Simeone, un mal jugador de póker, no supo evitar otra derrota en su versión más ofensiva

Nunca antes Simeone descubrió las cartas con tanta antelación. En este caso, emuló a los malos jugadores de póker: fue lo más transparente posible. El Cholo sabía que dependía de este partido para sostener una temporada insostenible hasta ahora. No había vida extra en caso de derrota. El argentino no pecó de conservador, pero la jugada no le salió a pedir de boca: el Atlético de Madrid fue derrotado en el Bernabéu (3-1). El Real Madrid estará en las semifinales de la Copa del Rey.

La apuesta era arriesgada, porque no se recordaba un planteamiento colchonero tan ofensivo en un partido de semejantes características. La racanería del Cholo era marca de la casa, aunque, en esta ocasión, la audacia predominó por encima de todo. Hay ciertos momentos que marcan el giro del destino; el cambio del guion. Parecía que el Atleti lo confirmaría en el Bernabéu. Finalmente, no fue así.

Griezmann se movió como un alma libre por el ataque rojiblanco. Una de las mejores versiones del francés se ha encontrado con el peor Atlético de Madrid de la era Simeone. El futuro determinará si la mejoría del equipo en los últimos partidos sirve para complementar a Antoine. Es imprescindible tener, al menos, un gran jugador en el equipo.

La jugada de Rodrygo que cambió el partido

Tampoco hay que dejar atrás el papel del jugador revulsivo, ese que Rodrygo cumple a las mil maravillas en el Real Madrid. Lo hizo en la Champions de la temporada pasada y lo confirmó de nuevo en estos cuartos de la Copa del Rey. Es justo decir que en esta ocasión su impronta quedó más reflejada que nunca con un gol de tintes maradonianos. Así mandó el partido a la prórroga.

Los tiempos extras son un lugar en el que el Madrid se mueve al mismo ritmo que un funambulista. Estar en el alambre implica una incertidumbre semejante a jugar a la ruleta rusa. O a deshojar la margarita. Hay mucho de azar y, por tanto, la moneda puede caer en cualquier lado, el de la victoria o el de la derrota.

El golpe fue letal para un Atleti que ya había variado su plan ofensivo inicial. En el segundo tiempo, salió de nuevo la vena conservadora de Simeone en el ademán de cerrar un partido que necesitaba ganar más que nunca. El Cholo se estaba aferrando a la Copa como el Madrid a la Champions en sus temporadas más irregulares. De nuevo, no le funcionó esa apuesta.

Una infantil expulsión de Savic

Dani Ceballos tampoco se queda atrás. En Sevilla están deseando verlo de verdiblanco, aunque, si sigue a este ritmo, será cada vez más complicado. Parece que Ancelotti se ha percatado de que no es ninguna broma. Fíjense en su rendimiento en los últimos partidos. Su aparición en el partido le dio un aire al Madrid; le puso otra cara. Un jugador que se empeña en reflejar el barrio cada vez que tiene ocasión.

El partido se le puso más en el alambre que nunca al Atleti tras la inoportuna, e infantil, expulsión de Savic. Jugar con uno más benefició a un Madrid que no desaprovechó semejante oportunidad. Benzema adelantó a los blancos antes de que concluyera la primera mitad de la prórroga. Y eso supuso la sentencia, ampliada por Vinícius en el descuento. Simeone se queda sin su vida extra, mientras que Ancelotti sueña con la Copa.