656 millones después, Florentino vuelve a ver a su Madrid en la final de Champions

Si hay alguien en el Real Madrid que necesitaba esta final de la Champions League, ese era Florentino Pérez. El presidente blanco acumula diez años al frente de la nave madridista y hasta ahora sólo había alcanzado el último partido de la competición fetiche merengue en su segunda temporada. Es decir, un proyecto faraónico tras otro, un desembolso ingente cada curso para optar realmente a la ‘Orejona’ tan sólo en una edición. Bien es cierto que acabó consiguiendo la ‘Novena’, pero los continuos fracasos en Europa no dejan de ser un marrón en su carrera como máximo mandatario del Real Madrid.

Florentino lo ha intentado de todas las formas posibles, aunque siempre con la billetera entre medias para formar varios equipos de ensueño. Desde que pagó la cláusula de Luís Figo al Fútbol Club Barcelona, su primera adquisición como jefe blanco, Pérez ha gastado la friolera de 1.032 millones de euros en fichajes espectaculares. Un montante que no se acerca a ninguno de lo invertido por los grandes europeos. El Real Madrid tiene en su nómina a algunos de los jugadores más caros de todos los tiempos. El primero de esa lista fue el propio Figo, después le sucedió Zidane y en su segundo mandato acaparó esa posición hasta nuestros días Cristiano Ronaldo, con los 94 millones pagados al Manchester United. El segundo más caro, hasta que se descubra la cifra final del fichaje de Neymar, es Gareth Bale, cuyo traspaso se ha cifrado en 92 ‘kilos’.

Esos más de mil millones de euros cuentan desde el año 2000, pero la capacidad derrochadora también se puede analizar desde la perspectiva de la última Copa de Europa. ¿Cuánto ha gastado Florentino y el Real Madrid desde la Champions League de Glasgow en el 2002? Pues un total de 840 millones, contando desde los más antiguos, como los 45 millones de Ronaldo Nazario, a los últimos, como los 38 de Illarramendi. Pero se podría ser más justo y analizar el gasto desde que volviera al club en 2009. Desde entonces, y siendo Kaká su primera adquisición, Florentino sacó del banco blanco 656 millones.

Cuando regresó a la presidencia en 2009, Florentino recriminaba a la anterior junta directiva que había sacado al Madrid de los puestos de honor de la Champions, que habían dejado de estar, siquiera, entre los cabezas de serie del torneo, algo insólito en el club. Pero es cierto que esa posición de desventaja de los blancos no se inició con Calderón, sino con el propio Pérez. Esos seis años en los que el Madrid caía en octavos de final sucedió por primera vez en el año 2005. La Juventus remontó en Delle Alpi el 1-0 de ventaja de la ida en el Bernabéu y pasó a cuartos de final. Y poco después de dimitir como presidente, el Madrid era eliminado por el Arsenal de Thierry Henry. Y también, una vez ya estaba de nuevo en su silla y tras los fichajes de Cristiano Ronaldo, Kaká, Xabi Alonso y Benzema, el Olympique de Lyon eliminó al Madrid.

Ese momento de deficiencia histórica acabó con el propio OL, pero se atascó en otra ronda más avanzada, e incluso más dolorosa. Tres semifinales consecutivas han costado al Real Madrid superar esa barrera psicológica y alcanzar el último partido. Y curiosamente han sido dos de sus grandes apuestas, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, los que han guiado al club merengue hacia la A-5 para dirigirse hacia Lisboa. Por fin, doce años y muchos millones después, el fútbol le vuelve a sonreír a Florentino Pérez.