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Por qué Albiol dejó sus vacaciones por España aún sabiendo que no iría a la Euro
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Con 35 años interrumpió sus vacaciones

Por qué Albiol dejó sus vacaciones por España aún sabiendo que no iría a la Euro

El veterano central, que se quedó fuera de la convocatoria para la Eurocopa, acudió a la llamada de Luis Enrique pese a ser el menos futurible de toda la burbuja paralela

Foto: Raúl Albiol recibe, junto al resto de la burbuja paralela, el homenaje de la convocatoria original de la Selección. (Efe)
Raúl Albiol recibe, junto al resto de la burbuja paralela, el homenaje de la convocatoria original de la Selección. (Efe)

El pasado 26 de mayo, el Villarreal consiguió su primera Europa League después de una tanda de penaltis con 22 lanzamientos frente al Manchester United. Uno de los groguets protagonistas de aquella noche fue Raúl Albiol, quien admitió que la última vez que había tirado una pena máxima jugaba en la categoría infantil. La excelente temporada del central se había quedado sin el premio de la convocatoria española para la Eurocopa, ya que la lista de Luis Enrique se anunció tres días antes. Esa noche Albiol se cortó la coleta (literalmente), festejando el título con una rapada al cero. “Ahora nos vamos de vacaciones con la mayor alegría posible y a celebrarlo a lo grande”, alcanzó a decir el veterano defensa, sin ser consciente de que todavía le quedaba un último servicio que prestar a la Selección.

Foto: Luis Enrique durante un entrenamiento con la Selección española. (EFE)

El positivo por coronavirus de Sergio Busquets descolocó a la concentración de la Roja. A la incredulidad inicial -no se entendía qué había fallado en los protocolos de la expedición- le siguió una toma de decisiones para crear un plan B por si llegaba el temido brote. Así se estableció la burbuja paralela. Una concentración independiente de la convocatoria original conformada por seis futbolistas llamados por Luis Enrique: Pablo Fornals (West Ham United), Carlos Soler (Valencia), Brais Méndez (Celta de Vigo), Rodrigo Moreno (Leeds United), Kepa Arrizabalaga (Chelsea) y Raúl Albiol (Villarreal), a los que se les sumaron otros once jugadores provenientes de la sub 21. “Personalmente llamé a seis jugadores y tengo que decir que fueron llamadas maravillosas con una capacidad para cambiar sus vacaciones. En tres minutos estaban todos preparados para hacerse la PCR y para viajar. Sin garantizarles nada, porque no les podía prometer nada”, explicaría días después el seleccionador nacional.

placeholder Raúl Albiol, tras anotar su penalti frente al Manchester United. (Reuters)
Raúl Albiol, tras anotar su penalti frente al Manchester United. (Reuters)

De todos ellos, el caso más destacable fue el de Raúl Albiol. Mientras que Fornals, Brais, Soler y los jugadores de la sub 21 son futbolistas con un futuro prometedor en la Selección, así como Rodrigo Moreno pelea por regresar al nivel que le convirtió en indiscutible de las convocatorias nacionales, el central de 35 años no cumplía ninguna de estas características. Fue uno de los fijos, pese a no tener protagonismo como titular, de aquella España que conquistó dos Eurocopas seguidas y un Mundial, sumando 46 internacionalidades en total. Su última concentración con la Roja fue en noviembre del 2019, tras una llamada de Robert Moreno. Después del regreso de Luis Enrique, el defensa no volvió a recibir la oportunidad de incorporarse al equipo. Aunque fue una de las opciones barajadas para disputar la Euro, el técnico asturiano optó por dar confianza al proyecto de Eric García, cuya aportación en el Manchester City ha sido escasa durante el curso, y apostar por la nacionalización a última hora de Aymeric Laporte. Aún sabiendo que una próxima participación en un gran torneo es casi imposible (tendrá 38 años en el Mundial de Qatar 2024), Albiol interrumpió sus vacaciones, se sometió a los test PCR y tomó el primer vuelo en dirección a las Rozas.

placeholder Raúl Albiol, durante los entrenamientos de la burbuja paralela. (Efe)
Raúl Albiol, durante los entrenamientos de la burbuja paralela. (Efe)

“Raúl ha demostrado que tiene una actitud digna del elogio. Es un jugador ejemplar en todos los aspectos”. Quien descuelga el teléfono es Javier Calleja, actual técnico del Alavés, equipo que salvó con una racha de cuatro victorias y tres empates en ocho encuentros y con el que renovó para las dos próximas temporadas. El madrileño conoce a la perfección a Albiol, jugador por el que apostó cuando era el entrenador del Villarreal entre el 2017 y el 2020: “Podía haber sido egoísta, pero ha pensado en la Selección, en ayudar, en echar una mano… Luis Enrique seguro que habló con él para tenerle motivado. La papeleta no era fácil. Después de todo lo que se ha vivido en la Selección, de no haber sido incluido en la primera lista… Cualquiera hubiera dicho ‘oye, yo estoy de vacaciones, déjame tranquilo’, pero él no. No me sorprendió nada, Raúl es así”.

Para Calleja, la actitud de Albiol refleja “lealtad hacia la selección, a sus compañeros y al país. Hacia todos”. “Un tío que ha ganado títulos, que ha ganado todo, era su momento de disfrute y de estar tranquilo. Pero cuando se le ha necesitado, ha renunciado a lo bueno y ha vuelto a la guerra. Ha pasado de estar en algún lugar paradisíaco a meterse en una burbuja, sin contacto con nadie, a entrenar y sin tener ninguna garantía de ir, por supuesto. Cambiar el chip cuando estás de vacaciones para un futbolista no es algo sencillo”, destaca. El jugador del Villarreal también se llevó la peor parte de esta extraña situación: la de las expectativas. Tal y como confirmó Luis Enrique, todos los integrantes de la burbuja paralela acudieron a la llamada sabiendo que eran el plan B. El positivo de Diego Llorente abría la puerta a la incorporación definitiva de un central, puesto que el aislamiento preventivo le tendría alejado de los terrenos de juego al menos para dos primeros partidos de la fase de grupos. Albiol y Óscar Mingueza eran los grandes candidatos a la sustitución. Para fortuna del defensa del Leeds, su caso resultó ser un falso positivo, reincorporándose a la expedición.

Foto: Gerard Moreno celebra un tanto con la Selección española. (EFE)

Casi de manera poética, Albiol fue quien primero abandonó el terreno de entrenamiento durante el homenaje que los 23 convocados -solo faltó Busquets, lógicamente- brindaron a la burbuja paralela al confirmarse que no habría ningún cambio. Un paseillo entre aplausos, adiós con honores para los 17 futbolistas que interrumpieron sus vacaciones por el bien común.

Pau-Albiol, la pareja del año que no se verá en la Eurocopa

Fue Javier Calleja quien apostó en el 2019 por colocar juntos a Pau Torres y Raúl Albiol. Por un lado, un prometedor central que destacaba por su excelsa salida de balón. A su vera, el defensa de la vieja guardia, con años de experiencia a sus espaldas y la contundencia por bandera. “Llevan dos años seguidos jugando, se conocen a la perfección. Las virtudes de uno las potencia el otro. El mérito está ahí, para mí han sido la pareja del año”, confiesa el técnico del Alavés. Calleja admite la sorpresa por la no convocatoria de su expupilo, quien junto a Nacho Fernández o Mario Hermoso fue una de las ausencias más destacadas de la lista: “Chocaba un poco que no estuviese. Luis Enrique, evidentemente, tendrá sus razones. Al no estar Sergio Ramos, Albiol representaba a ese central con experiencia, algo necesario. Pero al final el destino ha querido que aporte su granito de arena de esta manera”.

placeholder Javier Calleja, en una imagen reciente. (Efe)
Javier Calleja, en una imagen reciente. (Efe)

“A Raúl le quisimos firmar una temporada antes de la que llegó, pero no pudo ser, seguía siendo importante en el Nápoles. Sabíamos que con él íbamos a dar un salto de calidad en todo. Iba a hacer mejor a los demás. Había gente joven y necesitábamos gente con experiencia”, recuerda Calleja: “Cuando llegó al Villarreal, venía de una trayectoria importante. Alguno podía pensar que se venía a la retirada feliz y a dejarse llevar… Todo lo contrario. Fue el mayor profesional, el que más tiró del carro. Su rendimiento habla por sí solo. Este año habrá sido de los dos o tres mejores centrales de LaLiga”.

Para el entrenador español, esa mezcla de juventud y experiencia fue esencial en su experiencia en el Villarreal: “Estaban él o Santi Cazorla. Gente con muchos años en sus piernas, que lo habían ganado todo… ¡Y no dejaban de entrenar! Ya podían estar cansados, no hubo un solo entrenamiento en el que no compitieran, buscando siempre lo mejor para el grupo. Para un entrenador, tener a un jugador como Raúl Albiol era una absoluta gozada”.

Al igual que le sucede a jugadores como Luka Modric, quizás el gran ejemplo de sostenerse en la élite, Albiol ha demostrado capacidad de adaptación e inteligencia hasta completar una temporada a su máximo nivel con 35 años. “No me fío de lo que pone en un DNI. Ahora se alargan más las carreras de los jugadores. Futbolistas que en la treintena, con 32 o 33 años, que antes iban para abajo, ahora viven una segunda juventud. Se sienten liberados, se quitan la presión y más rendimiento sacan a su juego. Es gente que ya lo ha demostrado todo y que juegan solo para disfrutar del fútbol, algo que no suele pasar tan a menudo”, apunta Calleja, “todo es mental y que le respeten las lesiones, claro. Si él se ve bien, motivado, con ganas, con retos… Si sigue teniendo hambre, Albiol no tiene fecha de caducidad”. El central groguet ofreció un último servicio a la Selección con un sacrificio sin premio, pero con todo el reconocimiento del fútbol.

El pasado 26 de mayo, el Villarreal consiguió su primera Europa League después de una tanda de penaltis con 22 lanzamientos frente al Manchester United. Uno de los groguets protagonistas de aquella noche fue Raúl Albiol, quien admitió que la última vez que había tirado una pena máxima jugaba en la categoría infantil. La excelente temporada del central se había quedado sin el premio de la convocatoria española para la Eurocopa, ya que la lista de Luis Enrique se anunció tres días antes. Esa noche Albiol se cortó la coleta (literalmente), festejando el título con una rapada al cero. “Ahora nos vamos de vacaciones con la mayor alegría posible y a celebrarlo a lo grande”, alcanzó a decir el veterano defensa, sin ser consciente de que todavía le quedaba un último servicio que prestar a la Selección.

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