esto es algo que conoce bien Xabi Alonso, campeón tres veces con el conjunto bávaro, aunque de momento su primer objetivo como entrenador es reflotar a un Bayer al que, en su estreno, le dio la vuelta, como también se lo dio al nombre de su rival: Schalke 4-0...