Vlahovic se presenta en Europa con un golazo y el Villarreal deja con vida a la Juventus (1-1)

No había dado tiempo a que el público ocupara sus asientos cuando un tanque serbio de 22 años llamado Dusan Vlahovic entró por la puerta grande en su historia particular en la Champions League. Una que nace a 22 de febrero de 2022 y se extenderá hasta donde su temible olfato goleador le permita. De un balonazo del exmadridista Danilo nació un desmarque profundo y que se clavó como un cuchillo en el sistema defensivo del Villarreal. Ni Raúl Albiol ni Pau Torres pudieron anticiparse al movimiento de Dusan Vlahovic, que se embolsó el pase y, con su pierna mala, sorprendió a Gerónimo Rulli con una precisión clínica para marcar... a los 30 segundos de partido.

La Juventus trataría de gestionar esa ventaja durante todo el encuentro sin arriesgar lo más mínimo hasta que Capoue asistió a Dani Parejo en el interior del área y el centrocampista empató el partido en la segunda mitad. El Villarreal dejó salir con vida del Estadio de la Cerámica a la Juventus en una segunda mitad donde los visitantes deberían haberse quedado con diez hombres por una entrada durísima de Adrien Rabiot sobre Chukwueze y que el árbitro dejó en una amarilla. Con todo por decidir en un encuentro donde cada uno de los equipos dominó una parte, la eliminatoria se decantará en Turín.

El plan en ataque no escondía grandes trucos. Tanto si el conjunto bianconero esperaba atrás en una defensa de cinco compuesta por dos centrales de urgencia como Danilo y Álex Sandro junto a De Ligt y escoltados por Cuadrado y De Sciglio como si presionaba arriba, el mensaje estaba claro: balones al '7' en cualquier situación. Vlahovic, una fuerza de la naturaleza que planea devolver a la Juventus al trono del fútbol italiano, pudo aumentar la renta en la siguiente jugada, pero esta vez, Pau Torres sí que se cruzó a tiempo.

El Villarreal, lejos de quedarse noqueado por el gol visitante en un Estadio de la Cerámica abarrotado, recuperó el control emocional del partido a través de la pausa y control de Dani Parejo con la pelota. El centrocampista de Coslada centró a su equipo, buscó la profundidad de Danjuma, Pedraza y Alberto Moreno por la banda izquierda y puso a prueba la solidez juventina. Los italianos defendían mal pese a estar tan cerca de su guardameta. En una acción dubitativa de Danilo en el balcón del área, Pedraza entró como un ciclón al corazón del área y su pase conectó con un remate forzado de Lo Celso que se estrelló en la cruceta.

Echaron de menos a Gerard Moreno

Los pupilos de Unai Emery seguirían encomendándose al desborde individual. Esta vez, por la banda derecha, Samu Chukwueze dejaría atrás a su par y asistiría a Danjuma, que no pudo enviar su toque de espuela al fondo de la red. Dos jugadas calcadas de las que la Juventus se escapó con vida y el Villarreal se tiró de los pelos por no poder contar con el lesionado Gerard Moreno. Vlahovic trataría de ampliar la distancia en el marcador al recibir de cara en el área y dejarla para su compañero, Locatelli, pero el latigazo del italiano se fue fuera. De nuevo Albiol abortó el disparo de McKennie para una Juventus que se sentía cómoda tras pasar los peores momentos y solo la combinación entre Danjuma y Lo Celso en el área pequeña rompería su estoicismo.

A la vuelta de vestuarios, mismo guion con un cambio: Bonucci por Álex Sandro. Morata desaprovechó una ocasión tras un buen pase de McKennie y el Villarreal siguió estudiando cómo voltear un marcador contra un rival cada vez más tranquilo. En una de las pocas veces en las que la Juventus se quedó malparada al contragolpe, Lo Celso condujo con la pelota atada al pie, localizó a Pedraza y este le envío un pase de la muerte a Alberto Moreno que no pudo sorprender a Szczęsny. La Juventus, entonces, empezaría a defenderse con la pelota frente a un Villarreal carente de colmillo goleador.

Con Raúl Albiol ganándole la tostada a Dusan Vlahovic, el Villarreal empujó a la Juventus y le comió la moral a su rival. Sin poder salir a campo abierto, el equipo de Emery recurrió a su segunda línea de centrocampistas para empatar el partido. La pelota la puso Capoue, Lo Celso sacó de zona a los centrales italianos y Parejo, indetectable para la zaga visitante, remató como pudo para hacer el 1-1. Allegri introdujo a Arthur por Locatelli para resguardarse con la pelota, pero el Villarreal dominaba. Entonces se produjo una jugada que pudo cambiar el tramo final del encuentro cuando Rabiot lanzó una plancha temeraria sobre Chukwueze, pero el árbitro lo dejó en una tibia amarilla.

Emery agitaría el árbol en los últimos minutos con la entrada de Estupiñán y Trigueros por Alberto Moreno y Pedraza primero y con la de Yeremy y Dia po Danjuma y Chukwueze. Sin embargo, el marcador ya no se movería aunque Vlahovic insistió con un disparo poderoso que se topó con la contundente respuesta de Rulli. El serbio firmó una segunda parte más tímida que la primera, pero la sensación que puede tener cualquier aficionado tras ver el partido del serbio es que va a dar mucho que hablar en los próximos años.