Quién es Kamaldeen Sulemana, el 'asesino sonriente' que rompe récords en Francia

Fue a comienzos de noviembre del año 2004. Había un joven que, por entonces, empezaba a sonar muy fuerte en el fútbol mundial, pero al que no había visto jugar un solo minuto. Recuerdo perfectamente que era un sábado a la hora de comer y mis ojos se fueron hacia un menudo jugador del Chelsea del que todo el mundo hablaba. Era rápido, tenía un regate eléctrico y una capacidad para desbordar inusitada, convirtiéndose en uno de los últimos extremos del fútbol moderno. Aquel día, ante el Everton de un tal Thomas Gravesen, aquel jugador marcó el gol de los 'blues' (1-0) y fue nombrado Hombre del Partido: era un tal Arjen Robben.

No había debutado hasta noviembre porque se encontraba lesionado, pero fue un soplo de aire fresco en Stamford Bridge. Marcó en cuatro partidos consecutivos, lo que le valió para ser nombrado Jugador de Noviembre, pero pronto se volvió a encontrar con su talón de Aquiles: las lesiones. Era un jugador de talla mundial, pero los problemas físicos le lastraron. Le ocurrió en el PSV, en el Chelsea y en el Real Madrid, y no fue hasta su llegada al Bayern de Múnich donde encontró solución. Robben se convirtió en una estrella y aquel desborde hizo historia. Ahora, salvando las distancias, hay un jugador que me ha despertado las mismas sensaciones.

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Rubén Rodríguez

Durante la pasada temporada, la presencia de Eduardo Camavinga en el Rennes me despertó la curiosidad por verle. No solo me pareció un gran jugador, sino que descubrí a un equipo que jugaba alegre, divertido y un fútbol de ataque interesante, donde los canteranos tenían un peso importante. Tras su marcha al Real Madrid, cogí por casualidad el partido frente al Clermont... y encontré un futbolista que me impresionó. Un extremo izquierdo muy diferente físicamente a Robben, pero con unas cualidades increíbles: muy rápido, de regate endiablado, con una gran capacidad para encarar y con mucho gol. El extremo del futuro se llama Kamaldeen Sulemana.

Nacido en Ghana hace 19 años, este joven delantero lo tiene todo para convertirse en uno de los jugadores más prometedores de los próximos años. Desde que era un niño, mostró gran pasión por el fútbol que, unido a sus capacidades atléticas, le hicieron destacar. Formaba parte de la academia Right to Dream y solo tardó un par de años en dar el salto a Europa. El Nordsjaelland noruego, equipo que tenía un acuerdo con el equipo formativo, decidió hacerse con sus servicios... y solo necesitó unos meses para, con solo 17 años, dar el salto al primer equipo. Desde entonces, no deja de crecer deportivamente y ya es la sensación de la Ligue 1.

En temporada y media, Sulemana jugó 45 partidos, en los que anotó 14 goles y dio 8 asistencias. Pero más allá de las frías estadísticas, su superioridad sobre el césped es lo que llamó la atención de un buen puñado de equipos, entre ellos Ajax o Bayer Leverkusen: encaraba sin miedo, en carrera era prácticamente imparable y su regate, rápido y eléctrico, era muy difícil de defender. Por esa razón, el Rennes no dudó en desembolsar 15 millones de euros para hacerse con sus servicios... y ha roto todas las expectativas. No ha necesitado ni 20 partidos para ganarse el corazón de la afición gala, convirtiéndose en la gran revelación del fútbol francés.

Sulemana ya suma cinco goles y ha demostrado que puede rendir al más alto nivel contra los mejores equipos. Su primera gran exhibición llegó en el citado partido ante el Clermont, en el que el Rennes venció por un abultado 6 a 0 con un doblete del ghanés, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia del Rennes en hacer un doblete, superando a Ousmane Dembélé. Solo unas semanas más tarde, llegaba la gran prueba de fuego: el todopoderoso PSG. El joven delantero dio una verdadera exhibición sobre el césped y fue el principal 'culpable' de que el equipo de Mauricio Pochettino perdiera el invicto esta temporada, con un gol y una asistencia.

"Sulemana aporta verdadera frescura. No hay que olvidar que solo tiene 19 años y, para ser un jugador que acaba de llegar, ha tenido un inicio de temporada increíble. Es entusiasta, despreocupado y rápido, muy rápido. Es maravilloso ver a un jugador como él, que siempre está sonriendo. Viene a entrenar siempre con una sonrisa", explicaba Bruno Génésio, su entrenador. Y esa alegría se nota sobre el césped, donde el jugador está confirmando que, a pesar de su juventud, tiene la cabeza muy amueblada y sabe que lo tiene todo para triunfar. Ya es uno de los hombres del curso. Robben aún queda lejos, pero su nombre ya empieza a sonar en Europa.