"¿Es el comisario Lucero? Buenos días, estoy buscando al 'Messi de la nieve'..."

"Ganar, ganar, ganar, ganar y volver a ganar, y ganar, y ganar". Esta histórica frase de Luis Aragonés no refleja nada más que la verdadera esencia del fútbol actual, un deporte en el que ha quedado demostrado que sólo sobreviven los mejores. Para ello, básicamente existen dos caminos: fichar a los grandes jugadores a base de talonario o criarlos y formarlos en la cantera para que, en un futuro, sean estrellas. En este segundo punto es donde aparece Claudio Gabriel Ñancufil, un niño de sólo ocho años que tiene cualidades para ser estrella y que fue descubierto de una manera poco ortodoxa.

El Confidencial ha hablado con Lolo Otero, el hombre que se ha hecho con los derechos federativos del jugador argentino a través de su empresa Sueños Comunicación, con sede en Barcelona. Curiosamente, esta entidad no destaca por ser uno de los grupos fuertes dentro del deporte, sino que sus actividades están más bien encaminadas hacia el mundo de la representación artística. Pero en su seno también alberga varios jugadores de fútbol, entre los que destaca Ismael Traoré, un internacional con Costa de Marfil que forma parte de la cantera del Espanyol.

El joven Ñancufil ya es una realidad, y su sorprendente calidad deportiva, con sólo ocho años, le ha convertido en una estrella mediática en su país. La historia de cómo surgió la oportunidad de fichar al ya llamado 'Messi de la nieve' comenzó, como muchas de las historias de éxito que ocurren en el deporte, por casualidad. Un viaje de negocios, un almuerzo y una conversación distendida fueron el comienzo; los vídeos de YouTube, una llamada a una comisaría de Bariloche (ciudad de montaña famosa en Argentina por su estación de esquí) y el honor de una humilde familia argentina hicieron posible que el joven 'Claudito' esté a un paso de fichar por un gran club de España.

"Todo comenzó en agosto, cuando viajé a México por un asunto de negocios con otra de mis empresas. Tras el viaje, comí con unos amigos, que me empezaron a hablar de este niño, enseñándome unos vídeos con sus habilidades. A mi regreso a Barcelona, no me puedo quitar de la cabeza a 'Claudito', y volví a ver los vídeos, de los que destacaría dos cualidades: cómo la toca y la capacidad de liderazgo que tiene, que es algo con lo que se nace. A partir de ahí, y tras meditarlo mucho, empiezo a pensar de qué manera puedo contactar con su familia", comenta Otero.

Tras tener claro que la posibilidad de hacerse con los servicios federativos del jugador era lo más acertado (y no sólo por cuestión de negocios, sino especialmente por el bien del joven jugador y de su familia), llegó el momento de tratar de localizar a la familia: "Pensé en cuál podía ser la manera de llegar a contactar con ellos y deduje que podía hacerlo a través de la comisaría de Bariloche. Hablé con el comisario Lucero, quien me localizó al abuelo de la familia. Después de dos o tres semanas de conversaciones con él, conseguimos llegar a un acuerdo", confirma.

Con sólo ocho años, la relevancia de Claudio Gabriel Ñancufil no para de crecer en Latinoamérica. De hecho, que el futuro del joven jugador esté en manos de una empresa española tiene que ver directamente con una cuestión de honor: "Equipos como River Plate o Newell's Old Boys estaban detrás de su fichaje, pero el abuelo fue claro: 'Usted llegó antes'", recuerda Otero. De esta manera tan inusual, el joven 'Claudito', que por su precocidad podría ser una de las grandes sensaciones de los próximos años, jugará en España o Inglaterra a partir de la próxima temporada. Estos son los planes del representante, aunque el destino aún no está claro.

La formación como persona, por encima del jugador

Para Otero, la apuesta por el joven 'Claudito' no se trata tanto de un negocio, sino de ofrecer una vida mejor a un niño que tiene magia con el balón. No es una cuestión económica, sino de dar oportunidades a un joven con un talento innato: "No vamos a firmar con el equipo que más dinero nos dé, sino que lo vamos a hacer con el que nos ofrezca mayores garantías en su formación. Nuestra idea es que crezca como persona y, si en un futuro consigue ser jugador profesional, pues mucho mejor. No hay que olvidar que es un niño y que debe seguir divirtiéndose con el fútbol", afirma.

Pero no se trata sólo de una oferta para convertir a 'Claudito' en futbolista, sino que Sueños Comunicación desplazará a buena parte de su familia con él. La intención es ofrecer un trabajo a la familia y un lugar de residencia, mientras que al joven jugador se le dejará acabar el curso escolar en Argentina. No será hasta el próximo año de estudio cuando se proceda a su traslado definitivo, que se realizará siempre hacia la ciudad, seguramente española o inglesa, en la que un equipo le ofrezca las mayores posibilidades de formación.

"El caso de 'Claudito' se trata de un proyecto familiar e incluso llegué a tener remordimientos de conciencia por saber que tenía que salir de su Argentina natal. Pero tras hablar con mi familia, me di cuenta de que para él iba a ser muy importante salir de Bariloche. Aun así, estaré muy encima de él, pues no deja de ser una 'semiadopción'. Para mí es una gran responsabilidad", señala Otero. Así es el último caso de niño prodigio, un joven que tiene todas las cualidades para ser una estrella en poco más de una década, pero con una premisa: formarse como persona antes que como deportista.