Fernando Torres dice lo que Simeone piensa: "El árbitro no estuvo a la altura"

Lo manifestó a pie de campo, alejado de los focos y los micrófonos. El calentón del Cholo Simeone era más que evidente cuando el colegiado alemán envió antes del descanso al vestuario al jugador que estaba resolviendo el partido en favor del Atlético de Madrid. “¡Así no se puede jugar, esto es la Champions!”, exclamó el entrenador argentino cuando Felix Brych sacó la segunda amarilla a Fernando Torres. Con las pulsaciones a mil, el Cholo se expresó con la libertad que da la inmediatez, tener la adrelina a flor de piel con el balón en juego. Instantes después de que finalizara el encuentro, el técnico rojiblanco optó por un mensaje más moderado, aunque enviando claros mensaje a la UEFA. Los que no se cortaron fueron sus jugadores, empezando por el afectado.

Fernando Torres, en uno de sus “peores días como futbolista”, según reconoció, estaba decepcionado consigo mismo, ya que se sentía “muy responsable” de que su equipo no hubiera podido ganar, pero sobre todo estaba indignado con el árbitro. “Pueden ser tarjeta o no, pero cuando notas que te miden de manera diferente, es una pena. La UEFA está muy preocupada por cambiar las camisetas, pero no en tener un árbitro a la altura de un partido de Champions League”. Más claro, agua. Luis Suárez pudo ser expulsado, pero se libró. De eso se quejaban en el vestuario del Atleti.

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“Estoy hablando tratando de pensar lo más posible”, dijo Simeone cuando le tocó contestar sobre la expulsión de Fernando Torres y rodeado de micrófonos. Con cierta afonía después de algo más de 90 minutos de una intensidad extrema, no perdió la ocasión de recordar que el colegiado alemán fue el mismo que la temporada pasada expulsó a Arda Turan en el Santiago Bernabéu en un partido de Champions League que sentenció después el Chicharito Hernández. “Con Torres no estoy molesto, eso seguro”, subrayó cuando valoró su evidente enfado en el momento clave del partido, en que se reflejó claramente en el rostro su enorme cabreo.

“No puedo decir lo que pienso”

“Parece que ya empezamos a molestar en Europa también”, disparó el entrenador argentino para terminar su rueda de prensa, misil enviado al corazón de la UEFA, que es la que maneja el cotarro. Frase que recuerda a la que ha soltado más de una vez refiriéndose a las competiciones domésticas, que desde hace tiempo disputa de igual a igual -y gana en alguna oportunidad- a Real Madrid y Barcelona. “No puedo decir lo que pienso. Si el árbitro pitó lo que pitó, es que lo entendió así”, comentó, para dejar claro que “esperamos hacer todo lo posible para estar entre los mejores cuatro equipos de la Champions para molestar igual que en España”. Recado con carga de profundidad.

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El ejército rojiblanco ya afila las cuchillas pensando en el partido de vuelta del Vicente Calderón. Y el que manda en la tropa también aprovechó la oportunidad para empezar a activar mentalmente a la fiel hinchada rojiblanca, que convertirá el estadio en una marmita que arderá más que nunca. Conseguir una entrada para este partido no será empresa sencilla para muchos. Se agotaron hace días, pero la reventa está en pleno funcionamiento. Más ahora, cuando el Atlético de Madrid afrontará con opciones de éxito el encuentro de vuelta. “Estoy alegre por ser entrenador del Atlético y por ver cómo defienden los jugadores esta camiseta”, valoró Simeone, que subrayó que “tenemos ilusión y esto despertará a la gente para que venga al estadio”.

“El Barcelona está protegido”

El enfado en el interior del vestuario del Atlético de Madrid era monumental. No solo por la expulsión de Fernando Torres -“las dos tarjetas que ha visto han sido ingenuas, pero muy claras”, apuntó Luis Enrique-, sino por otras acciones que calentaron el ánimo de los rayados. No pudo expresarse con más claridad Filipe Luis poco después de finalizar el partido, cuando ante el micrófomo de Antena 3 manifestó con estridencia que “el Barcelona está protegido. Cuando juegas contra él, se nota que tiene mucha fuerza y se penaliza con mucho rigor cualquier acción del rival. Esto hace mucho daño a la UEFA”. “La expulsión de Fernando Torres ha sido totalmente injusta a mi modo de ver, y eso condiciona mucho en un campo como el Camp Nou”, subrayó, recalcando que “no sé qué hay que hacer para que los jugadores del Barcelona sean expulsados como los nuestros. En fin, es difícil luchar contracorriente”.

Con la dolorosa espina de Lisboa todavía clavada en lo más profundo del corazón rojiblanco, el Barcelona ha de afrontar uno de los partidos más complicados de su historia reciente el próximo miércoles. El equipo de Luis Enrique no se medirá solo a once jugadores, lo hará contra una masa excitada al máximo que desde que acabó el partido del Camp Nou se fue movilizando en la red para entre todos convertir el césped del Vicente Calderón en un campo de batalla -deportiva- en toda regla. Ganar la Champions League es el objetivo del vestuario atlético, cosa que ninguno de sus integrantes ha escondido nunca, y por ello ya se sabe qué le espera al Barcelona…