Kylian Mbappé se viste de gala y destroza el sueño de la Real Sociedad en París (2-0)

La Real Sociedad no salió ilesa del encuentro en el Parque de los Príncipes ante el París Saint-Germain. A pesar de su buen desempeño durante la primera mitad, no fue suficiente para conseguir un resultado positivo (2-0). Los goles de Mbappé y de Barcola bastaron para que los franceses tomaran ventaja en la eliminatoria, aunque todavía queda el partido de vuelta. Será difícil obrar la proeza, pero el fútbol está repleto de ellas. Y las ventajas en la Champions las carga el diablo.

Los donostiarras completaron un digno encuentro en una difícil plaza. Era el día de los enamorados, pero más de uno tuvo que buscarse una buena excusa en San Sebastián para engañar a la pareja. Febrero y la noche, más que con el amor, está directamente relacionado con la Champions. La Real, un equipo que no disputa con asiduidad la competición, era un buen motivo para evitar la cena de este año. Ya habría momentos para recuperar la tradición.

Fue una primera mitad cargada de intercambio de golpes en la que la Real no tuvo nada que envidiarle al rival. La motivación, quizá, fue pasar el día de los enamorados en la ciudad del amor. Todo estaba saliendo a las mil maravillas, con una presión que dejó anonadado al equipo de Luis Enrique. No hay nada que temer cuando no hay que perder.

Mikel Merino, además, casi provocó un infarto en la grada parisina. Su remate fue repelido por el larguero, igual que hay muchos que no reciben un sí por respuesta para una cita. No todo es de color de rosas. El miedo, no obstante, se quedó en el cuerpo del PSG. Ya habían visto de qué eran capaces los donostiarras.

El rendimiento de Mbappé

El inicio de la segunda mitad, sin embargo, no fue igual que el de la primera. La Real aguantaba como podía el envite de los franceses, conscientes de que tenían que lograr ventaja antes de visitar San Sebastián. La ciudad es perfecta para el turismo gastronómico, no para el futbolero. Si no, que le pregunten al Inter.

Mbappé marcó el primer gol, en una jugada ensayada en la que remató solo en el segundo palo. Quiere llevar a su actual novia a una gloria que representa la Champions, pero parece que su futuro es la crónica de un divorcio anunciado. En Madrid, no obstante, no todos le esperan con los brazos abiertos. Quizá sea mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Kylian se encargó igualmente de enviar un balón al larguero, en un remate endiablado que tenía más de odio que de amor. Remiro, a pesar de la estirada, ni se acercó a la pelota. El plan de Luis Enrique lo estaban ejecutando a las mil maravillas. El entrenador, por cierto, es otro que genera más odio que amor en España.

La puntera de Barcola

Barcola aprovechó un error defensivo para ampliar la ventaja y amargar un poco más la noche a los donostiarras. Corrió al espacio y solo tuvo que batir a Remiro en una jugada típica de fútbol sala, con un remate de puntera. A los 21 años, es otro que ha encontrado el amor en París. Como Dembélé, al que no idolatraban en exceso en Barcelona.

El segundo tanto reduce las opciones de la Real en la eliminatoria. Sin embargo, esta es una competición en la que existen las remontadas, aunque en su mayoría se produzcan en el Santiago Bernabéu. Pero en San Sebastián profesan una fe inquebrantable hacia su equipo. Y a ella se aferrarán para obrar la epopeya.