El debate entre la niñez y el fútbol: ¿es ético fichar a un niño de cuatro años?

El fútbol ha entrado en una vorágine difícil de parar. La maquinaria se ha puesto en marcha de unos años a esta parte y, cada vez más, los clubes marcan las diferencias por pequeños detalles. Medir al milímetro los datos biométricos del jugador, cuidar al extremo su alimentación, controlar los ejercicios y esfuerzos que realiza, sesiones de fisioterapia para recuperar... mucho control en diferentes medidores para marcar la diferencia sobre el césped. Y, cómo no, la cantera es fundamental.

Cada vez más, los clubes más punteros del mundo tratan de sacar ventaja fichando a jóvenes talentos que, en cuestión de años, les reporten resultados sobre el césped. No solo se busca calidad en los más pequeños, sino jugadores que tengan cualidades que se puedan moldear en academias de primer nivel desde prácticamente el comienzo de sus vidas para conseguir formar futbolistas que se conviertan en líderes e ídolos de sus equipos. Pero, cada vez más, los límites son más laxos.

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Este jueves saltaba la noticia: el Arsenal anunciaba el fichaje del jugador más joven del mundo... ¡¡¡de solo 4 años!!! La pre-academia 'gunner' se hizo con los servicios de Zayn Ali Salman, un niño que aún se encuentra en edad preescolar y que tiene el 'honor' de ser el futbolista de menor edad en formar parte de un club profesional. El joven ha sorprendido por su habilidad y su manejo del balón a tan temprana edad, pero la pregunta debe de ir más allá. ¿Es ético fichar a un niño tan pequeño?

Los ojeadores de medio mundo se afanan por encontrar talentos antes que el resto de su rivales, para asegurarse canteranos de calidad que, en un futuro, puedan convertirse en grandes jugadores. Para los 'grandes', es una manera barata de encontrar jugadores de nivel; para los no tan grandes, una manera de asegurar su economía con una futura venta prometedora. Pero el fichaje del Arsenal ha ido más allá de lo habitual: un niño de 4 años que pasará a formar parte de su pre-academia.

Zayn Ali Salman llamó la atención de los ojeadores del club tras verle jugar con niños de diez años. "Obviamente, le pusimos con jugadores de su edad, con los niños de cuatro, cinco y seis años, y ya iba por delante de todo el mundo", explicó Austin Schofield, su entrenador en la Academia de Fútbol First Touch. "Es mucho más rápido que el resto y más dispuesto a ir a por el balón. Cómo golpea, cómo pasa la pelota... es mucho mejor que el resto", asegura a 'BBC'. Pero solo tiene 4 años.

"Este niño está haciendo cosas que no debería estar haciendo. La forma en que golpea el balón... es demasiado compleja para alguien de su edad. Cuando lo vi, llamé a un amigo y me confirmó que tenía 4 años. Le dije que era imposible, que no podía ser un chaval de guardería. Así que fui a hablar con sus padres, lo lleve a unas sesiones de entrenamiento y lo hizo de nuevo. Lo hace constantemente", explica Stephen Deans, uno de los ojeadores del Arsenal que descubrieron al joven.

En esa tecnificación que vive el fútbol en todos sus aspectos, el Arsenal ha dado un paso más allá con el pequeño Zayn Ali Salman. ¿Es normal que clubes profesionales se lancen al fichaje de niños de 4 años o es un síntoma de que, cada vez más, estamos sobrepasando todo tipo de límites con el fútbol? El debate ético de fondo es evidente. Pero, lo cierto, es que el pequeño se ha convertido en noticia por su fichaje a tan temprana edad. Eso sí, por el equipo de sus amores.