El Bernabéu arropó a Valverde tras la agresión a Baena

El Real Madrid hizo los deberes y sacó una buena renta en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Chelsea. Los madridistas fueron superiores y se impusieron por 2-0 para dar un paso de gigante de cara a sellar su presencia en las semifinales en Stamford Bridge. Con Benzema y Marco Asensio firmando los tantos del triunfo, los de Ancelotti volvieron a salir muy reforzados del encuentro de la Champions, maniatando por completo a los blues en un partido en el que solo se les puede achacar no haber logrado una renta mayor. Algo que pudieron haber conseguido al desperdiciar varias ocasiones.

Uno de los jugadores sobre los que había muchas miradas era Fede Valverde. El uruguayo saltaba al césped pocos días después de la polémica con Álex Baena que se produjo al acabar el partido del Villarreal, en el parking del propio Santiago Bernabéu. El Pajarito le dio un puñetazo al futbolista del submarino amarillo antes de subirse al autocar por unas supuestas palabras que este le había dicho.

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El propio Baena negó las acusaciones, decidió poner una denuncia a Valverde ante la policía, y pidió respeto para él y su familia ante la ola de insultos que estaba recibiendo. Mientras tanto, la mujer del uruguayo habló de lo ocurrido ante el silencio de su marido y los hechos continúan bajo investigación.

El Bernabéu le mostró su apoyo

Antes de que empezara a rodar la pelota, el Santiago Bernabéu le dedicó un cántico a Fede Valverde como muestra del apoyo de la afición al jugador del Real Madrid. Mientras el uruguayo hacía el gesto de pedir perdón con las dos manos, los hinchas le vitorearon gritando su nombre.

Pasando a lo puramente futbolístico, Valverde completó un gran partido ante el Chelsea. Siendo un pulmón que no paró de robar balones en el mediocampo, se sumó una y otra vez al frente ofensivo con contraataques que dinamizaron el ataque blanco. El uruguayo también pudo haber marcado en un par de disparos desde la frontal de área, pero uno salió fuera por poco y el otro acabó en las manos de Kepa.